Una Corte de Sombras y Luz [KookV/ACOTAR ADAP] ©

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 5∙

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Los tres estaban en un silencio sepulcral, el único ruido que había en la oscura habitación era el de ese círculo, que al mismo tiempo los iluminaba.

Yoongi se movió con cuidado por el borde, el círculo era tan inmenso que ocupaba gran parte del suelo de su dormitorio, rozando los pasillos que llevaban a sus respectivos cuartos y dejando un pequeño espacio entre él y la puerta.

—¿Qué se supone que es eso? —murmuró Jimin, el corazón lo sentía en la garganta, e incluso escuchó su voz demasiado alta, probablemente por el atormentador silencio. Aquella cosa que Yoongi había dicho que estaba afuera observándolos, lo más seguro es que también estuviera escuchando cada uno de sus pasos y palabras, estremeciéndose ante el pensamiento.

El rubio negó, sin respuesta, ajustando su carcaj sobre su pecho al igual que el arco a su espalda. —No lo sé... Apareció de repente cuando me desperté. —susurró de igual forma, mirando fijamente el círculo, pero con el resto de sus sentidos desarrollados por la supervivencia en el bosque enfocados en todos lados, más que todo aquello que lo alertaba de la presencia de esa cosa fuera de los terrenos de su casa, casi al borde de dónde terminaban sus tierras.

Taehyung se atrevió a dar un paso tembloroso cuando Jimin se deslizó cerca de Yoongi, respirando profundamente. —¿Por qué dices que esto... está relacionado conmigo? —dijo, mirando el círculo con cierto pánico.

Yoongi permaneció en silencio, mirando de reojo las paredes que le rodeaban. —Porque... —se detuvo a sí mismo, tensándose más que una cuerda de violín, mirando de forma alarmante la pared y luego a sus hermanos. El miedo en toda su expresión junto al pánico brilló en sus ojos con fuerza cuando volvió a hablar. Ojos que se habían vuelto de gris oscuro por el miedo. —Debemos entrar. Ahora.

Inconscientemente o en busca de apoyo, Jimin tomó de la mano a Taehyung, un agarre fuerte que le había dolido por encima de sus guantes de dura piel negra. —¿Qué pasa? ¿Por qué lo dices así? —el moreno juraba sentir a su hermano temblar a través del agarre de sus manos.

Yoongi ajustó nuevamente sus armas, mirando otra vez hacía la pared, aquello se acercaba, rápido, y parecía molesto, muy molesto, tenía una energía asesina rodeándolo y no sabía por qué, estaba muerto de miedo y si no se iban ahora... —No hay tiempo, hay que saltar, no tenemos otra opción si no...

Los ojos de Taehyung lo miraron al borde de las lágrimas. —¿Si no ...? —la pregunta incompleta lo aterraba incluso más.

Tomando la mano de Jimin con firmeza, miró su cuarto, haciendo un conteo rápido de todas las trampas y protecciones que había puesto de forma escondida tiempo atrás, quizás para ese momento no sabía, porque fue más un instinto inconsciente el que lo había hecho hacer aquello. —Moriremos. Sea lo que sea que está ahí afuera, está viniendo, con toda la intención de matarnos. —gruñó con desesperación, estaba cada vez más cerca, y él sentía que su corazón iba a estallar en cualquier momento por el miedo que corría con rudeza por sus venas, un miedo crudo y letal que amenazaba con congelarlo en su sitio si no se movían.

Lo sintió cerca de las vallas que cercaban la mansión, deteniéndose unos segundos con un horroroso grito que incluso sus hermanos escucharon, aterrándolos más de ser posible.

Pero sea lo que sea que lo había detenido por cuestiones de minutos, había sido tan débil como un palo cayendo por el viento. Eso atravesó con más ira las vallas, encaminándose a ellos con un salvajismo más aterrador que el de un animal hambriento.