Capitulo 7

10 1 0
                                    

Un plan para no estar sin ti 

      El día se alzaba con normalidad, y recortándose con las sombras del atardecer, la figura de Zeth, en un ataque indiscriminado, se veía lanzando flechas cual Dedalo quien ya ha de tener su presa fija.

      No puedo creerlo, cada palabra, cada respiro de Zeth me molesta, una persona a la cual le tenía una confianza incondicional.... ahora.... ¿¿Ahora, me ataca? 

      -Yo fui quien te hizo caer.... !"#%&/(9  – Sus palabras odiosas se desvanecían en el aire, y las flechas caían cual ráfaga, quemando todo aquello que les permitiera consumir. 

      No lo puedo creer, simplemente es imposible, el porqué, ¿somo amigos no?, de hace tiempo, tiene que ser una broma de su parte.

      Tu?, eso no tiene sentido, porque lo harías- No podía evitar buscar en sus ojos una respuesta, pero allí no había nada. 

      De su boca no salían mas cosas que excusas que intentaban penetrar en mi mente, para dar un aire de perdón, supongo, pero simplemente eso es algo lo cual yo ahora no podría permitir. 

      -....................... Mi reputación- Solo escuché eso. Ese dardo cayó justo en mi interior, destruyendo fibras de eterna relación, amistad, que creía impenetrables . 

      Todo ardía para mi, mi mundo, mi amistad, la confianza, la defraudo sin mas.

      Simplemente no pude callar mas.

      -Entonces eso... VALE MAS QUE NUESTRA AMISTAD ?!!- No me contuve, sentí el dolor y la rabia a flor de piel brotando por cada misero poro cual sudor. 

      Un silencio lo abrumo todo, los profesores las carcajadas en el patio, desaparecían cada vez que me encontraba aun mas sumergido en mi interior deseando desaparecer.

      Aquel lugar el cual para mi fue un lugar de desesperación, ahora es el resguardo de mi soledad, aun mas, ahora los libros no son el consuelo que tanto busco.

      Le di la espalda y me marche, merodee en medio del patio, riñas, las personas corrían pero carecía de importancia, no se que pensar, no tengo en que pensar, increíblemente aun siento miedo dentro de mi ¿perderlo?, no se si esa una opción.

      Ya en mi puesto tras un abrumador descanso, me fije en aquella mujer, si, Carolia. La cual no parecía llegar a clase.

      Estará involucrada en alguna de las riñas?- Pense en voz alta, hay mas de un argumento para negarlo.

      Increíblemente mas de uno volteo al escucharme decir las anteriores palabras. 

      Johan, Camila y Karol, me miraban de una manera peculiar. Tendrá algo que ver con lo que he dicho anteriormente?.

      Pronto se voltearon para regresar a sus labores, cosa la cual debería estar haciendo al igual yo, hay mas de una actividad que dejó el profesor que no pienso hacer aún.

      Sin darme cuenta ya estaba dibujando en el cuaderno, quería vengarme, quería ......

      No debo sentirme así, después de todo, me importa y yo a el...... o eso creo.

      Ya faltando media hora para culminar clases, entro una mujer al salón, era ella, Carolina, pero no la pude reconocer, ya no tenia ese entusiasmo, alegría incluso confianza que la caracterizan.

      Su semblante estaba decaído, temeroso. Quiero hablarle, pero, no me es útil hacerlo.

      Aun cuando me dispuse a levantarme de mi asiento y dirigirme a ella, el profesor me mando a retomarlo. 

El Diario de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora