-¡Puje un poco más mi Señora!- grito un sanador, a una bella mujer, de unos cuarenta y tantos años, de cabellos castaños rojizos- falta muy poco, ¡Necesito las mantas!- volvió a gritar, solo que esta vez era para una enfermera que salió corriendo en busca de las mantas.
- ¡AHHHHHHHH! ¡POR MERLÍN SÁQUENLO DE UNA VEZ CON UN DEMONIO!- chillo la mujer con desesperoAfuera de la habitación había un hombre (un muy histérico y alterado hombre) de unos cincuenta, sentado en una silla cercana a la puerta con las manos apretadas y moviendo la pierna izquierda con nerviosismo.
En silencio oraba a cualquier dios que conocía para que ayudara a su mujer a dar a luz a su primer y tal vez último hijo..
La pareja había estado tratando de tener un hijo, un niño propio, desde que eran recién casados, pero con el tiempo y con la falta de resultados habían desistido de tener uno, pero ahora, gracias a un milagro o con ayuda del propio Merlín, sus sueños de tener un hijo se estaban volviendo realidad.
El hombre de cabellos oscuros, con unas cuantas canas formándose a los lados de su cabeza, suspiro, había esperado por este momento desde hace casi venti-ocho años y hoy, el 05 de junio , por fin nacía su primer hijo o hija, ya no le importaba que fuera, siempre y cuando estuviera sano y fuerte.
Un hijo…
Tan solo pensar en esas palabras hacia que su corazón latiera con fuerza, y una sonrisa tonta se formó en su rostros, por fin iba hacer un padre, un verdadero padre, ya no tendría que sentir envidia de su hermano y hermanas que tenían hijos, ya no tendría que preocuparse de sentir esa soledad que lo había estado carcomiendo desde su interior desde hace años y no tendría que preocuparse que su bebé se criara solo, ya que según su mujer, su primo, el heredero Avery había tenido un hijo a principios del año pasado, al que había llamado Uno.
Cuando volvió a pensar en juntar a su bebé con otro niño no pudo evitar pensar con cariño.
-Por fin podre tener un hijo! pero ese pensamiento se espumo tan rápido cuando un grito lo hizo saltar del susto.
- ¡DELFÍN BRIAN SELWYN JURO QUE CUANDO ESTO TERMINE VOY A DESTRIPARTE Y CONGALTER POR TUS INTESTINOS!- grito su esposa desde la habitación, haciendo que Delfín sudar en frio.
Su esposa Calista Amelia Selwyn (de soltera Peverell) podía ser una mujer y esposa muy cariñosa, dulce y amable pero cuando se enojaba no había fuerza en el mundo mágico o muggle que pudiera salvar a la pobre alma víctima de su ira a salvo (él lo sabía de ante mano), trago saliva se encorvo un poco y recargo sus codos en sus piernas, juntando sus manos haciendo un puño, las llevo hasta su frente y cerro sus ojos.
Y volvió a rezar.
-BWUAAA!
Los ojos del pelinegro se abrieron mientras se paraba de golpe después de oír el llanto del recién nacido, sin pensarlo dos veces corrió hacia la puerta abriéndola sin molestarse en pedir permiso.
-Felicidades Sra. Selwyn, es una hermosa niña- felicito el sanador con una gran sonrisa.
Mientras que la ahora madre se le llenaron los ojos de lágrimas cuando vio a su bella hija en sus brazos.
Oh! Así que tengo una bella princesa... cubierta de sangre pensó para sí Delfín antes de caer desmayado.
Continuara.......
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Te amaré
FanfictionDraco tendrá una oportunidad de cambiar el destino del mundo magico ........ Draco Fem