Uᴋ x Esᴘᴀɴ̃ᴀ ╭❲᥆ᥒᥱ ᥉ℎ᥆t᥉❳༉

Amor Navideño

Los pequeños copos de nieve caían de manera lenta y cuidadosa, justo como si fueran bailarinas dando vueltas en el aire para caer delicadamente sobre el suelo, el paisaje teñido era simplemente hermoso ante la vista de cualquiera, a pesar del frío que hacia en esas épocas del año, la mayoría disfrutaba de juntarse en familia o con amigos para pasar navidad y año nuevo juntos. Y si las personas podían organizar fiestas por esas fechas, ¿por qué los países no?, cada continente y determinados grupos de naciones celebraban a su manera, los europeos junto con los asiáticos no serían la excepción de ello.

La noche que muchos esperaban llego, compartían la comida típica de su cultura que cada uno se esmero por hacer, reían, charlaban entre ellos, la música sonaba por el salón que habían decidido rentar para esa ocasión, el ambiente era calmado y agradable, sin peleas ni algún asunto político o de economía de por medio, es como si todos los problemas que venían trayendo por encima de sus hombros, solo se esfumaran para no volver durante un buen rato.

En un balcón del lugar se encontraba cierto país de habla inglesa fumando, recargado en la barda de concreto que lo separaba de una caída de aproximadamente dos metros de altura, no era exagerado pero no quería correr el riesgo, dejando eso de lado, ¿cuales eran las razones de por qué estaba ahí?, en realidad eran bastantes, tantas que tenía que enumerarlas, hacer una lista en su mente, era eso o tal vez ya estaba algo ebrio gracias al consumo de alcohol, que aunque no fuera exagerado, si que había perdido la cuenta de cuantas copas de whisky escocés consumió en el trayecto de la noche, no estaba tan borracho como Alemania, quién seguía bebiendo cerveza mientras corría por la construcción huyendo de Japón e Italia, quienes trataban de evitar que su amigo cometiera alguna estupidez, cierto ruso solo veía la problemática desde una esquina, milagrosamente el euroasiatico no termino cediendo al alcohol, extraño de hecho, finalmente el país más alto de todos, se acercó al alemán para cargarlo como costal de papas y sentarse, reteniendo al maniático del trabajo entre sus brazos para que de una buena vez se estuviera quieto.

Reino Unido solo podía mirar la escena divertido desde el lugar en donde se encontraba, dio otra calada a su cigarrillo, soltando el humo sin preocupación alguna, cerro los ojos por unos momentos, mientras que la brisa fresca rozaba su rostro como una leve caricia, sin embargo, aquel momento se vio interrumpido cuando escucho el caminar de alguien más aproximándose a donde estaba, se vio obligado a voltear, abriendo ambos orbes de manera perezosa, topandose con cierto español.

–Spain, what a pleasant surprise (España, que agradable sorpresa).– Una muy leve sonrisa se pudo formar en sus labios, ni si quiera trato de ocultarla, en realidad no tenía razón para hacerlo.

–¿Qué haces aquí afuera?.– La actitud del británico no le extraño, pues de percató cuando esté comenzó a beber, así que sabía de sobra que estaba algo ebrio, aunque no estaba seguro de si eso era algo bueno, malo o ambas cosas combinadas.

–I don't know (No lo sé).– Se encogió de hombros como si no le importará.–What are you doing here?, you come to watch me? (¿Tú qué haces aquí?, ¿me vienes a vigilar?).– Comento con una sonrisa divertida mientras daba otra calada a su cigarrillo, consumiendolo casi por completo.

–¿Cómo que no sabes?, bueno, no importa eso, además no te vengo a vigilar porque yo quiera, me mandaron a vigilarte porque al parecer todos saben que te comportas como un imbécil cuando te pasas de copas.– Se cruzó de brazos, tratando inútilmente de no seguir teniendo más frío, ahora se arrepentía de no haberle hecho caso a Portugal de traer otro suéter extra.

–I'm fine, I don't need a babysitter, you should go back inside, you're shaking (Estoy bien, no necesito una niñera, deberías regresar adentro, estás temblando).– Se termino su cigarrillo para después tirar la colilla al suelo y aplastarla con la planta de su pie, seguidamente se acercó al contrario dejando poco espacio entre ambos.

–Hey, hey, alejate unos pasos, espacio personal y no estoy temblando, así que cállate.– Trato de tomar una pose firme, pero no podía, aún sentía como el frío le calaba hasta los huesos, eso y que el británico estaba muy cerca, podía darse media vuelta, volver adentro y fin del asunto, pero algo le decía que debía quedarse ahí por un rato más.

–Well, you say you're not shaking but I don't see it that way (Bueno, tu dices que no estás temblando, pero yo no lo veo así).– Hizo caso omiso al resto de palabras que él español soltó, este mismo se preguntaba si acaso se hacia el sordo para molestarlo, pues en lugar de que el más alto se alejara, fue todo lo contrario, pues cada vez se acercaba más al de escudo, causando que este mismo retrocediera hasta chocar con uno de los detallados muros de la construcción.

–Oye, oye, alejate, parece que me quieres violar o algo similar.– Pero no recibió respuesta alguna, solo que el británico le pusiera la chamarra de cuero que portaba por sobre los hombros, puso sentir el calor que aún conservaba la prenda, percibiendo el delicioso aroma del perfume que utilizaba el de habla inglesa.– Ah, no era necesario, pero de todas maneras gracias, supongo que volveré adentro, está haciendo más frío.–

Camino unos metros, hasta que pudo sentir como una de sus muñecas era sostenida con delicadeza, pero aplicando la suficiente fuerza como para evitar que siguiese caminando, antes de que el de habla hispana reprochará algo, fue atraído rápidamente hacia el más alto, sintió como los labios ajenos se posaban en los suyos, España estaba más que confundido, pronto su confusión se mezcló con los nervios para después separarse de golpe con sus mejillas coloradas.

–Un muérdago.– El británico hablo con el mejor español que pudo, señalando con uno de sus dedos los adornos cerca de la puerta que estaban encima de ellos.– I'm sorry, debía de hacerlo.

–Ya..– Se cubrió parte de su rostro con su antebrazo, cubriendo las mejillas ruborizadas que tenía, se quedó callado por unos segundos antes de comenzar a hablar.– Si hubiese sido alguien más, ¿también lo hubieras besado?.– Murmuró inseguro, desviando la mirada.

–No.– Contesto casi de inmediato, aún sin soltar la muñeca del español quién no oponía fuerza alguna.– Solo tú, nadie se compara contigo, con el carácter que posees, con la belleza que tienes, con esa personalidad y carácter único, incluso la voluntad de volverte a levantar cuando has sido derrocado, por eso, no hubiera besado a nadie más.

–Estas ebrio.– Soltó una risa algo amarga, siendo consiente tal vez de que todas las palabras que decía eran verdad, pero a la siguiente mañana, si le preguntará lo mismo, el británico se negaria rotundamente, volviendo a tomar esa actitud seria, alejándose y no queriendo aceptarlo.

–Mmm, probably (Mmm, probablemente).– Volvio a sonreír levemente para después abrazar al español, este simplemente correspondió sin más, el británico recargando su cabeza en el hombro ajeno, dejando que el calor de transmitiera entre ambos, ninguno medio palabra por un rato, solo se escuchaban los murmullos distantes del resto de países junto con la música proviniente del salón.

–I love you.– El más alto de los dos se separó de ese cálido abrazo, posó ambas de sus manos en las mejillas del contrario, volvió a besarlo y está vez España no se separó como anteriormente sucedió, correspondió a la unión de labios, disfrutando del momento, aunque fuera por esa noche.

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So... trate de hacer mi mayor esfuerzo, no soy experto en esto de la navidad, no es de mi agrado celebrar este tipo de fechas, soy el Grinch de mi familia, tengo mis razones¿.

–Incertemuchostraumasinfantiles.–

Por cierto, literalmente solo entre a San gugul para poner en el buscador: “¿Cómo se celebra la Navidad en Europa y Asia?”, “¿Cuando es Navidad?” y ese tipo de cosas, encontré un chingo de información, ahora tengo más conocimiento.

¿Ustedes que comen en la cena?, yo solo consumo espagueti con picante de entre tantos alimentos que se traen, podría probar otra cosa, pero nah.

Me dije a mi mismo: “A huevo, lo publicó el 24 cuando este en la cena en lugar de convivir, soy un genio”.

Hasta aquí mi reporte Joaquín, vuelvo contigo al estudio.