Capítulo 06

123 3 0
                                    

La tutora exclamó: Muy bien joven Elías, usted estará en la segunda carpeta de la tercera fila a la derecha.

En seguida me dirigí al lugar respectivo y fue cuando pude ver quién iba ser mi compañero de sitio, me sentí tranquilo al ver una cara familiar, se trataba nada menos que de Claudia -la chica de carácter gruñón-, por otro lado pude ver que a Bequer y Joaquín les había tocado un sitio alejado al mío, pero tenían una bonita compañia.

Pedí permiso para sentarme al lado de la ventana y la saludé.
Claudia con una voz ajena y desagradable me respondió el saludo e intento sonreír pero su mal carácter parecía que no la dejaba.

Pasó unos segundos y en el intento de mantener una buena conversación se volvió algo incómodo por el silencio, pero por suerte la tutora ya había acabado de asignar los sitios a todos y el profesor de curso ya había llegado.

Después de un rato el profesor iniciaría con la clase, lo que hacía era escribir la teoría a la pizarra para luego explicar, traté de concentrarme pero fue imposible no distraerme, ya que atrás mío se oía un ruido extraño, como si de una guerra de papeles se tratara, así que decidí darme la vuelta y ver qué ocasionaba tanto ruido, al girar me di cuenta que un compañero al cual no conocía le estaba jalando el brassier a su compañera de carpeta que tampoco conocía.
Me quedé observándolos y con ganas de reírme, pues me parecían un par de estúpidos jugando como niños.

Al cabo de unos segundos, el chico me preguntó mi nombre, le respondí: Me llamo Elías, -le dije-, un gusto Elías yo soy Liam y ella Perla.

En ese instante como era habitual comencé a analizarlos, Liam era de tez trigueña, altura promedio, cabello común y se notaba que era algo retrasado, en el buen sentido de la palabra, me caía bien, se veía que era de las personas en las que puedes confíar, pero por otro lado Perla era de tez blanca, usaba lentes que tapaban unos bonitos ojos café, cabello medio castaño, altura promedio y se notaba que tenía un carácter muy tranquilo, pero quizá me equivoqué.

Y sin querer ya estaba haciendo muchos amigos, algo bueno me esperaría este año, lo presiento...

Una historia para recordar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora