Capítulo 17 : Trinidad y Tiranía

141 24 6
                                    

Washington 1 de la tarde:

Un jet privado aterrizaba en la pista privada de la mansión del presidente Johnny, si podríamos ver desde el cielo notaríamos que la enorme edificación ocupaba un gran espacio en el mapa, tenia lo propio de una mansión de un ricachón o de un corrupto que exprimía y robaba el dinero a los habitantes de su país, ya sabemos piscina enorme, un enorme campo de golf, un zoológico propio, autos de lujo y de colección, y como se vio al inicio su propio pista con helicópteros y aviones privados.

Del jet que acaba de llegar bajó un hombre de prominente altura al que todos conocemos ya, afuera muy cerca del lugar esperaba otro hombre de estatura promedio con un guardaespaldas casi tan alto como el primer hombre.

Estos eran Grimm llegando a la casa de presidente Johnny respondiendo a su urgente llamado, el mismo que ya lo esperaba para no perder mas tiempo en lo que tenían que hablar.

-Te tardaste un poco Grimm – regaño el presidente.

-No es nada fácil llegar a tiempo cuando te avisan de último momento – respondió este con un ligero enojo pasando a la lado de su amigo.

-Era broma Grimm no te resientas – dijo Johnny entre risas siguiéndolo.

-Si lo sé, mejor háblame de este asunto tan importante – mencionó Grimm.

-Primero vamos por el Padre Hill – dijo el otro hombre mas bajo.

-Esta bien vamos – respondió resignado a esperar.

Ambos hombres caminaron siendo guiados y escoltados por el guardaespaldas que tenia una presencia muy imponente pero a Grimm no le causo ninguna impresión.

Continuaron con la caminata por los elegantes pasillos cubiertos de cuadros abstractos y lámparas doradas, con pisos relucientes cubiertos de tapetes rojos, al rato llegaron a una habitación Johnny abrió las puertas empujándolas revelando una pequeña cuna con un niño de aproximadamente 2 años y a su lado un hombre que mecía la cuna con su pie mientras este fumaba un cigarrillo.

-Veo que al fin llegas Grimm – dijo el hombre fumador.

-Padre Hill, ¿desde cuando esta aquí? – preguntó el pelinegro alto con sorpresa en su rostro.

-Llevo aquí maso menos una hora, te estábamos esperando – contestó el sacerdote.

-¡Todos sabían esto menos yo! ¡Por que nadie se molesto si quiera en avisarme! – exclamó enojado Grimm gritándole al aire.

-Queríamos que fuera una sorpresa Grimm – contestó burlón el presidente.

-¡Pues vaya sorpresa! – respondió de la manera mas sarcástica posible levantando las manos.

-Ya, vamos Grimm cálmate – dijo el Padre haciendo ademanes con sus manos para que el sujeto se calme.

-Esta bien, pero podrían explicarme ¿De donde salió ese niño? – preguntó ya mas calmado y señalando al niño de la cuna.

-Oh, recuerdas que te hable sobre el sacrificio que consiguió el Padre – comentó Johnny.

-Vaya, me impresiona padre ¿de donde lo sacó? – preguntó nuevamente Grimm.

-Si, yo también quisiera saberlo – añadió el político.

-Bien caballeros siéntense que les contaré – invitó el sacerdote.

-Oye Michael sale y cierra la puerta tras de ti, y que nadie nos moleste – ordenó el presidente a su guardaespaldas presente.

-A la orden señor presidente – respondió de inmediato el nombrado acatando la orden recibida, saliendo de la habitación y cerrando la puerta al salir.

¿Segunda Oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora