The Cost of Magic •D. Malfoy• ||REESCRIBIENDO||

Cαρíтυlσ 9

El primer día de clases oficial en el castillo empieza 7.30am con el desayuno, y hacia allí me dirigía, con mi pulcro uniforme nuevo y la centelleante serpiente de hilo de plata en mi escudo, cuando la chica Granger me interceptó apenas cruzar las puertas del Gran Comedor.

—Tú eres Lexandra Caterwold, estuviste a mi lado en la clase de vuelo en el primer año, soy Hermione...—

—Granger, sé quien eres— osada como para venir a hablarme —Hija de muggles, amiga de Harry Potter, la chica que no paraba de levantar la mano en clase, eras sumamente fastidiosa chica— mi intención no era ofenderla, no tenía nada contra ella, pero de verdad era muy cansino verla participar tan activamente en absolutamente todo.

—Ve con los de tu clase, maldita sangre sucia— justo cuando pensaba que sería gracioso que Draco viera esto... ¡pum! aparece.

No sé qué quería, y ahora ya no lo podré saber, o qué pensaba lograr la morocha con acercarse a mí de esa manera en medio del comedor, pero en cuanto recibió el insulto del rubio dio media vuelta y volvió a su mesa. A nosotros no nos importó mucho así que también caminamos a la nuestra en donde estaban los amigos de Draco ya desayunando.

—Eres muy entrometido ¿sabías?, estaba teniendo una conversación civilizada con la chica Gryffindor y te apareces odioso y maleducado como siempre— ambos nos sentamos frente a Zabini y Nott.

—¿Insultando a Greanger tan temprano en la mañana? Bienvenida a Hogwarts— el moreno guiñó un ojo —Hablando de eso ¿Cómo durmió la dulce princesa? Nuestra prin- — Draco lo pateó por debajo de la mesas y terminé por ligarla yo también.

—Me pateaste a mi, Draco— aparté su brazo de mis hombro y enderecé mi espalda —Bastante bien Blaise, gracias. Que considerado de tu parte, más que otros— respondí mirando de una forma no tan disimulada al chico a mi lado mientras mordía una tostada con mermelada de ciruelas.

—Bueno, am... ¿alguien sabe qué clases tenemos hoy?— Theo intentó terminar la posible conversación que terminaría en reproches.

—Tienen Herbología dentro de media hora— dijo una chica rubia de penetrantes ojos azules, muy parecida a una de mis compañeras de cuarto, que estaba sentada junto a Theo.

—¿Quién te dio vela en este entierro Greengass?—

¿Greengass? ¿Otra Greengass?

—Lo vi en el horario de Nott— entrecerró los ojos y señaló el pedazo de pergamino amarillento con el escudo de Hogwarts.

—No te metas en lo que no te incumbe, no son tus clases—

—Draco, no seas tan odioso con la pobre chica. Lexa Caterwold— extendí mi mano en diagonal a la rubia por sobre los platos de los demás —¿Y tu eres...?—

—Astoria, un placer conocerte Lex ¿Puedo llamarte Lex, no?—

Draco ya iba a escupirle algún comentario grosero así que me le adelanté, empujándolo un poco hacia atrás con mi mando en su pecho. 

—Claro cariño, sin miedo. Los horarios llegaron esta mañana— levante el mío poniéndolo en la cara de los otros dos muchachos antes que decidieran seguir riñendo con la chica rubia.

—¿Qué estás haciendo?— Draco tomó mis hombros y me susurró al oído.

—Hago una amiga ¿No es así Tori?— La castaña asintió con la cabeza y una sonrisa bien blanca —Además, mientras más conmigo... menos con Parkinson y sabes cuanto me gusta fastidiarla— le di una sonrisa burlona.