-No, no la conozco, solo choqué con ella esta mañana cuando estaba en los coredores. Hablé menos de dos palabras con ella, no sé ni su nombre. No, no me dijo nada de este lugar y no me gusta. Pero, ¿por qué le decís inútil? -pregunté, luego de aclarar todas sus dudas.
-Ah, bueno. Su nombre es Elizabeth Strombolg, pero a ella no le gusta Elizabeth entonces todos le dicen Liz. Y al parecer no te dijo nada de ella y de este lugar, ella es víctima de bullying -me explicó Michael, y, cuando dijo eso, mis ojos se abrieron de lo sorprendido que estaba-. Y la verdad es que Liz es una inútil, una buena para nada, ni siquiera merece seguir viva. -dijo Michael sin una pizca de piedad, culpa o arrepentimiento.
Yo no podía creer lo que escuchaba.
En el momento que Michael dijo eso, Liz volteó su cabeza hacia nosotros mirándonos con ojos de sufrimiento. Había escuchado todo, y ahora estaba yéndose rápidamente del comedor hacia Dios sabe dónde. Creo que la vi llorar, y eso me sacó de quicio.
-¿¡Me podrías decir cuál es tu p*to problema con ella!? -le grité a Michael, él cuando me escuchó, abrió los ojos notablemente.
Yo detestaba que molestaran a la gente, que los/las trataran mal sin razón, y más a las mujeres. Yo era algo sensible, así que creo que era por eso que me importaba tanto y porque era buena persona.
-¿Qué? -pronunció Michael, haciéndome saber que no entendía nada de lo que había dicho.
-¿¡Cuál es tu problema!? ¿¡Qué mi*rda te hizo para que dijeras eso!? -volví a gritar, enfurecido.
Todo el comedor nos estaba mirando, estaba haciendo una escena pero no me importaba en lo absoluto.
-Hermano, calmate, no me hables así. -dijo él, tratando de tranquilizarme, pero vi una pequeña sonrisa de burla en su cara. Ya está, estoy harto, esto acaba de empezar.
-¡No! No tenés ningún derecho de decir eso, menos cuando es víctima de bullying, Michael. -le dije ya un poco más calmado, pero aún estaba enojado.
-Como sea, y te lo repito, Liz Strombolg es una idi*ta buena para nada, que no merece estar en esta vida. Y no voy a dejar que el chico nuevo me grite de esa manera y que me diga lo que está bien o no. Pudrite, Ashton. -dijo él pero yo no le di importancia a sus palabras y salí del comedor para buscar a Liz, que probablemente siga llorando.
Pensé que tal vez estaría en el baño, encerrada en un cubículo llorando, o seguramente en su habitaación, también llorando. Pero no podía ir a su habitación, no sabía cuál era. Así que fui al baño. Entré, sin importarme que fuera el baño de chicas y me podrían suspender por unos días, y fui revisando en cada cubículo de este. Nada. Estaba todo vacío.
Estaba por marcharme de ahí, hasta que escuché un ruido, más bien una voz, una voz femenina, detrás de mí.
-¿¡Qué hacés acá!? ¡Éste es el baño de chicas! -volteé con la esperanza de encontrarme a Liz, pero no, me encontré con una chica a la que nunca había visto. Su cara reflejaba confusión y sorpresa, en su mano izquierda llevaba un estuche de maquillaje y en la derecha un labial.
-Sí, lo sé, pero estoy buscando a alguien. ¿Conocés a Liz Strombolg? -cuando mencioné su nombre, su cara se tornó a una de total confusión.
-¿Por qué un chico tan lindo como tú está buscando a alguien como Liz? -dijo con un tono de superioridad, todavía con su expresión de confusión.
Ignoré su insulto hacia Liz, y volví a hablar.
-Porque sí, ¿sabés dónde está su habitación? -pregunté ya harto de todo esto. Ella bufó.
-Sí, está en el segundo piso, creo que es la habitación número 265, pero no estoy muy segura, mejor andá a la oficina del conserje, él va a saber decirte con exactitud dónde está. -dijo mirándose al espejo, maquillándose, sin prestarle atención a la conversación.
-Está bien, gracias. -respondí y salí corriendo hacia la oficina del conserje. Cuando llegué golpeé la puerta y se escuchó un "pase", entré y vi al conserje ordenando unos trapos y escobas que habían allí.
-Hola, estoy buscando la habitación de una chica, su nombre es Elizabeth Strombolg, ¿usted sabe cuál es?
-Sí, Liz Strombolg, su habitación es la 265, está en el segundo piso, no se te va a hacer difícil encontrarla, es una de las primeras habitaciones en ése piso. -me respondió con una amable sonrisa.
-Gracias. -le respondí de la misma manera y salí corriendo hacia las escaleras que me llevaban al segundo piso...
-
VOLVÍÍÍ!!! Perdón por desaparecerme, chicas, el problema es que ahora estoy en época de exámenes y tengo que entregar trabajos en el colegio y todo eso, qué asco, y por eso no he podido subir, pero el jueves terminó las clases y podré actualizar seguido!
Éste capítulo lo hice más largo porque tardé como una semana y media en subir y ésta es mi recompensa por eso!
En fin, gracias por esperar. Comenten y voten, por favor! Significaría mucho y me daría más ánimos para seguir escribiendo o hacer el fanfic más largo!
Las quiero xx.