Uᴋ x Esᴘᴀɴ̃ᴀ ╭❲᥆ᥒᥱ ᥉ℎ᥆t᥉❳༉

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Los pómulos del país de habla inglesa se pintaban de un ligero color rosado cuando iba caminando al lado de una española quien sostenía su mano, ciertamente le daba igual estar dando un paseo con la más baja de estatura, no era la primera vez que salían a las calles como un par de jóvenes enamoradas, lo que le avergonzaba es que en ocasiones los nervios se apoderaba de todo su ser para terminar con la cara rojiza, el como su rostro comenzaba a pintarse de tonos rosados para finalizar como un tomate.

Y la de habla hispana se daba cuenta de esto, ¿cómo no hacerlo?, para su punto de vista se le hacía adorable y más cuando molestaba a la británica con ello, ver sus reacciones tratando de tomar su tipica actitud seria en vano, logrando cambiar su personalidad a la de una niña tímida.

Pero la mayor aparte de eso, tenía otra cosa en mente.

–Eh, ¿por qué tan nerviosa de repente?.– Solto en un tono de burla sin dejar de caminar, mirando a quien iba a su lado, logrando darse cuenta de manera inmediata cómo es que ese día, parecía estar planeando algo, lo notaba porque estaba más callada de lo usual. La de bandera tricolor detuvo su andar frente a un parque lleno de flores, el cual permanecía en calma, como si la gente de los alrededores le importaba poco por estar ocupados en sus propios asuntos, la menor paro en seco sin saber que es lo que pensaba la nación contraria.

Trato de verla a la cara, pero simplemente la de porte elegante parecía querer evitar eso.– Spain,  marry me.– Todo el silencio alrededor suyo parecía que se vió interrumpido por esas simples palabras, la recién nombrada se mantuvo en silencio sin saber cómo reaccionar ante ello, jamás se lo espero, llevaban bastante tiempo como pareja formal, ¿bastante eran alrededor de unos doce años?, todos esos años nunca se espero una propuesta por parte de la británica, conociendola, era inesperado de su parte.

Al no recibir alguna palabra de la española, la de habla inglesa comenzó a arrepentirse, tal vez debió ser más formal, llevarla a un lugar más apropiado, no pedírselo en frente de un parque, ¿qué estaba pensando?, ¿qué si le decía que no?, simplemente debió quedarse con esa idea para si misma.– Sorry i didn't want– (Lo siento, no quería–).

–Claro que quiero.– Fue interrumpida por la bicolor quién tenía una hermosa sonrisa adornando su rostro, abrazando a la más alta de ambas y dándole un beso en los labios.– Por supuesto que me voy a casar contigo, no llores.

Si, la señorita elegante toma té que parecía no importarle nada, estaba con los ojos llenos de lágrimas, sin dudarlo correspondió al abrazo que su pareja de daba, hundiendo su rostro en el hombro de la española quien solo soltó una risa, vaya situación, había logrado que Reino Unido se volviera blanda.

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