𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 |𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

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ᴀᴄᴛᴏ ɪ

━━ 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐘 𝐋𝐀 𝐎𝐑𝐃𝐄𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐅𝐄𝐍𝐈𝐗.

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Movía sus alas para mantenerse en el aire y esquivaba con completa facilidad los murciélagos que se dirigian a ella como si fuesen explosivos. Gracias a la ayuda de Clint logro deshacerse de varios de ellos pero su enemigo vio con furia aquella victoria que Angel estaba a punto de obtener.

— Has robado mi lugar! Y ahora quieres mi victoria?! — Arok hablo con molestia viendo como su enemiga sonreía con orgullo.

Levantó sus manos enojado provocando que el suelo temblará y con lo último que quedaba de él lo lanzo contra Angel. Al muchacha vio como una sombra negra en forma de caballo se acercaba a ella pero sorpresivamente se formaba en un oso que la atrapó. Está al no sentir fuerzas y que su cuerpo ya no respondía cayó en picada esperando el terrible impacto, pero Tony estuvo allí a tiempo antes que la muchacha se diera un golpe mortal.

— Regresaré pronto Angel...y cuando menos lo esperes tu luz ya no brillará como ahora — Desapareció junto a sus fieles sombras dejando un último vistazo en la chica quien estaba herida.

La enviaron de inmediato a las instalaciones para que fuese atendida por la doctora Helen Cho. El equipo no tardó en reunirse y esperar la mejoría de su compañera.

— Está bien, está recordando — Dijo Wanda mientras estaban a la mente de Angel.

Recordaba pequeños fragmentos de su vida ante de convertirse en una vengadora. Era tan solo un niña cuando Arok y otro ser acabaron con la vida de sus padres y todo el pueblo donde vivía dejando sola a Angel, pérdida en aquel mundo que poco a poco se fue destruyendo al no tener habitantes allí pero tuvo la suerte de ser encontrada por filántropo en una de sus misiones, le dio un hogar y la trato como si fuese una hija por eso siempre estuvo en deuda con él por todo lo que hizo sin siquiera conocerla.

— Se pondrá bien, solo denle tiempo — Dijo Helen antes de abandonar la habitación.

Decidieron dejarla descansar y bajo el cuidado de Clint quien leía una revista y hablaba con Angel a pesar que está estuviese dormida. Miraba su reloj a cada rato notando que la hora pasaba y pasaba pero la chica no daba señal alguna.

“ Los estruendos se oían con plenitud al igual que las trompetas, gritos de guerras acompañaban a la perfección.

— Y los angeles se hicieron oír a una sola voz haciendo temblar nación por nación. Los rayos son una clara señal de su manifestación, muy pronto el ejército de ángeles bajará y peleará por los suyos! — Era la voz de una mujer que resonó en la mente de Angel.

La chica volteó al ver como los cielos eran abiertos y como la tierra temblaba a causa de gran poder ”.

Despertó de golpe al oír una explosión, al ver a su alrededor se encontró tendida en una cama y con un suero en su brazo. No había nadie con ella en ese momento, las alarmas sonaban sin cesar y los disparos pudieron oírse con claridad algo ocurría allí a fuera y Angel lo sabía.
A pesar de estar herida y con mucho dolor salió de aquella cama quitándose el suero de un tirón para luego envolver su mano con una venda y salir. Sus pasos avanzaron hacia el elevador pero de allí salió una de las sombras de Arok que comenzó a correr hacia ella pero Angel levantó su mano dejando salir una brillante luz en ella y se libero de la tiniebla.

— HUYE!!! — Grito Tony.

— Y los demás?!

— HUYE AHORA!!! VETE ANTES QUE TE ENCUENTRE!!! — Tony la abrazo y le sonrió con cierta tristeza —. Ve, voy a encontrarte.

Angel algo dudosa saco sus alas que permanecian algo rotas y salió de allí evitando caer. Quería volver con los demás pero sabía que no estaba en condiciones de hacerlo por eso siguió volando hasta buscar un lugar seguro dónde detenerse.

[...]

Estaba cansada ya que no se había detenido por nada en el mundo y más aún cuando Arok logro verla escapar. Cuando su cuerpo ya no pudo más se dejo caer cerca de un lago, se arrastró hacia el agua para beber un poco de ella y descansar. Sentía que ya no tenía fuerzas para seguir y si fuese por ella se echaba a morir allí mismo, hasta que oyó un par de voces que la hicieron poner de pie y buscar un árbol donde ocultarse.
Sus ojos vieron a un hombre mayor con una barba larga y blanca, vestía un peculiar atuendo que combinaba con su sombrerero. Buscaba a alguien de eso estaba seguro ya que hablaba con otro hombre aún más grande y alto que él quien le preguntaba si estaba seguro de lo que vio.

— Jamás me equivoco querido amigo — Dijo el hombre —. He visto como esa extraña criatura bajaba por aquí.

Angel se tenso al saber que la habían visto, estaba en graves problemas si la encontraban por eso mismo comenzó alejarse lentamente para después emprender vuelo otra vez, eso planeaba hacer hasta que una mujer la apunto con una varita.

— Director no hace falta seguir buscando la he encontrado — Dijo la mujer viendo con asombro a Angel —. Nunca he visto a alguien como tu.

Angel intento huir pero era tarde estaba rodeada por las tres personas que la veían asombrados. El hombre de barba blanca ordeno a la mujer que bajase la varita para que no incomodara a la chica.

— Cada día hay algo nuevo que descubrir — Dijo el hombre —. Dime querida como te llamas?

— Angel — Dijo algo temorosa.

— Seguro, no cabe duda — Los tres sonrieron —. Angel me gustaría saber más de tí y que la te trae por estos lados...pero claro en un lugar más seguro que este.

— A dónde me quieren llevar?

— Confía en nosotros, no te haremos daño — Dijo la mujer entregándole su túnica para que se cubriera.

Algo desconfiada los siguió, estaba atenta a cualquier movimiento que hiciesen por si debía defenderse pero lograron demostrarle que eran personas de confianza.
La llevaron hasta un inmenso castillo donde prometieron que era un lugar seguro para ella.