|Mi sexy abusador| [Yaoi/Chico x Chico]

Extra:

POV ADRIAN:

Querido diario:

Al paso de los días y de las semanas, puedes notar cuando una persona ha tenido un cambio progresivo, o que algo pequeño dentro de el ya no es lo mismo mientras a tu alrededor miras a la nada, y al mismo tiempo... al todo.

Ha pasado un poco más de un año desde que Jim salió de la penitenciaría de hombres de California, dejame decirte que todo ha cambiado desde ese día.

Jim no pudo dejar pasar por alto el examen pendiente que tenía, aunque lo necesitaba para que le reducieran la sentencia en un principio, quizo estudiar demasiado las siguientes semanas, y ambos pudimos obtener nuestro certificado de preparatoria.

¡¡Si!!, "Pudimos", ya que igual yo me gradué y pude obtenerlo después de tiempo de haber luchado a su lado todo ese tiempo.

Ya señora Janeth vino para Navidad y Año nuevo, Alejandro salió con Alexis en esos días, pero terminaron su relación hace como dos meses por falta de confianza. Actualmente nosotros tres estamos asistiendo a la misma Universidad.

Jim esta haciendo un gran esfuerzo por aprender, el esta estudiando sobre las enfermedades mentales y asi poder ayudar a otras personas a superar sus miedos, buscando ayuda psicológica para salir de ellas y poder tener una vida normal.

Nos decidimos mudar de departamento dos semanas después de la graduación, a un departamento nuevo que esta a unas calles de la Universidad, Alejandro y Tod consiguieron uno enfrente del nuestro, alegrandome demasiado ya que en ocasiones nos juntamos y hacemos pijamadas o fiestas con alcohol hasta el amanecer.

Y mis pesadillas, se fueron, he estado tomando terapias a menudo pero, en las noches cuando duermo, Jim se asegura de que este bien, arregla la habitación para que pueda dormir sin problemas y Artemis también duerme con nosotros.

Artemis es el perro que le regale a Jim hace un año, ha crecido lo suficiente como un pequeño lobo blanco peludo que lame nuestras caras cuando esta feliz.

Yo acabo de cumplir 21 años, Jim cumplirá 25 en unos meses, por lo que Tod consiguio permiso para que hiciéramos una fiesta privada en un bar donde su amigo trabaja, el no lo sabe pero quiero que sea algo inolvidable para el, el año pasado, La señora Janeth nos invito una barbacoa para su cumpleaños, bebimos, recordaron anécdotas, hicimos una fogata en la madrugada mientras calentabamos malvaviscos en un palito de brocheta.

Yo por mi parte estoy estudiando pediatría, descubrí que los niños me encantan y quiero aprender a cuidarlos, poder ayudarlos a tener una bonita infancia sin problema alguno, pero aun no me siento lo capaz para poder cuidar a un bebé, Jim me recalca que tendré tiempo para poder aprender a hacerlo y en un futuro tener un bebé propio, o eso es lo que estábamos planeando. Terminar la Universidad y mudarnos a Texas a hacer una nueva vida.

Tengo miedo de esto, pero para que eso suceda faltan un par de años, los cuales siento se van a ir en un parpadeo, Alejandro y Tod estarán conmigo pase lo que pase, juramos apoyarnos en lo que suceda pronto.

Después de dos días de que Jim fue liberado, pudimos leer la carta que tanto estaba anhelando tener, derramó lágrimas durante horas al terminar de leerla, el tener un duro pasado fue lo que más le dolió, esa noche bebió licor sin control, terminando muy mal por lo que habia en ese pedazo de papel. Le recordé que no estaba sólo, que estaba con el en cualquier situación que se presentará.

Le costó trabajo pero ya no ha tenido ataques, su mente ha estado tranquila desde hace tiempo, hasta la fecha no ha tenido una recaída en ese asunto, por lo cual me hace sentir orgulloso de la persona que se ha convertido. En su salón de clases ha podido hacer amigos y convivir de una manera normal, lo cual me alegraba el corazón, ya que muchas chicas se le acercan amablemente lo cual es un cambio para el, pero saben de su relación conmigo, por lo cual tomaban su distancia con el.

Aun recuerdo el día en que nos conocimos, cuando intentó hablarme en la biblioteca o me llamo estúpido después de que yo tratará de ayudarlo. El Juez Falcón, ya se retiró, después de meses en estar en Canadá, decidió que lo mejor para el es estar tranquilo con su vida, ahora... esta en una pequeña cabaña en el norte de París, viviendo como siempre quizo hacerlo.

"La vida hay que vivirla como uno quiere, así lo decidí yo". - Recuerdo que estaba escrito en la postal de otoño que había recibido de el.

Una elegante foto de el bebiendo café en un pequeño restaurante tomado de la mano de una mujer adulta, era aquella bonita escena.

En fin, todos hemos tenido una bonita estancia en este último año, y espero que siga estando así en los años que nos resten.

- Jim: ¡Cachorrito!. - Me gritó desde la cocina. - ¿Ya estas listo para irnos?. -

- ¡Estaré listo!, Ya voy. -

Bueno diario, me tengo que ir, le prometí que iríamos a comprar algo de ropa para una pequeña fiesta que Tod organizo por el triunfo que tuvo Jim al cumplir un año sin tener una recaída, bueno, te escribiré después diario, te vere más tarde.

Cerré mi libreta y baje las escaleras rápidamente mientras mi hombre estaba poniéndose sus tenis.

Me acerque a el, lo abraze de la cintura colocandome de puntas hacia su cuerpo.

- Jim: ¿Paso algo pequeño?, Tus ojos, están brillando. -

- No sólo que... - Rodee su cuello con mis brazos. - Recuerdo cuando te conocí.

- Jim: Cachorro, tenemos que irnos. - Dijo tocandome la cintura.

Mire sus labios y en un segundo volví a posar mi lengua en su boca, aprete su pequeño trasero mientras sus manos estaban debajo de mi camisa.

- Jim: ¿Cuando es la fiesta cachorro?. - Me pregunto con una voz seductora y varonil que erizo mi piel por completo.

- Es en cuatro días. - Respondí algo excitado.

- Jim: ¿Y si mejor mañana vamos de compras?. - Dijo besandome el cuello mientras se quitaba la camisa de su cuerpo.

- Me parece bien señor Folletk, ¿Que tal si procedemos ir a su habitación?, alguien me dijo que se portó muy mal y necesita ser castigado. - Dije con una mirada tratando de que me viera malvado.

Me tomó de la cintura colocando mi trasero en sus hombros y abrazandome por detrás subió las escaleras rápidamente hasta su habitación.
Me colocó salvajemente en su cama con los brazos extendidos mientras seguía besando mi cuello.

- Jim: Tu me provocaste pequeño cachorrito. - Dijo quitandose el pantalon mientras lo arrojaba al suelo. - Ahora asume tus consecuencias. -

- No te vayas de mi vida nunca Jimmy. - Sólo pensaba mordiendome los labios al mirarlo sólo con su boxer puesto. -

Querido diario, déjame decirte que este hombre es el único que quiero tener en mi vida, y espero que siempre este a mi lado.

Recordatorio: Comprar en el centro comercial una bolsa para agua caliente para después. Esta noche creo que no podré caminar de lo adolorido que voy a estar.