𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 |𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

07

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Todos incluyendo Angel podían sentir la emoción y los nervios que se presentaban en esa práctica. Harry decidió darle un simple ejercicio que era muy útil, en encantamiento que lograba desarmar a tu enemigo mejor conocido como Expelliarmus.

— Puedes hacerlo Neville — Dijo Harry después de darle una muestra de como podía hacerlo.

El muchacho dudoso por lo que iba hacer movió su varita y de tanto que lo hizo salió volando de su mano causando que los demás bajarán sus cabezas para no salir heridos. Harry le dio una mirada de comprensión y le dijo que podría lograrlo, solo era cuestión de práctica. Luego siguieron los demás estudiantes, Hermione se acercó a Angel quien era la última en la fila y se mordía la lengua para no hablarle pero su curiosidad fue más grande y lo hizo.

— Le prometí a Harry que no te diría pero la curiosidad me está matando — Dijo Hermione —. Él no tiene la culpa fui yo quien insistió por eso no te molestes con Harry por causa mía.

— De que hablas?

— Me dijo lo que eres — Angel se tenso un poco a lo que Hermione noto de inmediato —. Pero él no me lo quiso decir de inmediato yo insistí y logré hartarlo, pero solo lo sabemos él y yo lo juramos, queremos ayudarte y que nos tengas confianza.

Angel sonrió con cierta ternura al oirla, era imposible molestarse con ambos al fin y al cabo era lo que lo era y no había nada de malo en ello.

— Bien, confío en los dos — Dijo Angel dejando cierto alivio en Hermione —. Pero por favor no lo divulguen en la escuela porque como ustedes tienen enemigos yo también los tengo.

Hermione asintió y ambas chicas sonrieron con plenitud. La fila había avanzado rápido dejando a las dos chicas al frente, Harry se poso junto a Angel y le menciono que fingiera mover un poco su varita y él lanzaría el hechizo.

— Tranquilo yo podré hacerlo — Sonrió Angel con un plan en mente.

Harry solo asintió y vio con atención a los movimientos de la muchacha. Angel observo su blanco y soltó un pequeño suspiro para concentrarse.

— Expelliarmus! — El hechizo no tenía validez para ella por esa razón Angel dejo que su poder se traspasara por la varita falsa y soltase una ligera fuerza que logro desarmar a su "oponente".

Harry al igual que Hermione se miraron sorprendidos pero sonrientes al mismo tiempo, Angel usaría esas técnicas para que nadie sospeche de ella.

— Excelente, como lo hiciste? — Pregunto Harry casi como susurro para que solo ella oyera.

— Ser un angel tiene sus ventajas — Ambos sonrieron.

Por más que Harry le gustaría seguir perdiendose en aquellos ojos debió hacer su mayor esfuerzo para seguir con la práctica que por el momento había avanzado tranquilamente pero bien.
El muchacho se aseguraba que todos estuviesen practicando correctamente, ayudaba a quienes lo necesitaban y felicitaba aquellos que lo habían hecho un poco mejor que los demás paso cerca de la chica Ravenclaw, Cho Chang y ambos sonrieron torpemente viéndose por unos segundos.

— Creí que los de Ravenclaw no necesitaban ayuda — Dijo Ron a su amigo con cierta picardía.

— Es normal la primera vez, todos la necesitamos — Dijo Harry —. Que?

— Nada, solo nada — Respondió Ron con una sonrisa burlesca.

Harry viendo confuso a su amigo prosiguió con lo suyo sin ningún problema.

[...]

Los decretos de Umbridge habían aumentado y por más absurdos que parezcan el ministro lo permitía. Dolores había logrado llevar acabo un interrogatorio para todos los alumnos y así saber si se están cometiendo actividades ilícitas.

— Cree que algún día se detendrá? — Pregunto Angel viendo de brazos cruzados el nuevo decreto que colgaba Filch en la pared.

— No, no se detendrá ni siquiera si nosotras lo intentamos — Respondió McGonagall.

Y era cierto Umbridge no se detendría hasta conseguir con todo lo que tenía planeado.

Por otra parte Harry también hacia lo mismo, el ejército de Dumbledore avanzaba cada vez más sintiéndose orgulloso de ello. Los encantamientos cada vez eran más avanzados pero los estudiantes lograban manipularlos, Angel veía desde lejos la clase y sonrió con orgullo al muchacho era un excelente maestro de defensa. La muchacha le menciono a Dumbledore y McGonagall lo que estaban llevando acabo y ambos le pidieron que cuidara de ellos, sobretodo de Potter. Para su suerte ambos se estaban acercando cada vez más, muchas veces los gemelos lo molestaron con que estaba enamorado de Angel Harry a pesar que no hacía caso a los comentarios tampoco los negaba.

— Mueve un poco tu brazo — Le dijo Harry a Cho quien a pesar que intento concentrarse su mirada se fue hacia el chico causando que esté se sintiese nervioso por un momento.

Angel los vio pero de inmediato observo hacia otro lugar evitando recordar eso, se sintió extraña por un momento pero luego centro su concentración en su atacante que era un simulador para que pudiesen lanzar encantamientos sin herir a nadie por el momento. El enojo aumento de tan solo imaginarse a Arok allí, tuvo suerte que solo Luna y Hermione estaban allí ya que ni siquiera uso la varita falsa para destruir al simulador. Las dos chicas sonrieron con sorpresa y fue cuestión de segundos para que los demás se acercaran a ellas.

— Lo siento — Murmuró Angel avergonzada.

— Lo hiciste fantástico y no te preocupes hay más — Dijo Harry al saber que la sala le brindaría cualquier ayuda ya que para eso estaba.

La clase prosiguió pero Angel prefirió no seguir ya que no estuvo bien lo que hizo y no creía correcto dejar que el enojo la apoderase en ese momento, era una práctica y pudo arriesgar a todos allí. Hermione le pregunto si estaba bien y ella solo asintió evitando tocar el tema. Al ver a todos concentrados decidió salir de allí pero fue vista por George quien le dijo a Harry, Potter no dudo en seguirla para detenerla.

— Angel — La tomo de la mano causando nervios en ella —. Te irás? Porque?

— Creo que ya he entrenado lo suficiente, gracias Harry — Sonrió la muchacha pero Harry no quiso dejarla ir.

— Todo está bien? — Pregunto al verla algo desanimada.

— Sí, felicidades Harry has creado un gran ejército — Sonrió Angel y alejo su mano lentamente.

Harry sintió como el frío recorrió su mano cuando Angel se alejo de él, estaba a un granito de arena de ir tras ella pero no podía abandonar su clase por eso con cierta desilusión volvió a lo suyo.