Un pequeño diario en tiempos de coronavirus

Día 16

Desperté por la mañana como si 4 personas con botas punta de hierro me hubieran pateado hasta el hartazgo. He pasado un buen rato mirando el techo sin pensar en nada ni mirar mi celular tan siquiera, demás está decir que ni he mirado por la ventana ni dejado mi habitación. Parece que no lo estoy sobrellevando tan bien como pensé, pero no soy el único.
Hablé bastante con mi amigo H ayer, aparentemente sigue siendo el mismo y está muy preocupado por N... sigo pensando que eso es amor :v
Hablé también con mi querida E, parece ser que en casa no la están pasando mejor y J ya perdió la cabeza... pero siendo honesto, ni me sorprende.
Para que no se pierda la tradición, la última nota es sobre Y...
Creo que realmente me está enseñando a amar así, jamás pensé que pudiera desarrollar tantos sentimientos en cuestión de un par de semanas... sobre todo cuando manifestó el camino que seguiría a partir de ahora, confieso que en ese momento sentí como si me hubieran arrancado todas las uñas de la mano.
Brindar mi apoyo es mi ideal, todavía no está todo perdido. Ella prometió que esto era en serio y yo le creo, estoy dispuesto a todo menos a renunciar a ella. Le he pedido mucha sabiduría a Dios, pero por el momento no logro descifrar el acertijo que me dio por respuesta... estoy más que ansioso de ver que me deparará el mañana
Lo sé, estas entradas parecen cada día más largas, pero siendo que es mi diario tengo derecho a dar los detalles que crea convenientes, no?
Esta historia no ha hecho más que empezar...