« Summer 2 (-) »

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Si a Luke lo alejaran de Summer, se volvería loco. No ver sus ojos azules, su redonda nariz, su cabello rubio, sus mejillas regordetas o oler su aroma característico de bebé, lo llevarían a la locura máxima. 

Si estuviera en la posición de Michael, a la mañana siguiente, a primera hora hubiese estado sin dormir, esperando poder ver a su hija, pero el hombre que amaba, una vez lo había vuelto a decepcionar, porque se abstuvo de comunicarse o buscarlo, por una semana completa.

Cuando llegó a la casa de Ashton, su mejor amigo se vio sorprendido porque creyó que Luke no se había ido de su hogar. Eran casi las 3 de la madrugada cuando el rubio hombre, llamó a Ashton para que abriera el portón de su casa e ingresar con su auto. Ahí Ashton salió a socorrer a su amigo, que estaba frente a él, hecho un desastre de lágrimas, sollozos y mocos, sosteniendo a una durmiente criatura.

Luke no durmió aquella noche. Entre su corazón roto y las veces que se despertaba Summer, no pudo pegar ojo, y Ashton estuvo junto a él escuchándolo, lamentándose de la actitud de Michael. Ya no lo reconocía, él no era el chico que conoció hace tantos años atrás, mucho menos el hombre que prometía amar incondicionalmente a Luke.

La primera mañana lejos de Michael oficialmente, fue la más dura. Rápidamente se filtró en la prensa que Luke ya no vivía con Michael, y quedó más que comprobado cuando Luke aquella tarde debió ir por las cosas que necesitaba Summer, su fórmula y pañales, porque lo encontraron saliendo desde la casa de Ashton. Le sacaron fotos pálido, con las rojas más grandes que tenía, con sus lentes puestos y el corazón roto pegado en la frente, como si su desgracia quedara expuesta a todos los ojos del mundo.

Por supuesto que su familia lo llamó, su madre estaba preocupada por el estado de Luke, y aunque el rubio no detuvo su llanto en toda la llamada, prometió que mejoraría, que lo haría por Summer. Calum llegó también a animarlo, completamente molesto de la actitud de Michael.

Así que una vez contaba con el apoyo de todos, menos con el más importante.

Una semana más tarde, es encontraba mucho más estable. Ashton y Kayla se mostraron como un gran apoyo en aquellos días. Lo habían consolado, animado y distraído del dolor. Aquella mañana, había recibido un texto por parte de Michael, avisando que iría a visitar a Summer.

No saludó, ni preguntó como se encontraba, ni si necesitaba algo. Solo avisó su visita al medio día.

Luke escuchó el timbre justamente cuando terminaba de vestir a Summer bajo la atenta mirada de Kayla. Ashton comunicó que él abriría la puerta, que no se preocupara aún.

 —¿Crees que se la llevará de paseo? —preguntó Kayla. La niña miraba a su padre mientras intentaba meter su puño en la boca. Luke por décima quinta vez durante esa mañana, se lo quitó de la boca.

—Si fuera él, no alejaría a mi hija de la persona que sabe todo de ella, porque no tengo la experiencia de saber en que posición le gusta alimentarse de su fórmula, cada cuando tiempo hay que cambiarle pañales o que hacer por los cólicos, pero desconozco a Michael, no sé cual será su plan y desde hace bastante dudo lo que hay en su cabeza.

Kayla asintió, viendo como Luke cargaba a la bebé, dispuesto a enfrentar al que alguna vez creyó amor de su vida. Salió de la habitación en la que se había refugiado aquellos  días y se encaminó hasta la sala de estar, donde Ashton y Michael lo esperaban en completo silencio.

Lille | Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora