Capitulo 17

983 73 7
                                    

Simon pov

No podría creer que Magnus dijera semejante cosa, jamás hubiera imaginado que él tuviera un amante y mucho menos que fuera su vecino. Si, los veía diferentes cada que estaban juntos, se traían algo entre manos y ahora que me queda claro voy a bombardear de preguntas a mi mejor amigo cuando lo vea, sí eso voy a hacer.

–Simon

Alguien llamó a mis espaldas, voltee y tanto mi respiración como mis latidos se hicieron más acelerados. Sólo había una persona que provocaba eso.

–Hola Jace – sonreí nervioso

–Pensé que no llegarías ¿Todo en orden?– preguntó con un tono de preocupación

–Si, todo bien no te preocupes– respondí con una sonrisa

–¿Entramos?

–Claro

Entramos a la cafetería que se encontraba enfrente de nosotros, nos sentamos en una de las mesas cerca de una ventana, no dejé de mirar hacia la ventana ya que ver al chico frente a mí me ponía más que nervioso.

–Bienvenidos ¿Que desean ordenar?– una camarera se acercó a nosotros rompiendo el silencio

–Un café americano – pedí amable

–Que sean dos por favor

La camarera asintió anotando todo y después se fue hacia la cocina. El silencio nos volvió a rodear, aunque no era para nada incómodo, nuestras miradas estaban en todo lugar menos en la persona contraria.

Jace carraspeó un poco llamando mi atención y voltee a verlo

–Lo siento

–¿Eh? ¿Porqué?

–Bueno, primero por haberte hecho caer ese día y segundo, por no haberte llamado para este café que te debía

–¿Lo haces por obligación?– pregunté un poco decepcionado

–Claro que no– contestó enseguida aliviandome– lo tomo más como un pretexto para tener tu compañía

Mis mejillas poco a poco se ruborizaron, miré mis manos que estaban recargadas en la mesa tratando de ocultar lo nervioso que estaba.

–Simon – llamó haciendo que volteara a verlo. El prosiguió

–Yo...

Pero aquello fue interrumpido por la mesera, que nos entregó nuestros cafés. Nos sonrió algo apenada, como si estuviera consiente de lo que acababa de hacer.

El tema no se volvió a tocar, hablabamos de cosas sin importancia, como si nos conociéramos de toda la vida. El ambiente poco a poco se fue relajando haciendo que nuestras risas fueran cada mas fuertes por cada cosa que deciamos.

Al pagar la cuenta, y que por cierto yo queria pagar pero él se negaba rotundamente, aunque sabía que iba a pasar pero aún así debia intentar.

Salimos de la cafetería, la noche empezaba a caer y pequeñas estrellas se llegaban a ver, el atardecer se veía más que hermoso y los árboles moviéndose a un ritmo tranquilo gracias al viento que hacía.

–Te acompañare a tu casa

– N-No es necesario, no te preocupes– sorprendido negué repetidas veces

–Es tarde y es peligroso, vamos– tomó de mi antebrazo jalandome en una dirección. La verdad no me importaba si iba en la dirección correcta, solo quería pasar más rato con él.


Amantes    ¦Malec🖤¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora