Lille | Muke.

Summer 3 (-)

—¡Gracias Londres! —terminó por despedirse Luke de la multitud. El gran reflector se apagó y procedió a abandonar el escenario.

Calum había sido el primero en abandonar las luces, luego le seguía él y tras suyo, Ashton y Michael. Este era uno de los últimos shows de su gira y no los había decepcionado ni un poco. Seguían aún eufóricos, sintiendo su corazón latir con desespero en sus pechos. Los cantos de las fans suplicándoles volver al escenario era lo único que escuchaban.

—¡Papi! ¡Papi! —Luke sonrió cuando al final del corredor, estaba Summer en los brazos de una de las chicas del equipo. Summer había cumplido hace poco 3 años y era demasiado inteligente e independiente para los ojos de Luke.

—Bebita, ¿cómo estuvo el show? ¿Qué te pareció? —consultó Luke besando sus mejillas a pesar del sudor. Su hija rió en sus brazos.

—Me dustó muuucho —chilló, hasta que alguien a las espaldas de Luke, la distrajo.

—¡Papá! ¡Papá! —estiró sus brazos hasta Michael, quien sonrió para recibir a la niña. Le dio besos en sus mejillas, acarició su pelo y la acurrucó en su pecho, con la mirada de Luke puesta en él, sonriendo hasta su hija.

—Nos extrañaste mucho estas dos horas de show, parece —susurró Michael con una sonrisa, besando la frente de Summer que asintió.

—¡Sí podque los quiedo mucho mucho! —chilló la niña, estirando su manita para que Luke se acercara, uniéndole al abrazo familiar.

—Nosotros también te queremos mucho Sum, pero ahora tenemos que ducharnos para irnos al hotel. ¿Te parece? —consultó Luke con ternura, acariciando sus rizos. La niña asintió.

Pese a que Luke y Michael se hayan separado hace años por las infidelidades del mayor, ninguno se negaba a pasar tiempo juntos con Summer. Creían que era sano que la niña compartiera tiempo con ambos de sus padres, pero también ella tenía claro que no estaban juntos, que en las noches de gira, se turnaban para dormir con la niña y que en sus períodos de estadía en casa, corrían con la misma suerte de turnar a Summer en días.

La relación entre Luke y Michael por supuesto había cambiado. Ya no existía la misma confianza que tenían como novios y como amigos, sin embargo podían sobrevivir bien estando a solas y nada parecía incómodo, bueno, a excepción de aquellos primeros meses luego de la ruptura que no se podían ver. Todo tenía un buen curso, desde su relación como padres de Summer, hasta como amigos y colegas en la banda.

Otra cosa que había cambiado era la presencia de Emma, a quien conoció Michael el primer cumpleaños de Summer. Era la novia de Luke desde hace dos años y se llevaban excelente, para que decir con Sum. No existía incomodidad ni nada por el estilo a primera vista, pero Michael si se sentía triste cuando veía a Luke junto a Emma, cuando su corazón aún le pertenece y cuando la culpa no le permite seguir adelante.

Michael ha intentando reconstruir su vida. Retomar su vida amorosa, conocer chicas y chicos, ha tenido aventuras de una noche, pero nada llena aquel vacío que dejó Luke, por lo tanto apelaba que el tiempo lo curara.

(...)

Michael lo sospechaba. Luke había estado misterioso por todo el tour por Europa y Michael creía conocer la razón. Le había dejado muchos días de descanso a Sum, y aunque Michael no se quejaba en lo absoluto, conocía cuan era de importantes aquellos días para Luke y que debía ser un tema muy serio como para pasar de eso. Así que cuando vio gracias a fotos de paparazzis, como salía de un distrito de lujo, tenía la respuesta frente a sus narices.

Le iba a pedir matrimonio a Emma.

Le dolía. Debía confesar que le dolía pensar que el corazón de Luke le pertenecía a otra persona cuando aún el suyo lo llevaba entre sus manos. Le dolía pensar que Luke era feliz con otra persona, felicidad que jamás le pudo brindar, mucho menos estabilidad, porque por dios, era un monstruo que dejó a un padre primerizo con una bebé los primeros meses de vida cuando él se iba a emborrachar a un bar, a besar otros labios y pasar por otras camas porque sentía que no era suficiente.'