Capitulo 9

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Pasaron cinco días desde que había tenido ese "encuentro" con su vecino, ahora amante y ya empezaba a extrañar esa sensación en él. Aunque lo negara le había gustado y le proporcionaba un cierto placer irresistible para el menor.

Cuando su marido se había ido por fin el menor se quedó solo, no sabía si ir con su vecino en otro encuentro o solamente quedarse a hacer algo de quehacer en su hogar. Hacía mucho que no lo limpiaba y ya era un desastre. Magnus optó más por la primera a lo que buscó su chaqueta y una gorra que ponerse saliendo de su departamento en dirección a su sexy vecino.

Tocó repetidas veces a su puerta esperando que le abriera, no quería que nadie viera que se metía a casa de otro hombre, por lo que prácticamente escondía su identidad. Se desesperó un poco y soltando un gruñido saco su celular, tal vez se había quedado dormido. Si, tal vez eso habia sido.

Pero antes de que mandara un mensaje amenazando al mayor por no abrir su puerta, ésta misma se abrió haciendo que mirara en dirección a la persona que estaba detrás de la puerta.

–¿En que lo puedo ayudar?

La persona que esperaba no había abierto la puerta, se encontraba frente a una mujer muy jóven con una linda y enorme sonrisa en el rostro. Traía un vestido color violeta que le llegaba mas arriba de las rodillas y era poco pegado en la cintura marcando así más su delgadez, su cabello era negro y lacio el cuál le llegaba más abajo de su espalda baja. Tenia bonitos ojos, aunque tenían un cierto parecido a alguien.

¿Que hacía esta mujer en el departamento de Alexander?– se preguntaba Magnus

–N-no, lo siento creo que me equivoqué de departamento...- ¿pero que clase de respuesta era esa..? Vamos Magnus no me salgas con que estas celoso...–pensaba Magnus

–¿Buscabas a Alexander?

Maldición, quién era ella para llamarlo así.

Tal vez estaba equivocado al pensar que su "amante" era soltero, ahora no sabia si estaba confundido o bastante celoso por esa chava.

–No, perdona las molestias...me tengo que ir.– hizo una pequeña mueca, se dio la vuelta y decidió entrar a su departamento, estaba realmente enojado con ese chico Sexy. ¿Por que ahora le molestaba tanto si no eran nada?, bueno simplemente eran "amantes" pero no llegaban a más. El no quería llegar a más.

Después de entrar a su departamento cerró la puerta con fuerza, se recostó en su sillón y dejo caer su cabeza hacia atrás tratando de así calmar sus "celos"

Quedó dormido por un rato mientras trataba de aclarar su mente, y le había ayudado bastante para olvidar lo que habia pasado. Tocaron su puerta llamando e interrumpiendo su tranquila estancia.

Tal vez era su amigo, como siempre venia a alegrar su día.

Giró de la perilla abriendola dejando ver a aquella persona sexy con la que estaba enojado.

–¿Que haces aquí?.– preguntó de forma cortante

–Me dijeron que me fuiste a buscar, perdón si no estaba en casa es solo que...

–No tienes porque explicarmelo, no me interesa.–interrumpió al mayor con total seriedad.

–Magnus creo que has mal interpretado las cosas. La mujer que viste...

–Ya te dije que no me interesa saber, no tienes porque explicarme que es tu novia o lo que sea...yo no debí aceptar tu propuesta. Pero al menos debiste decirme que estabas comprometido o algo por el estilo yo lo hubiera entendido. Estamos en el mismo bote ahora, no le diré ¿de acuerdo? pero si quieres terminar con este trato yo...

–Basta Magnus.–interrumpió ahora el mayor.-– no quiero terminar con esto, ella no es mi novia...– iba a interrumpir de nuevo el menor pero el contrario lo tomó de la cintura acercándolo a él centrándose en sus ojos color avellana.

–¿Estas conciente de que estas celoso por tu querido "amante"?.–dijo burlonamenente rozando sus labios en los del menor.– Estas celoso de mi hermana Magnus, ¿te parece adecuado eso?.– susurró cada vez más cerca de los labios del contrario.

La cara de Magnus se torno de un color carmesín por la vergüenza.

–No estoy celoso, sólo que me sorprendió el que estuviera en tu casa...debiste habermelo dicho idiota.– trato de hacerse el enojado lo cual no le funcionó

Magnus al escuchar que era su hermana sintió un gran peso en su corazón desvanecerse instantáneamente, por lo que lo hizo sonreir mientras rozaban labios.

Pero la realidad rompió su burbuja de amor trayendo de vuelta a Magnus, que no se había percatado de que estaban tan cerca y con la puerta abierta detrás del mayor. Se artiesgaba demasiado a que alguien pasara por ahí y los viera o que el mismísimo Imasu llegara.

Era exagerado si, pero hay que tomar precauciones.

–Es mejor que te vayas, podría vernos alguien.–se alejó un poco mirando los ojos del contrario.

–¿Quisieras venir mañana a mi departamento a desayunar?, te presentaré con mi hermana.

–¿Estas loco?, le dirás que soy tu amante?.–fruncio el ceño ante la idea del mayor

–Claro que no, le diré que eres un amigo sólo eso...te espero mañana bebé.–dicho esto la depositó un beso corto en esos labios carnosos que tanto lo volvian loco.

Magnus no pudo evitar sonrojarse, se odio a si mismo por avergonzarse por el como lo había llamado aquel chico Sexy. Sonrió al ya no verlo más, había sentido cosas extrañas al sentir esos labios cerca de él, y se golpeaba mentalmente por tener ese tipo de "mariposas en el estómago" de las que tanto hablaban.

Cerró la puerta recargandose en ella después, tocando con las yemas de sus dedos los labios aún húmedos por el beso. Sonrió, y sonrió en grande antes de subir a su cuarto.

𝓒𝓞𝓝𝓣𝓘𝓝𝓤𝓐𝓡𝓐....


Maraton 2/3

Amantes    ¦Malec🖤¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora