Varios vehículos de aspecto militar viajaban por la autopista que llevaba hacia la Washington, pero lo que mas resaltaban de entre todos eran varios camiones unos tras de otros.
Al frente y encabezando el grupo estaba el camión de la INTERPOL, tras de este justo en el centro del grupo estaban los camiones del FBI y la CIA junto a otros vehículos mas pequeños, y al final estaba la tanqueta del SWAT y mas vehículos de menor tamaño.
Los dos camiones del centro se encontraban muy bien vigilados tanto por dentro y por fuera, ya que en su interior llevaban prisioneros a los objetivos del operativo, a pesar de que los 3 permanezcan inconscientes no era razón válida para bajar la guardia, por lo que se deshicieron de todo aparato electrónico que los 3 objetivos llevaban consigo, se encontraron con los celulares, los mismos que lanzaron a la autopista para evitar posibles rastreos.
...
Mientras que de vuelta a Royal Woods podemos ver un gran escándalo en el centro de la cuidad, al lugar del caos habían llegado ambulancias para rescatar a algún herido pero solo se encontraron con una víctima mortal, se realizó el levantamiento del cadáver y se lo trasladó la morgue, la prensa no tuvo información de lo que realmente pasó en aquel lugar, los que lo sabían ya se había retirado hace ya un buen tiempo.
Pero 4 hermanos se encontraban ajenos al tema ya que tenían una nueva preocupación, encontrar a su hermana de la cual habían perdido rastro desde aquella llamada, intentaron llamarla por el celular pero no dio resultado, era como si su teléfono permaneciera fuera de servicio o estuviese apagado.
Ya llevaban mas de una hora en su búsqueda pero no habían resultados, llegaron a separarse en parejas para cubrir mas terreno pero tampoco dio frutos, solo les quedaba volver a casa y esperar, abordaron Camionzila y regresaron a su hogar.
- ¿Dónde estas Luna? – preguntó la rubia mayor para si misma en voz alta, mientras que conducía la Van familiar.
- Espero que no le haya pasado nada malo – decía el albino con una notable preocupación.
- Talvez aprovecharon el cúmulo de personas y le robaron su celular – supuso la castaña intentando soñar optimista.
- Estaba con Sam, deben estar juntas por ahí en algún lugar – comentó la pelinegra.
- Esperemos que así sea – dijo Lori sin despegar si vista del camino.
El resto de camino a casa fue silencioso e incómodo a pesar de que cierto par de hermanos tenia algo muy importante que decir a su hermana gótica, querían decirlo de la manera mas sutil y en el momento adecuado, pero con la extraña desaparición de Luna sus planes se fueron al caño, sin contar que estaban contra reloj y que deberían regresar al Complejo para esa misma tarde.
Y hablando del Complejo, en dicho lugar un avión jet estaba a punto de despegar hacia Washington, en el interior de la aeronave estaban un par de hombre charlando.
- Por fin lo lograste Grimm...finalmente esta derrotado – dijo un hombre castaño mientras bebía vino de su copa.
- Así es Padre Hill, ahora nos dirigiremos para ver su encierro en primera fila – dijo el otro hombre con una sonrisa maliciosa.
- ¿Qué tienes pensado para él? – preguntó el mayor compartiendo la misma clase de sonrisa.
- Le tengo reservado un lugar muy especial para su estancia – respondió el pelinegro bebiendo de su respectiva copa.
- Supongo que tendré que esperar para ver de que se trata – mencionó el sacerdote.
- Supone bien Padre, además le gustara saber que también arrestamos a las chicas que lo reconocieron , así que tenemos el camino libre – dijo Grimm con suma confianza en su voz.
- Entonces que esperamos, Vamos allá – exclamó Hill con sumo entusiasmo.
- Hacia Washington – ordenó el fornido hombre a su piloto.
El sujeto acató la orden y al instante puso en marcha y despegó el jet privado a toda velocidad con el destino que su jefe le ordenó.
...
1:00 PM:
Los chicos Loud se encontraban muy preocupados, la hora del almuerzo había pasado pero Luna no había regresado ni tampoco había dado señales de su paradero, Lisa intentó rastrear su celular pero solo se encontró con la sorpresa de que el chip de rastreo o el mismo teléfono habían sido destruidos.
- No puedes rastrearla con el chip que nos pusiste a todos aquella vez – sugirió Lori quien estaba junto a Lisa en la habitación de esta ultima.
- Eso fue hace mucho tiempo atrás, además ustedes me obligaron a retirárselos ya que según ustedes violaba su privacidad – respondió la castaña mientras apagaba su aparato de rastreo.
- Tienes razón, nunca creí que llegáramos a necesitar de ellos – dijo la rubia sonando algo avergonzada.
- Descuida hermana mayor, solo nos queda esperar a que ella regrese a casa – expuso la científica.
- Pero ¿y si no lo hace? – dudó la mayor.
- Si no lo hace, tendremos que ver como le decimos a nuestros padre sobre esto – respondió Lisa con algo de temor.
- Eso sera difícil, sabes lo sensibles que son, en especial papá – comentó Lori igual de temerosa.
- Lastima que no podre estar para ayudarte...ya sabes...tengo que irme con Lincoln – dijo la castaña.
- Lo sé Lisa, tendré que arreglármelas – le respondió comenzando a tener algo de firmeza.
- Es hora de que empaque mis cosas ya no me queda mucho tiempo – comentó la científica mientras sacaba una gran maleta desde debajo de su cama.
- ¿Te ayudo? – preguntó la rubia mayor.
Lisa respondió asintiendo con la cabeza regalándole una mínima sonrisa a su hermana mayor quien ayudo a empacar algunas cosas como ropa y artefactos raros propiedad de la castaña de lentes. Al poco rato Lincoln entró a la habitación cargando su propia maleta con sus respectivas cosas.
- ¿Alguna novedad sobre Luna? – preguntó el albino dejando su maleta en el piso.
- No encontramos nada – le respondió la mayor de los Loud.
- Vaya – susurró el peliblanco algo decaído.
- ¿Lograste decirle a Lucy? – preguntó Lisa con algo de curiosidad.
- No, no tuve el valor – contestó el chico agachando la cabeza.
- ¿De que hablan? ¿Decirle que a Lucy? ¿Por qué esas caras? ¿Qué fue lo que pasó? – interrogó la rubia mayor.
Lisa y Lincoln compartieron una mirada y asintieron, seria mucho mas fácil si tenían la ayuda de Lori, pero antes de hablar, la castaña pulsó un botón e insonorizó la habitación, incluyendo el ducto de aire pues el lugar mas frecuente por donde la pelinegra viajaba.
- Toma asiento, unidad fraternal número 1 – dijo seriamente la castaña antes de empezar su relato.
...
El grupo de vehículos de aspecto militar había llegado a Washington, a excepción de la INTERPOL, se encontraban dentro de una gran edificación de unos 3 pisos, al mismo lugar había llegado otro par de hombres prácticamente reconocibles.
- Señor presidente, lo están esperando cerca del ascensor – saludó educadamente un hombre que era empleado del lugar.
Grimm solo asintió y junto a su compañero se dirigió a donde se le indicó, llegando a un lo que sería el lugar central de la edificación en donde se encontró con el encargado del “tour” y a algunos agentes del FBI y de la CIA, estos tenían a los prisioneros en un estado de inconciencia.
- Buen trabajo caballeros, todo salió de acuerdo al plan – mencionó el alto hombre con una voz que denotaba estar orgulloso.
- Creo que es un buen lugar, para tenerlos retenidos – comentó el sacerdote con una amplia sonrisa.
- Mas que adecuado – dijo Grimm – ahora vayamos hacia lo mas profundo de este sitio – ordenó al encargado.
Este ultimo solo asintió y guio a todos al interior del amplio ascensor, colocó un código en el tablero presente y el ascensor empezó a descender tardándose un considerable tiempo en llegar hasta los mas profundo del sitio.
Al salir la gran mayoría del grupo se quedo observando el “panorama”, el sitio era un lugar de aspecto sombrío que apenas y tenia luz eléctrica, estaba bastante descuidado, solo se componía de un largo pasillo con varias gigantescas puertas a sus lados asemejando a bóvedas, no había ninguna clase de ruido a excepción de los pasos del grupo, era un silencio sepulcral bastante incómodo para muchos.
El pequeño grupo continuaba caminando siendo guiados por el encargado de la zona, el lugar se hacia mas y mas profundo llegándose a convertir en un laberinto bastante aterrador.
Casi al final del trayecto 2 de los 3 prisioneros empezaron a despertarse y buscaron orientarse sin tener éxito, ya que lo unico que veían eran paredes y mas paredes con unas opaca luces iluminado el camino.
- ¿Qué sucedió? – balbuceaba una chica castaña apenas y logrando mantener sus parpados abiertos.
- ¿Luna? – dijo otra voz muy cerca de la antes nombrada.
- ¿Sam?... ¡Sam! – exclamó la rockera al reconocer a esa voz.
La rubia de igual forma reconoció la voz de su pareja, sin embargo antes de que las chicas puedan siquiera moverse fueron consientes de que estaban las manos esposadas a la vez que eran fuertemente sujetadas y muy bien vigiladas.
- Veo que ya despertaron señoritas – mencionó una voz desde el frente del grupo.
El par de chicas dirigió la vista hacia el frente y se encontraron con la silueta de un hombre que una de ellas logró reconocer.
- Agente Grimm – susurró Luna en voz baja sorprendiéndose de su hallazgo.
- Veo que me recuerdas Luna – dijo burlón el hombre pelinegro.
- ¿Qué es este lugar? ¿A dónde nos llevan? – exclamó Sam con enojo y temor combinados.
- Este lugar mi estimada Samanta, es el “Agujero Negro” un prisión de ultra seguridad en donde se arroja a los criminales mas peligrosos y a la peor escoria de este planeta – respondió Grimm con el mismo tono que antes.
- ¿Por qué estamos aquí? – pregunto la rubia algo exaltada, ya que Luna parecía estar muy consternada para hablar.
- Por asociación a conspirar contra la vida del expresidente, por estar involucradas en múltiples asesinatos e encubrirlos, y también por poseer información que le pertenece al gobierno – contestó el sujeto con suma burla en su voz.
- ¿Cómo? ¿Nosotras? ¡Esta loco! – balbuceo Sam con enojo mientras intentaba defenderse.
- ¿Cuántas personas crees que perecieron el sábado anterior en el incidente de la cabaña? Sin contar que uno de ellos fue el ex presidente Johnny. Ustedes estaban aliadas con el oficial de policía que acabo con muchas vidas. Poseen información del caso S-01, ese es una secreto de seguridad nacional, el que sepa de el debe ir a prisión – acusó el pelinegro con un tono firme.
La rubia al igual que su pareja, se quedo pasmada al escuchar las declaraciones por parte del hombre que caminaba por delante de ellas, queria volver a reclamar pero no podía articular ni una sola palabra.
Luna estaba triplemente sorprendida, la revelación de su captor, las acusaciones mas que obvias y razonables, y como cereza en el pastel reconoció a dos personas más entre el grupo. El primero estaba junto a su captor y lo reconoció como el sujeto que mató al oficial Juan, y el segundo lo reconoció como el amigo de Lucy, Saunders, quien era llevado sujetado por los brazos arrastrándolo ya que permanecía en un estado de inconciencia.
Nadie dijo nada mas hasta que se detuvieron frente una de las tantas bóvedas, el guía encargado introdujo con código en la tableta digital que traía consigo logrando que dicha entrada se abriera mostrando que el espesor de sus paredes y puertas eran de mas de 1 metro de ancho, lo suficiente para que nada escapara de su interior.
- Bienvenidas al “ Agujero Negro”, aquí pasaran el resto de sus días hasta que cumplan con su condena – anunció Grimm en voz alta.
Los hombres que mantenían sujetas a las chicas comenzaron a llevarlas al interior de la bóveda, tuvieron que ejercer un poco de fuerza y empujarlas ya que las chicas mostraban una clara resistencia a entrar al oscuro lugar.
- ¡Esperen! – exclamó Grimm.
Los agentes se detuvieron de golpe, todos los presente voltearon a ver al dueño de la voz y se quedaron en silencio esperando a que el hombre dijera algo.
- Irán en bóvedas separadas – dijo al fin.
Los ojos de las chicas se abrieron como platos y su cuerpo se lleno de temor luego de escuchar aquellas palabras.
- ¡Que! No, no puede separarnos – reclamó Luna escondiendo su temor con un tono firme.
- Claro que puedo, y voy a hacerlo. Cada recluso tendrá su propia bóveda – dijo Grimm totalmente tranquilo y sonriente.
- Pero cálmense señoritas, mi compañero les permitirá despedirse, ya que no se verán de aquí en muchos años – mencionó el sacerdote.
- ¿Qué? – gritaron las chicas al unísono exaltadas y asustadas.
- El Padre Hill tiene razón, les daremos 5 minutos a solas para que se despidan, mas vale que no los desperdicien - afirmó Grimm seriamente haciendo una seña con sus manos.
Los agentes entendieron lo que les trataban de decir, las liberaron de las esposas y empujaron al par de chicas al interior de la bóveda y luego cerraron las puertas dejándolas encerradas, al poco rato se encendieron las luces dejando ver que era un lugar bastante amplio, tenia varios ductos de ventilación pero muy pequeños como para poder escapar, además se podía notar que la bóveda estaba construida a base de un metal bastante rígido.
Luego de apreciar el lugar y darse en cuenta de que estaban perdiendo el tiempo, la pareja volteo a verse sin saber que decir, no se esperaban una despedida tan repentina, no querían separarse, pero era inevitable no había nada que pudiesen hacer para evitarlo, habían sido muy claros al decir que no estarían juntas.
Como si ambas se hablaran telepáticamente acortaron distancia entre ellas y se unieron en un fuerte pero a la vez triste abrazo en el cual no faltaron las lagrimas, ambas pensaban en que será de sus vidas en este lugar, si acaso lograrían salir libres algún día o por lo menos sobrevivir con la esperanza de volver a verse, y no solo a ellas dos, pues también pensaban en sus familias de las cuales no sabrán nada de ellas y viceversa, su vida pasaría a consistir en sobrevivir encerradas en aquel tétrico lugar.
Se dejaron caer de rodillas sobre el piso sin romper su abrazo y sin dejar de llorar, estaban tan inmersas en permanecer juntas que no se dieron en cuenta que las puertas fueron abiertas y que todos las estaban mirando, algunos con indiferencia, otros algo de pena y consideración, menos Saunders quien aún permanecía desmayado.
- El tiempo se acabó – anunció Grimm de forma seria.
Los agentes al instantes actuaron, algunos lo hicieron con algo de recelo y culpa, pero eran órdenes y tenían que obedecerlas, tomaron a las chicas y las separaron a la fuerza logrando únicamente que su llanto se intensificara, solo que esta vez ambas se oponían con mucha mas fuerza.
- Si les hace sentir mejor les informo que estarán en bóvedas vecinas – mencionó el sacerdote en tono de burla.
- Solo dejen de llorar y pondremos a la otra en la bóveda de a lado – dijo el alto hombre sonando irritado.
Las chicas escucharon eso pero aún así no dejaron de resistirse pues según ellas no habían terminado de despedirse, tal vez la noticia de que estarían en celdas cercanas era buena en parte pero eso no les importaba ahora, solo querían despedirse como era debido y haciendo uso de todas sus fuerzas lograron soltarse de sus captores y corrieron a encontrarse nuevamente.
Los agentes se quedaron estáticos al ver lo que sucedía y no tuvieron el valor para arruinar un momento así, Luna y Sam se habían vuelto a unir en un abrazo, pero este era de puro amor ya que compartían por primera vez un beso de labios mientras dejaban caer lágrimas tanto de tristeza como de euforia que les causaba el emotivo momento.
- ¡Suficiente! – exclamó Grimm bastante molesto ya que dicha escena lo dejaba asqueado.
Los agentes salieron de su shock y se acercaron lentamente a separar a las chicas, quienes sorpresivamente ya no mostraban resistirse.
- Te extrañaré Luna – dijo la rubia dedicándole una última sonrisa.
- Yo también Sam – mencionó la castaña sonriéndole intentando no llorar.
Los agentes se llevaron a la rubia y la sacaron de la bóveda, tras de ellos salieron los hombres que sujetaban a Saunders, luego salió el sacerdote junto Grimm y el encargado, dejando únicamente a una destrozada Luna y a un agente que la miraba con compasión.
- Estarán cerca la una de la otra, podrás hablar con ella a través de los ductos – le dijo aquel agente a Luna.
La castaña quien estaba a punto de echarse a llorar agradeció al único agente que se compadeció de ella, asintió con una sonrisa y se acercó al ducto en espera para poder hablar con su pareja. Mientras tanto el agente salió del lugar cerrando las enormes puertas tras de sí, todo mientras mantenía una sonrisa melancólica.
Luna estaba atenta a cualquier sonido y cuando logró escuchar los sollozos de Sam, se esperanzó de que tal vez y como dijo el agente puedan hablar a través de los ductos, por lo que no perdió mas tiempo.
- ¡Sam! – llamó ella en voz alta esperando que escucharan su voz.
- ¿Luna? – se escuchó la esperada voz del otro lado.
La rockera esbozo una sonrisa de esperanza, talvez no pueda estar junto a su amada pareja, pero por lo menos podría hablar con ella por cuanto tiempo quisiera, seria un gran alivio y una gran salvación para evitar caer en la locura que podría causar un lugar tan aislado como ese.
Mientras tanto con el grupo de agentes, estos ya habían llegado a otro bóveda mucho mas alejada y profunda que las dos anteriores, su interior era exactamente igual que las otras, apenas y llegaron arrojaron al chico contra el piso del lugar.
- Tráiganme el cubo con agua helada – ordenó Grimm.
En cuestión de segundos uno de los hombres le entregó dicho mandado, Hill lo tomó y se acercó al inconsciente chico.
- Ustedes salgan nosotros tenemos algo que hablar con Él – ordenó de nuevo – te avisaré cuando quiero que nos abras – se dirigió al encargado.
Los agentes y el guía asintieron, salieron de la habitación cerrando la puerta en el proceso, y una vez que el resto se retiro lo primero que hicieron fue arrojar el agua helada sobre el joven haciéndolo despertar de golpe.
- ¿Qué? ¿Dónde estoy? – balbuceo el chico intentando orientarse.
- Bienvenido Saunders – dijeron ambos hombres al unísono en tono burlón.
- USTEDES – acusó el joven pelinegro en cuanto reconoció a los dueños de aquellas voces.
- ¿Qué paso con tu mami Amanda? – pregunto burlonamente Grimm antes de estallar en carcajadas junto a su compañero.
Dicha acción no logro mas que enfurecer al chico a tal nivel que su transformación volvía a surgir, sin embargo no pudo iniciarla ya que Grimm hizo sonar el mismo aparato emitiendo el molesto pitido en frecuencia al que el chico era sensible.
Saunders se llevo las manos a los oídos intentando minimizar el daño que recibía, pero no era suficiente ya que el dolor era tal que lo hacia retorcerse y patalear sobre el suelo, además que sus oídos empezaban a sangrar manchando sus manos.
El par de hombres no se quedó ahí si no que se acercaron y empezaron a golpear al joven, quien ya no podía hacer nada para defenderse, solo le quedaba recibir cada golpe, puñetazos, puntapiés, pisotones y patadas en cada parte de su cuerpo, hasta lo atacaron con el cubo que Hill tenia, las zonas mas frecuentes eran el rostro y el estómago, y así en poco tiempo había un pequeño charco en el suelo producto de la sangre que Saunders escupía juntada con la que derramaba su nariz rota y la que escapada de sus oídos.
Grimm y Hill solo podían reír a mas no poder, para ellos no había placer mas grande como el poder pisotear y vengarse de uno de sus mas grandes enemigos, era una acción mas que satisfactoria para ellos.
...
Lisa y Lincoln habían tomado un taxi para llegar al Complejo, en casa se despidieron de cuantos pudieron ya que Luna estaba ausente y sus padres seguían en el trabajo, Lori habia tomado tiempo en asimilar todo lo que le contaron, pero asumió su puesto de hermana mayor y se ofreció a hablar con los Señores Loud y con Lucy sobre lo que había pasado.
El par de hermanos se sorprendió de la ausencia de su jefe, ya que quien los recibió fue Jimmy excusándose de que Grimm había salido de urgencia a Washington para resolver alguno problemas y que llegaría el día de mañana para hablar personalmente con ellos.
Llenos de preguntas entraron a su habitación y dejaron todas sus cosas en su lugar algo desanimados, y en cuanto terminaron se tiraron sobre sus camas soltando pesados suspiros.
- ¿Crees que Luna este bien? – preguntó Lincoln mientras miraba hacia en techo.
- No lo sé Lincoln, quiero creer que sí, pero no puedo asegurar nada – respondió Lisa dejando ver su preocupación.
- Todo esto me tiene preocupado – comentó el albino.
- No eres el único que esta preocupado – dijo la científica mientras soltaba un suspiro.
Nadie dijo nada mas, solo la castaña se levanto de su cama y se recostó junto a Lincoln, ya que la preocupación les estaba comiendo por dentro, se abrazaron sin llegar a borrar sus rostros pensativos, tenían miedo de que una mala noticia venga.
...
Grimm y Hill se había detenido pues se había desahogado y ya estaban cansados de tanto masacrar al chico quien desde hace rato había perdido las fuerzas de taparse los oídos, ahora solo estaba moribundo tirado boca abajo sobre un enorme charco de su propia sangre mientras apenas y podia seguir respirando.
- Abre las puertas – pidió Grimm en voz alta.
Enseguida la entra de abrió y el par salió del lugar cerrando las puertas tras de sí, dejando sorprendidos a los agentes y al encargado por tan condición en la que habían dejado al chico.
- Señor, los signos vitales del joven son muy bajos, ¿Qué haremos si llega a morir? – preguntó el hombre guía con una leve preocupación.
- Pues inventa algo para encubrir su muerte, él ya no importa, de las que si nadie debe saber es de ese par de lesbianas – respondió el alto sujeto con indiferencia.
- ¿No cree que alguien mas vio cuando las cargamos al camión? – dudó uno de los agentes.
- Yo me encargaré de eso, ahora lo mas importante es que nadie sepa de la existencia de el "Agujero Negro” – mencionó Grimm con firmeza.
- Entendido señor – asintieron todos los presente a excepción de Hill.
Con la ultima charla concluida todo el grupo regresó por donde vinieron y procedieron a salir del centro de detención mas oculto del mundo, el cual se encontraba bajo Washington con una entrada escondida en algún lugar de la cuidad.Continuará...
Lamento la tardanza en traerles este nuevo capítulo, ultimamente eh estado ocupado, pero siempre tendré tiempo para desicarle a ustedes mis queridos lectores.
Gracias a todos por leer, no se olviden de votar.
;)
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¿Segunda Oportunidad?
Ficción GeneralEl mundo ya no es como antes, todo se a visto afectado por la corrupción del gobierno que se a aliado con la religión; se a dado lugar a las guerras el mundo se a vuelto un lugar en el que reina la anarquia. Las personas mas poderosas disfrutan mien...