Prólogo

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Nuestra historia comienza con algunos pares de años en el futuro en uno de los tantos estados del los famosos Estados Unidos, nos dirigiremos ahora a la pequeña ciudad de Royal Woods, pero ¿realmente era la Royal Woods que todos recordamos?.

Esta incógnita se da por que lo que ahora vemos son unas calles totalmente deterioradas llenas de escombros y cuerpos calcinados, grandes edificios derribados y en llamas, muy pero muy pocas personas en las calles las cuales se podrían contar con los dedos de una sola mano, la vegetación era muy escasa y en casos hasta inexistente, los parque y bosques ya no existían, habían sido destruidos totalmente, los animales también escaseaban al igual que la comida ya que al haber destruido todos los hábitats animales tanto como vegetales con todas las guerras que se desataron en todo el mundo, en las ciudades pequeñas aun había cuerpos de personas con heridas de balas o de cortes por todo el cuerpo mostrando que algunos habían muerto de manera rápida y que otros desafortunados que les toco la peor parte ya sea por resistirse a la “causa” o por conocer los secretos de la misma, estas pobres e inocentes personas eran los que habían caído al momento de pelear en contra o por luchar a favor de  la “Causa” ,también se podían ver las pequeñas casas domiciliarias ya no tenían puertas o estaban selladas o tapadas con tiras de madera clavadas en las entradas y las ventanas estaban rotas o igual de tapadas que las puertas dando señales de que aún hay personas sobreviviendo ahí o que en algún momento hubo personas ahí refugiándose antes de caer contra el inevitable suceso de la muerte, no había muchos sobrevivientes ante el problema el cual no afectaba solamente a Royal Woods o a Michigan, este problema estaba presente en todo el mundo, y era actualmente lo que se conocida como “La era divina del Hombre”. Los que sobrevivieron a esta catástrofe eran los hombres con mas influencia mundial como los presidentes, las personas con mas posición económica, o los paranoicos que creían que el fin del mundo llegaría estos se encontraban encerrados en sus bunkers esperando la muerte o que todo el caos termine, incluso se encontraban hasta los de mas alta posición religiosa.

Todo esto estaba siendo observado desde el interior de un vehículo todo terreno  por un hombre albino de unos 21 años aproximadamente el era quien estaba encargado de vigilar toda la zona de Royal Wood encargándose de se cumplan las medidas propuestas por la causa, lo que el no sabia era que estaba ayudando a los lideres de la “causa” a someter a los mas débiles mientras que ellos sufrían y los vigilantes trabajaban las 24 horas del día, los lideres mundiales se la pasan en fiestas infinitas comiendo los mas exóticos manjares del mundo, probando de las bebidas mas exclusivas, disponiendo de tantos recursos como sus sucios bolsillos les permitían viviendo en sus lujosas mansiones o estando de paseo en sus costosos yates, barcos, aviones privados o incluso hasta cruceros personales que seguramente obtuvieron de sus diversas estafas a los que se desesperaron cuando todo el caos inicio.

Mientras que en otro lugar no tan lejano podemos observar a tres personas en lo que parece ser un laboratorio futurista lleno de aparatos revolucionarios, maquinas muy extrañas con botones de diferentes colores, tamaños y formas; pero vamos a centrarnos en las personas que se encuentran en el tan enigmático lugar, la primera es una persona sentada en un sillón frente a una enorme computadora en la que se puede ver lo que sucede afuera del lugar como si se tratara de un sistema de vigilancia, la segunda persona se ve como la silueta de un hombre bastante alto el cual habla por teléfono.

- ...bien, entonces lo tienes todo planeado ¿verdad? – Fue lo que dijo aquel desconocido hombre.

- Así es señor, yo esperare al objetivo en el punto estratégico para poder deshacerme de él, puedo hacerlo ¿verdad? , tengo muchas ansias de ver como ruega por su miserable vida.- Fue lo que dijo con un tono de malicia la otra e igual desconocida voz a través del teléfono.

- Pues claro que puedes hacerlo chico, tienes el permiso es mejor acabar con el ahora antes de que descubra lo que tenemos planeado.- Hablo el hombre alto con un tono de bastante convicción.

- Solo una cosa mas señor - menciono la voz al otro lado del teléfono.

-¿Qué cosa?- preguntó el hombre desconocido.

- Antes de acabar con Él podría decirle la “verdad” para poder ver su rostro de frustración, es que realmente quiero verlo sufrir. – cuestionó la voz con mucha ansiedad.

- Si, por que no de todos modos íbamos a acabar con él, ya no nos sirve. – Le respondió el hombre accediendo a la petición de la persona al otro lado de la línea.

-¡Muchas gracias Señor Grimm, no lo defraudaré se lo prometo! – Dijo la otra voz escuchándose muy emocionada casi pareciendo un grito.

-Mas te vale- Dijo el hombre ahora identificado como Grimm, para finalmente cortar con la llamada.

-Prepárate para lo que te espera amiguito, no debiste confiar en nosotros, para cuando sepas la verdad será muy tarde para que puedas salvar a la única persona que te queda. – Fue lo que dijo Grimm con una gran sonrisa para después voltear la mirada hacia la tercera persona que se encontraba en el lugar.

Este ultima persona era un chica de unos 18 años que se encontraba atada a una silla estando inconsciente, aquella chica tenia en cabello castaño algo alborotado y corto apenas llegando hasta sus hombros y su vestimenta consta de una bata de laboratorio, por dentro de este se encontraba un suéter verde, traía zapatos y pantalones color marrón contando con sus característicos y grandes anteojos.

- Esta vez tu querido hermanito no podrá sacarte de aquí, así que descansa todo lo que gustes por que para cuando despiertes el ya habrá pasado a mejor vida.- Fue lo que dijo ahora la persona delante de los monitores.

- Así es Jimm, ahora dejemos a la señorita Lisa descansar, yo tengo que encargarme de unos asuntos así que tu estas a cargo. – mencionó Grimm saliendo del laboratorio.

- ¡A la orden señor!- Fue lo que dijo el encargado de custodiar a Lisa.

Jimm dio la orden de que su jefe había salido y encargó a todos sus hombres el realizar el patrullaje en el interior y exterior de lo que no solo resulto ser un simple laboratorio ya que por fuera se veía la realidad, se trataba de un enorme complejo, sin duda entrar allí seria todo un reto.

Pero volviendo con el hombre albino el se encontraba en su todoterreno dirigiéndose hacia un lugar en especifico sin saber que se trataba de una trampa, el se dirigía con un solo objetivo: cobrar venganza.

Pero de quien era que quería vengarse y por que razón, pues dejemos que nuestro protagonista nos lo explique por su cuenta.

Continuara…

Esta es mi primera historia espero que de su agrado y que sepan disculparme si tengo errores.

Sin nada mas Alex se despide.

¿Segunda Oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora