Los sentimientos del vencedor
Hola soy Carolina llegue hace unos meses a el país provengo del estado de Phier.
- Disculpe profe, ¿dónde me puedo sentar? - Pregunte
El profesor me mando a la segunda fila en la parte derecha, no me pareció tan mal aquel lugar. Especialmente llevando aquí en el mismo puesto los últimos 4 años. Monótonos diría yo.
Hasta que un día.
- Sebastián es mi nombre, me transfirieron hace poco tengo 12 años y...- dijo una persona a lo lejos
Levante mi rostro del puesto para fijarme en aquella persona que saludaba nuestro salón.
Era una persona alta alegaba tener mi misma edad. Posee el pelo negro algo largo unos ojos aparentemente castaños, unas gafas los cubrían, esta persona tenía raramente un saco gris puesto sobre el uniforme.
- Y quiero conquistar el mundo- comento
Todo el mundo guardo un abrupto silencio tras estas palabras. ¿Por miedo?, no, si no que. Era algo fantástico como diría ello, ¿decirlo, así como así? tiene que estarnos tomando del pelo.
Si mi nombre es Carolina y Phier es mi tierra natal, si es que aun se le puede llamar tierra siquiera, me mude de allí con mis padres ya que cosas raras comenzaron a pasar.
Todo inicio con lluvias eléctricas, le siguieron terremotos catástrofes en general nos mudamos a la primera señal, poco después comenzaron a llegar las bestias. Nadie sabia como reaccionar temían y aquel país, mi hogar fue consumido, las personas que allí se quedaron, tan solo.... Murieron.
Este lugar quedo como una gran selva el dominio allá es completamente animal aquellos que entran no han vuelto a salir, y claro ya cuatro años desde aquel momento. Las fuerzas armadas aún no se han retirado de aquella frontera.
En parte no resulto ser tan malo países se unieron por un bien común hacerles frente, yo solo habría visto allí lobos no mucho más. Pero desde hace poco hay rumores de que han desaparecido personas en aquella frontera, realmente muchos creen que es una tierra maldita, pero, aun la siento como mi hogar.
Esas palabras me indignaron ¿cómo puedes intentar conquistar una comunidad cambiante?, las personas sufren por pensamientos como ese. Nunca me ha gustado hablar innecesariamente con las personas pero el..... Tenia que comprender, soltar palabras así a la ligera es algo grave, raro y sobre todo desagradable.
Llego el descanso.
Me diriji a el se veía dormido distante y despreocupado.
- Hola...a...-dije. Estaba algo desconcertada tener a una persona tan despreocupada me desconcierta.
- Qui.... ¿Quién eres? - Pregunto.
- Mi nombre es Carolina, tú debes ser Sebastián, verdad? - Pregunte, conociendo ya la obvia respuesta.
- Si, soy yo- dijo.
Si definitivamente parecía completamente recién levantado me pregunto que soñara al obviamente dormir en el colegio.
En todo caso no vengo exactamente a visitarlo necesito, aclararle ponerlo en su lugar cosa que obviamente no han hecho en casa.
- Sebas¡¡¡- Un grito proveniente de la entrada el cual alarmo a todo el salón. ¿Quién podría estar llamando a este recién llegado?
- Sebaassssss¡¡¡¡, mira, Sebass¡¡¡- Gritaba
Al voltear lo note era Zhet no hace falta describirlo era una persona realmente única muy amable, y si ya he hablado alguna vez, pero realmente son ocasiones que contare con los dedos de la mano. A pesar de ser atlético sabe como ver a las muchachas, además de admirable es el chico con el que cualquiera se quisiera quedar.
perpleja ante que el llamara a .... Sebas, no pude mover ni un solo dedo para hablar, gritar. Nada quede completamente perpleja ante..... el.
Cuando cobre razón el puesto de Sebas prácticamente estaba contra la pared y la silla ya en el piso.
Como ellos dos, no sé. Me limite a recoger el chiquero que dejo Sebastián, puedo estar enojada pero no soy insensible el profesor llega a ver esto el lio en que nos metemos todos.
El día finalizo con normalidad. No pude hablar con el a la salida salió literalmente volando aunque si hay algo que note mas bien raro su mirada estuvo varias veces sobre m, ¿cómo lo sé? Porque varias veces también me voltee a verlo.
Pero hay algo curioso oía cosas de Zhet por todos los pasillos a la salida, todos murmullos casi chismes.
Tefa la mejor amiga de Andrés, dos personas las cuales se sientan cerca mío en el salón ah claro y Santi mi compañero de puesto hablaban de el, a lo lejos.
Pronto me acerque.
- ¡Holi!- exclame.
- Hi- dijeron Andrés y Tefa casi que al unisonó. Aun no entiendo ¿porque amigos y no novios?.
- Hola-dijo Santi. Pues con el si me llevo bastante bien casi que lo puedo considerar mi amigo.
- ¿Puedo saber de qué hablan? - Pregunte.
- Claro, supongo- dijo Andrés.
- Es que es Zhet- dijo Santi que es de las pocas personas que saben que me gusta.
- He le paso algo? - exclame.
- No es eso- dijo Tefa.
- Es que unos amigos del octavo nos dijeron que el...- Se detuvo a mitad de la frase Andrés.
- Está loco- aclaro Santi.
Que esta pasando?Primero este de sebas y ahora que digan esto.
- Qué?, tiene que ser una broma, ¿no? -dije
- Lo que pasa es que supuestamente en su curso pidieron un trabajo sobre teorías de la creación, pero, al parecer, de esta no se salvó y salió con una cantidad de bobadas acerca de como surgió el todo, que un ser que era Chaos y no sé qué más- Tomo la palabra Tefa.
- Pero eso no es lo peor, no solo no cumplió con el trabajo, si no que ya antes le ocurrió esto- dijo Andrés
- Esta perdiendo poco a poco los tornillos- Comento Santi.
- No puede ser cierto- tomé aquella maleta la cual era mía y salí corriendo a mi casa.
- Espera- Lo ignore.
Ya atravesando la puerta de salida alguien me tomo del brazo, me abrazó, el era Santi, desde ahora creo que...podrè confiar en él.
Ya en mi casa decidí dormir, el atardecer ya había pasado, no es que sea la hora de dormir, pero necesito descansar.
Esa noche soñé.
ESTÁS LEYENDO
El Diario de los Dioses
RandomEsta historia ronda a la mitología griega aplicada en la actualidad, lleva acción romance suspenso y muchas otras emociones en manos del lector, llevara la vida de tres muchachos los cuales poseen ciertos secretos en relación a los dioses de antaño...