Tú No Eres Ya Mi Mejor Amigo

Yo tengo la culpa.

Después de aquella herida a Namjoon le costó un largo tiempo recuperarse Ni siquiera ahora había sanado por completo.

Su mente estaba confundida por tantos sentimientos saliendo a flote sin control alguno. Como una tormenta eléctrica queriendo hundir un barco, donde dicho barco era Namjoon. Lloró por muchas noches hasta quedarse dormido. Lloró en público como nunca antes y finalmente se odió así mismo por dañarse y dejar que lo dañaran.

Él no quería alejarse de su mejor amigo. Lo amaba y por eso no lo dejaría pero aquella herida dolía más de lo que quería admitir.

Pasaron 8 días en los cuales Namjoon no estuvo bien. Fueron 8 días donde tan sólo ver a su mejor amigo lo hacía llorar, Donde aquella tormenta lo hundió en el mar.

Pero Namjoon no era fuerte y no podía alejarse de su mejor amigo por lo que al noveno día se "reconcilió" con él. Apesar de así llamarlo para el menor no fue una reconciliación, simplemente aceptó lo que desde un principio ya sabía.

— “Creo que yo lo prefiero a él por encima de muchas personas.” —

«—“Hyung, ya sabía que lo prefieres a él. Hyung ¿por qué me haces tanto daño?”»

— “No estoy pidiendo que me trates como él, hyung. Yo sé que jamás podré ser él. Sé que jamás confiarás en mí como lo haces con él y eso está bien para mí.”—

Eso había dicho en aquel momento, se había declarado culpable y así se sentía. Culpable por creer que alguien podía preferirlo, que aquella persona tan importante para él, podría elegirlo y con todo del dolor que seguía sintiendo sonrió al mayor y la conversación quedó allí.

Ambos volvieron juntos donde sus otros amigos que estaban sentados compartiendo, como símbolo de que ya todo estaba bien entre ellos, sin embargo el único que se quedó con ellos fue Yoongi.

Porque Namjoon huyó de ese lugar sin volver a ver hacia atrás y buscó a la única persona en la que seguía confiando plenamente, a pesar de su preferencia con otros: SeokJin.

—“¿Qué sucedió?”—

—“Hablamos y resolvimos todo.”—

— “Entonces ¿porqué estás llorando?”—

— “Porque aunque le haya dicho como me sentía, nada va a cambiar.”—

Logró tranquilizarse nuevamente y por un mes no pensó más en el problema, logró ignorar aquella herida que seguía sangrando y que crecía y crecía cuando veía de lejos a sus amigos.

Amigos que eran felices con otras personas mientras su corazón seguía dañado y roto.

Porque igual que antes volvió a encerrarse en una burbuja que mantenía oculta bajo una sonrisa. Fingió que todo quedó en el pasado y su actitud positiva podía engañar a cualquier persona, incluso a sí mismo.
Nunca pensó que alguien podía reventar su burbuja y dejar salir todos los sentimientos guardados, nunca pensó que alguien lejano a él pudiera terminar de quebrar los únicos pedazos de su corazón.