Capitulo 5

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Les voy a contar la historia
de Norberto y Raquel
ellos no eran tan amigos
pero se caían bien
....

Juan Carlos miró a Tulio. «Por que diablos tenia que ser tan inalcanzable» pensó.

Tulio se giro a dónde estaba Juan Carlos y este solo se perdió en los dorados ojos del conductor, como profundos lagos en los que ya se habían ahogado tantas mujeres.

En dónde el se ahogaría tarde o temprano.

Tulio desvió la mirada incómodo, el periodista se limito a hacer lo mismo.

Tenia que arreglar las cosas con su amigo.

Bodoque se levanto y se acerco a Tulio.

- Hola- dijo Juan Carlos, el conductor se veía sorprendido y nervioso.

- Hola Juan Carlos-un silencio incomodo calló sobre ambos. Ninguno quería dar el siguiente paso...

Son pololos, son pololos
les decían al pasar
son pololos, son pololos
y se tienen que besar
....

- Mira Juan Carlos yo...-el conductor se interrumpió, no sabia que debía decir, respiró profundo-yo creó que...

- Lo lamento Tulio -solto de golpe Juan Carlos interrumpiendo a Tulio - Actué sin pensar, no queria... Solo lo siento.

-Eso estuvo mal Juan Carlos-dijo el en un susurro casi inaudible-no...no debiste hacerlo...ambos somos hombres...creo que deberíamos distanciarnos por un tiempo...¿Sabes?...yo no quiero que la gente piense eso de mi..., no esta bien , ademas, con alguien como tú.

- ¿Cómo yo? -dijo Bodoque con apenas un hilo de voz.

- Si, no me malinterpretes, pero eres una persona de muy mala vida Juan Carlos, un mujeriego, un apostador, es decir, mirate, mirame, es, es la realidad y yo no podria tolerar que la prensa me rebajara a relacionarme romanticamente con alguien así. ¿Qué pensarian de mi?

Juan Carlos se sintió roto en mil pedazos.

Pero, ¿Acaso no era obvio que eso sucedería?

Pues claro.

Fue un idiota al creer que Tulio pensaria en alguien antes que a sí mismo por una vez en su vida.

Claro que jamás lo haría.

Solo era un estúpido, egoísta y narscisita que únicamente pensaba en sí mismo.

Y la culpa había sido de el en primer lugar por haberse enamorado de un idiota.

- ¡Oh! Pues claro, que mas puedo esperar de ti Tulio- dijo Juan Carlos, estaba comenzando a enfadarse, pero a enfadarse de verdad.

- ¿Qué?-dijo el conductor visiblemente sorprendido.

-Lo que acabas de escuchar, Tulio, mirate, date cuenta de lo que eres, un idiota, un idiota que solo piensa en si mismo-Juan Carlos ya no podía controlar sus palabras-jamás lograrás ser nada mas que eso un estúpido narcisista que jamás conseguirá pensar en nada que no sea para su propio beneficio. ¿Qué me dices de Cindy?

- Yo-yo -balbuceó el conductor.

-Tu nada, ¿Tienes idea de cuanto hiciste sentir mal a Cindy?, tienes idea de como echaste a perder su vida, ella trato de todas las formas posibles hacer que vieras más allá de tu narcisismo, todas aquéllas veces que te perdonó y todas esas lagrimas que derramó por ti y tu jamás al menos volteaste la vista hacia ella; date cuenta, Tulio, deja tu egoísmo de lado al menos por un momento y mira a todas las personas que haz hechó sentir mal por culpa de tu avaricia y estúpidez.

Tulio estaba muy, muy callado. Juan Carlos intentó detenerse pero el dique que había dentro de el estaba irremediablemente roto.

-Es por eso que nadie quería ser tu amigo cuando eras un niño-soltó Juan Carlos, quien ya no sabia que diablos estaba diciendo-es por eso que eras el último en ser escogido en los equipos de juegos, es por eso que tus relaciones amorosas duran tan poco, la razón de que tus novias se van con el alma desecha. Y ni siquiera se si pueda culparlas por eso. Ni siquiera se si puedo reprochartelo. Como fui tan estupido para creer que algun dia al menos por un momento podrias pensar en alguien mas que no fueses tu y solamente tu. No sé como en algún momento llegue a considerarte mi amigo, por que no lo eres Tulio, no sé como en algún momento llegue a pensar que podrías llegar a ser algo más que un egoísta...

Tulio levanto bruscamente el rostro y miro a Juan Carlos con más odio del que este lo creía capaz. Sus limpididos ojos estaban llenos de lágrimas. Bodoque lo miró estupefacto. Tulio estaba llorando, pero llorando de verdad. No sus lloriqueos de cuando algo salia mal en el progorama, o sus quejidos cuando las cosas no salian bien, estaba llorando de verdad. Que Tulio estuviera llorando así era algo inaudito, el siempre era tan confiado, tan firme y tan seguro de si mismo. Pero ahora se veía frágil, tan frágil y tan irremediablemente roto. Se levantó y salió corriendo hacia las escaleras, no quería que nadie lo viera llorando.

Juan Carlos se quedo allí, solo.

Oh, no.

¿Qué diablos había hecho?

Son pololos, son pololos
y se quieren de verdad
son pololos, son pololos
y al demonio los demás
....

************************************

Juan Carlos Bodoque y su bocota. Pero, ¿Habia algo de verdad en sus palabras?

Quizas. 

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Bueno hasta la próxima princesas.

Atte. Sag! ♡

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