|Mi sexy abusador| [Yaoi/Chico x Chico]

Capítulo 19:

POV ADRIAN:

El que me haya invitado a visitar a su abuelo, fue algo lindo de su parte, Jim me platico hace una semana que hoy se cumplian seis años de su muerte, por lo que hacerle una pequeña visita a su tumba no le hará mal.
Llegamos al pequeño tren que nos llevaría hasta Seattle, es algo interesante el que pueda conocer un tren que tenga camas, ya que la mayoría de ellos no tienen, también me dijo que serán unas doce horas mínimo, así que tendré que considerar dormir un poco.

(Pasajeros con destino a la ciudad de Seattle. - Dijo un altavoz. - favor de ingresar al tren 162, partiremos a las 8;34 de la mañana, gracias por su preferencia y que disfruten del viaje).

- Ocho, treinta y cuatro. - Mire mi reloj y faltaban menos de siete minutos para que se cumpliera el plazo.

- Jim: Nuestros asientos están por allá. - Señaló una pequeña esquina. -

- ¿Porque eligió los asientos del fondo cuando tenia muchas opciones?. - Pensé. -

Ambos nos dirigimos y decidimos tomar un pequeño refrigerio para aguantar todo el camino.

- ¿A que hora llegaremos allá?. - Le di un sorbo a mi bebida. -

- Jim: Ammmm. - Revisó una hoja. - un poco pasado de las diez de la noche, este tren suele hacer algunas paradas en ciertos puntos, pero no creo que esta vez lo vayan a hacer.

(Esperemos que este viaje sea de su agrado, muchas gracias por su preferencia y feliz estancia)

El tren comenzó su viaje, había una pequeña televisión en nuestra mesa, por lo que este viaje no iba a estar muy aburrido, Empeze a mirar por la pequeña ventana el lindo paisaje que teníamos enfrente, relaje mi pies en la pequeña reposadera y mire a mi alrededor, las hectáreas de campo, el color verde era el protagonista de esta tarde.

Jim me aconsejo que durmiera un poco pero, no quería perderme el paisaje tan hermoso que estaba presenciando.

- Buenos días. - Se acercó un tipo con bandejas de fruta a nuestra mesa. - Espero que este viaje les agrade y vuelvan a viajar con nosotros. -

El chico vestido de blanco y negro con chaleco negro, no dejaba de mirarme, el sólo sonrió al dejar las cosas en la mesa y segundos después me volvió a sonreír retirándose enseguida.

Mire con entusiasmo a la pequeña bandejita con melón, tome un pequeño trozo con ayuda de un tenedor, pero mientras masticaba sentía una mirada pesada debajo de mis hombros.
No le tome mucha importancia, pero no podía comer a gusto sintiéndome así.

Todo iba perfecto, la comida, el bello paisaje de árboles floreciendo por la llegada de la primavera.
Los asientos estaban cómodos y mi espalda por fin estaba teniendo un momento de descanso.
Estos meses han sido algo duros, tanto la escuela, mis proyectos y lo relacionado con el caso de Jim, me restan tres meses para que presente un examen en la preparatoria, hemos estudiado mucho, y tres meses para que yo entre a la universidad, mi padre no quiere que estudie en una publica, por lo que me inscribira a un privada, por el momento no me agrada la idea, pero creo que llegaremos a un muy bien resultado.

El Juez Falcón ha sido muy flexible con nosotros, en lo que va del caso, tanto el como yo pudimos llegar a la conclusión de que uno de los dos tipos que estaban en casa de Elizabeth: Jim y Dean, pudiera ser el que la mató.
Jim asegura que no recuerda nada hasta llegar a su casa, Dean llegó peleando con el, se enojo demasiado y hubo un tiempo en que no estaba despierto, cuando lo hizo, el piso estaba inundado de sangre de aquella mujer, Dean ya no estaba, por lo que le hecharon la culpa a Jim por obvio que parezca.

Hay pruebas que tienen guardados en los archivos que encontraron como cámaras y una carta de el, tampoco la pueden abrir ya que se declaró como evidencia del caso, sólo la abrirán hasta el día del juicio.
Estoy algo asustado porque algo salga mal y Jim sea declarado culpable, su abogado: Richard Turnerk. Me dijo que hará lo posible por ayudarlo.
Dean se suicidó, por lo que no habrá demandante, y sólo se considerarán las pocas pruebas que tienen guardadas, dependiendo el jurado, será su futuro.

- Jim: ¿Te importa si voy a dormir un poco?. - Me miro algo cansado.

Yo asenti sonriente y se fue a acostar en la pequeña cabina que nos ofrecia el tren, yo por mi parte tenía el asiento a la ventana, así que recargue mi cabeza en ella mientras el movimiento del tren me arrullaba en el camino.

POV JIM:

No me pude resistir de la manera en la que ese flacucho de moño le había hablado a Adrian, no se con que intenciones le habrá contestado de esa manera, pero me vine a acostar un rato en lo que llegábamos a Seattle, son las nueve y quince por lo que tendremos un tiempo para nosotros dos.

Mire hacia el y note que se había quedado dormido ante la ventana, han pasado tres meses y los sentimientos que tengo hacia el son inexplicables, quiero decirle de alguna manera que lo amo, pero... siento que arrunaria esta amistad tan unida que tengo ahora.
No tengo idea si ya sea tiempo de expresarle lo que en verdad siento, y.. yo... yo sólo quiero... - Suspire en silencio. - Sólo quiero decirle que lo amo demasiado.

Adrián se ha vuelto alguien... alguien... especial para mi, soy muy torpe para decirle a una persona tan increíble como el, que le tengo tiempo sin poder decirle algo acerca de mis sentimientos.

No creo que sea algo amoroso, pero mentalmente, antes pensaba que sería una estupidez el que dos hombres estén saliendo juntos por raro que parezca, pero al paso de los días, me he vuelto alguien de mente abierta y sin importarme nada, ahora lo haría.

Mi cabeza está empezando a dolerme... me recoste en la almohada tratando de que el dolor se fuera... pero las pulsaciones comenzaron a ser más fuertes...

- Adrián. - Dije algo desesperado.

- Adrian: ¿Pasa algo?, ¿Qué paso?. - Me miro muy sorprendido.

- Yo... yo... - Me acerqué a el y lo tome de la camisa arrastrandolo a la pequeña cabina. -

- Adrian: Espera espera, no podemos hacer nada aquí, ¿Qué tratas de hacer?. -

Tomé su cuerpo y lo lanze suavemente a la cama.

- Te enseñaré como hacemos las cosas los adultos. - Cerré la puerta y apague la luz mientras metía mis manos debajo de su camisa.