𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 |𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫|

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Thanos veía con completa tranquilidad su muerte a través de la actual Nebula que fue capturada en su misión de recuperar una de las gemas. El Titán vio con cierto asombro lo que había logrado pero aún no estaba conforme del todo, decidió regresar a la tierra roban la nave de Nebula quería darle una sorpresa a los vengadores que intentaban traer otra vez a los desaparecidos.

— No vas a lograrlo — Dijo Nebula siendo amarrada por la Nebula del pasado.

— Ya lo hice — Respondió Thanos saliendo de allí en busca de sus aliados para el gran ataque.

Cuando tuvo todo listo decidió alejarse un poco para ver a su alrededor y oír el silencio, era una población que había destruido ningún alma divagaba por esos lados el frío se podía sentir en su total plenitud pero sus ojos fueron al fuego que comenzó a crearse algo lejos de él, de pronto la figura de una mujer se hizo presente quien vestía un vestido blanco pero con manchas de sangre. El Titán fue tras ella para matarla si era necesario pero al llegar allí la mujer desapareció y volvió aparecer cerca de la nave, su rostro era se le hacía muy familiar pero no sabía de dónde, la mujer al voltear dejó ver su espalda descubierta que tenía dos grandes heridas que aún sangraban.

— Quién eres? — Pregunto Thanos.

— Tu sabes quién soy...— Su voz resonó como un eco en todo el lugar.

Al ser oída por todos allí huyó envuelta en una llamarada antes que alguien la viese. Thanos aún perplejo pensando en quien podría ser y preguntándose porque estaba allí decidió proseguir en su camino antes que fuese tarde.

[...]

El castillo estaba repleto de personas que no eran estudiantes actuales sino quienes alguna vez lo fueron en el tiempo pasado. La profesora McGonagall pidió silencio y atención, viendo con nostalgia a muchos quienes dejaron de ser un par de niños para convertirse en adultos sonrió y prosiguió a explicar porque los había reunido en el gran salón.

— Uno de los nuestros necesita de nuestra ayuda, nos ayudó cuando el mal intento apoderarse de nosotros e hizo hasta lo imposible para salvar a todos — La profesora McGonagall le decía a todos los presentes —. Angel necesita de nuestro apoyo en estos momentos, su mundo ha sido ferozmente golpeado acabando con la mitad de la raza humana, están haciendo lo posible para hallar una solución pero necesitan de nosotros y por eso los he llamado se que jamás le darían la espalda a alguien quien se sacrificó por personas que no conocía bien pero lo hizo, es nuestro turno de pagar aquella deuda.

Todos los magos que estaban allí asintieron tomando sus varitas y preparándose de la próxima pelea que se enfrentarían. Harry estaba algo inquieto y preocupado, quería saber de Angel y se preguntaba porque no lo había buscado cuando huyó de todo, él quería ayudarla esta vez como ella lo hizo en algún momento pero simplemente se oculto.

[...]

Carol volaba cerca de unos jardines de un planeta vecino, el lugar parecía totalmente vacío hasta que escucho como unas paredes se movían. A lo lejos vio escombros que estaban encimados de un especie de castillo. Comenzó avanzar manteniendo siempre la guardia, pero se llevó una sorpresa cuando una cuerda la tomo del pie arrastrándola dentro de aquel castillo, Carol intento deshacerse de aquel agarre pero cuando lo hizo ya estaba dentro.

— Que haces aquí? — Pregunto alguien.

La mujer se puso de pie volteando hacia todos lados en busca de aquella voz pero parecía que no tenía la más mínima intención de enseñarse.

— Dónde estás? Quien eres y que este lugar? — Pregunto la rubia con desconfianza.

— Tranquila Carol Danvers, esto es la paz — Menciono la voz femenina —. Aquí nadie te hará daño, estamos seguras.

Carol lo entendió de inmediato y supo quién era.

— Porque no te enseñas? Quiero verte — Dijo Carol —. A qué le temes?

— Para que enseñarte mi dolor Carol Danvers, estoy mejor así...— Se oyó como una puerta era abierta —. No le temo, me culpo que es diferente.

— Porque?

— Porque falle — Dijo con sinceridad.

Luego el silencio volvió hacerse presente en el salón. Carol con curiosidad fue en busca de aquella voz, creía conocerla y quería asegurarse que fuese quien su mente pensaba que era. Al llegar a un castillo vio un camino de fuego blanco que la guiaba hacia una puerta de platinada que estaba semi abierta, la mujer con cautela ingreso a la habitación que parecía estar vacía por un momento hasta que unas cortinas de seda comenzaron a moverse dejando ver la figura de una mujer vestida con un vestido blanco y manchas de sangre en el atuendo, la mujer rubia se acercó a paso lento sintiendo que su pecho subía y bajaba al sentir una sensación de opresión, su piel se erizo cuando vio la espalda de la mujer que poseía dos heridas que aún sangraban.

— Felicidades me encontraste — Mencionó la mujer con suavidad aún dándole la espalda.

— Y eso será todo? — Pregunto para luego verla asentir —. Te rendiras con facilidad? Sin importar que necesitan de tí más que nunca.

— No, jamás me rendí...solo estaba descansando — Respondió dejando cierto alivio en Carol —. Descansaba para encontrarme a mi misma y saber lo que soy capaz, he anhelado este día muchos años y ahora enfrentaré mi pasado sin importar que muera en ello.

La rubia sonrió con alivio y extendió su mano para que la otra mujer la tomara, le necesitaban y la llevaría en el momento más adecuado de todos.