Una historia para recordar.

Capítulo 11

Pasó un buen tiempo desde que había subido al bus, ya iba a llegar a casa, para luego salir a ver a Samanta.

Bajé del bus y fue cuando sentí la fresca brisa rozar mi rostro, hoy me iba ir de maravillas, lo presentía.

Llegué a casa, con una sonrisa salude a mamá y le pregunté

Buenas tardes niño precioso!, Cómo te fue en el cole?, respondió mi mamá.

Pues bien madre, de hecho estoy algo ocupado hoy, así que seré directo contigo madre, respondí.

A ver Elías, ¿A dónde vas a salir?

Ay madre se nota que me conoces bien jajajaj, pues iré a una casa de una de mis compañeras de clase, pondrán una película a la que varios irán, ¿puedo ir madre? Por favor...

Está bien Elías, tienes mi permiso, pero no regreses tarde, ¿entendido?.

Jajjaa esta bien, trataré de no llegar tarde, gracias madre.

Terminamos de hablar, para luego almorzar en familia y como era de costumbre, mi hambre voraz me hizo terminar primero.

Me levanté de la mesa y agradecí el exquisito almuerzo, para luego subir a mi habitación.

Entré en mi habitación, saqué todos los cuadernos de mi mochila y me cambié de ropa, a una más ligera, pues era verano.

Sabía que tenía unas pocas horas antes de salir, así que me puse a estudiar como nunca antes, no iba a estar en casa como cualquier otro día.

Eran las 4:30 pm, ya había  terminado de estudiar y ordenar mi cuarto, tenía 10 minutos para cambiarme y salir a la casa de Perla.

Agarré un pantalón mostaza super entallado los cuales lucían bien en mis piernas, un bibirí super largo de las que usan los cantantes, con ellos se podían apreciar mis grandes brazos y mi gran pecho el cual contenía un gran corazón que esperaba ser amado, y para terminar el outfit  estrené mis zapatillas negras, las cuales combinan con todo.
Me sentía listo y justo a tiempo para salir, eran las 4:40 pm, tenía que llegar 5:00 pm, así que tomé el dinero y salí de la casa, rumbo al paradero donde pasaría el mismo bus de siempre...

A los pocos minutos de haber llegado al paradero el bus también llegó, así que subí y como de costumbre me senté en ese sitio recóndito que tenía el bus, sentado recordé haber metido un papel en mi bolsillo, el cual tenía el número de Pamela, pues ella y Samanta me iban a recoger en el paradero donde bajo para ir al colegio.

Pasado un tiempo había llegado al paradero, al no ver a nadie busqué un teléfono público para llamar a Pamela.
Miré a todos lados, no encontraba ningún teléfono público, hasta que vi que al costado de una farmacia, me acerqué y enseguida marqué cada número...

*Deje su mensaje en la casilla de voz después del tono*, eso decía pues nadie respondía, así que opté por llamar una vez más.

Aló, Pamela, soy Elías, díganme dónde están, pues las estoy esperando para ir juntos a la casa de Perla .

Aló Elías, si ya vamos, estoy con Samanta en su casa ayudándole a cambiarse, en 10 minutos ya estamos contigo, ¿vale?, me dijo.

Está bien Pamela, hasta entonces y colgué.

Pasaron los 10 min y no llegaban, así que decidí esperar un raro más sino me regresaría a casa.

No llegaban ya eran las 5:20, me tenían  preocupado...

Hasta que a lo lejos veía dos siluetas féminas, la cual una de las dos me tenía verdaderamente encantado...

Mientras se acercaban, sentía como mi piel se erizaba, como si de un ángel se tratase.

Ya estaban frente a mí...