cuarentena • ateez

día 12

Yeosang estaba mirando fijamente a su objetivo.

Quizás si se escabullía bajo la mesa podría llegar a él sin morir en el intento.

Solo unos pasitos, y...

—Yeosang, suelta las galletas con chispas de chocolate Hersheys —Seonghwa le golpeó ligeramente la mano con la cuchara de palo para luego seguir revolviendo la cacerola.

—¿Por qué tan específico con la marca y todo? —Yeosang lo miró parpadeando con perplejidad en su rostro. —¿Acaso te están patrocinando o algo?

—¿P-por qué me patrocinarían en cuarentena? —Preguntó Seonghwa con las mejillas ligeramente sonrojadas mientras se acercaba al menor.

—Ah bueno, quizás por tus v–... —Yeosang no pudo ni seguir diciendo pío cuando repentinamente llegó un Jongho con el ceño fruncido causando que se asustara y soltara un chillido escondiéndose tras Seonghwa.

—Diganme que alguno de ustedes ha visto a Jeong Yunho —Dijo el menor con una voz tan seria que llegó a helar la sangre de los otros dos.

—N...¿no? —Contestó Seonghwa medio asustado, medio cohibido y medio enternecido por la carita de osito enojado del menor. Bien, más que medios eran tercios, pero se entiende.

—Agh, otra vez se escapó ese maldito —Reclamó Jongho haciendo un pequeño berrinche con saltitos y pataditas al suelo, causando que Yeosang riera ante la escena, pero que rápidamente se callara ante la fría mirada de Jongho.

—Quizás se escondió en el baño —Murmuró Yeosang aún escondido tras Seonghwa mientras intentaba salvar su vida de las patitas de oso del menor.

—Buena idea, iré a revisar —Sonrió Jongho felizmente ante aquella idea que no se le había ocurrido para luego correr en dirección al baño.

—Eso fue extraño —Murmuró Yeosang mientras salía de su escondite e intentaba robar nuevamente una galleta.

—Aquí ya nada me parece extraño —Suspiró Seonghwa mientras le daba un manotazo para que soltara la galleta que tomó.

—¿Por qué crees que buscaría al pobre Yunho?, quizás donde se estaría escondiendo ese poste —Rió Yeosang intentando meter tema de conversación para que cuando Seonghwa estuviese lo suficientemente distraído, ¡zas!, él robaría la galletita.

—No lo sé, quiz–... —Seonghwa no pudo seguir hablando porque rápidamente una cabecita apareció de adentro del refrigerador, causando que Yeosang y él gritaran como niñas.

—¿Ya se fue? —Susurró Yunho cauteloso mientras se sacudía los hielos de su cabello. Y al ver el asentimiento por parte de los otros chicos, salió con normalidad y lleno de felicidad. —¡Gracias por cubrirme!, los quiero~ —Sonrió para luego cerrar la puerta del refrigerador e ir escaleras arriba.

—¿Lo estabas cubriendo? —Preguntó Yeosang mirando sorprendido en dirección a donde Yunho se había ido.

—No, ni siquiera sabía que estaba ahí... —Murmuró Seonghwa parpadeando totalmente en shock. —Espera... ¿cómo cabía en el refrigerador? —Preguntó comenzando a cuestionarse toda la realidad a su alrededor. Mientras Yeosang finalmente comía a escondidas su objetivo; las galletitas.

Por otro lado, cierto chico que había salido de su escondite alias el refrigerador, caminaba con cautela por el segundo piso de la casa.

Yunho se sentía como en una película de espías mientras caminaba pegado a la pared y se asomaba por los lados para ver si alguien venía.

Iba todo súper bien en su misión de espionaje, si no hubiera sido porque Yunho está bien pendejo y pues estaba cantando esa canción de espías casi a todo pulmón.