En todo el lugar, se escuchaba una canción jodidamente animada y movida, mientras que casi todos los hijos de barba blanca bailan y cantaban al ritmo de la musica. El pasillo término siendo usado como pasarela por ace, thacth, y Luffy, quitándose las camisas mostrando orgullosmenté sus pechos trabajos, caminaban por la alfombra Roja, que irónicamente pegaba justo con lo que querían demostrar los idiotas hermanos. Izó, que murmuro un idiotas entre Risillas uniendose al lío que hacían, gritando o cantando— ¡abranse perras, que ya llegó la buena! —grito ace, moviendo sus caderas hacia la izquierda, agarrando un cepillo con la mano simulando un micrófono, mientras que con la otra peinaba su caballos hacia atrás, sacando su diva interior que no sabía que tenía hasta hace unos minutos antes de escuchar la canción
— ¡la que ya no se regresa! —siguió thacth, sin su tupe característico y con los pelos revueltos hacia los costados, posando su brazo en los hombros de ace
— ¡que vive, que goza! —cantaba a todo pulmón Luffy, con alegría y animosidad contagiosa, con sus pantalones cortos medio caidos, dejando ver un poco de su boxer rojo. Fue inevitable el sangrado nasal de dos peli verdes, sobre todo en Bartolomeo, casi muere. Zoro, el estaba caminando por la calle, y de un momento a otro término en la mansión sin querer, preguntándose por que las calles se mueven y conspiran en su contra
Mientras que a varios metros, justo en las oscuridad, dos rubios los observarban sin expresión alguna, marco y killer, de todas maneras segundo traia puesto una máscara extraña, de igual forma tendría que estar con su supuesto jefe kid que ni respeta, por su ocurría algo grave y termine en un tiroteo, como no le importa, fue a charlar un poco con marco, siendo uno de los pocos sensatos— la masculinidad abunda por aquí... —solto sarcástico y con confianza. Marco sintió pena, y la sintió aún más cuando ace se puso un vestido de quien sabe dónde lo saco, probablemente de thacth, y comenzó a gritar escandalaa moviendo los brazos
— y creeme, están tranquilos —paso su mano por su cara para que no se viera el rubor por la vergüenza
Se fueron de allí, para dejar de sentir tanta pena ajena, de paso charlar un poco, igual a los otros no le importaba, se hayan dado cuenta o no. Luffy dio un ruidoso bostezo, mostrando que no había podido dormir bien anoche por sentir la cama incómoda, por eso se removia buscando una buen posición en la que dormir, pero solo se enredaba entre las sabanas, término como si se hubiera caído de un segundo piso, sin querer acabo haciendo una posicion que ni un Contorsionista profesional podría hacer, como si fuera de goma. Sin que nadie se diera cuenta se fue de ahí, queriendo encontrarse con algúnos de sus amigos y jugar a algo entretenido
Camino un poco, dando pasos largos pero lentos, yendo a cualquier lugar que el quisiera, sin rumbo, de paso se encontró con uno de los jefes mafiosos que hace negocios con su oyaji saliendo de lo que se podría llamar Sala de juntas, paró su andar al ver la enorme cicatriz en horizontal en su cara y el exagerado abrigo negro, quiso recordarlo por que se le hacia conocido, poso su dedo pulgar en su frente, en un intento por pensar un poco el coco... Crodilo... Crocudal...— ¡crocodile! —recordo por fin, el mayor lo miro a quien lo llamo, alzando una ceja al ver quien era— ¡tu eres crocodile! —afirmó apuntandolo con el dedo
Crocodile, conocido mundialmente por controlar grandes casinos, se mantuvo viéndolo con indiferencia ¿y este chiquillo que...?. Luffy lo miraba con curiosidad infantil, hasta que poso sus ojos en el gran Garfio de oro que sustituia la otra mano del mayor, sin ningún miedo alguno, a pesar de que el mayor desprendía un aura oscura para que se le alejara, agarro su Garfio para poder apreciarlo mejor— sueltame —ordeno con su rostro oscurecido y apretando aún más el puro que tenía
— ¡sugooooii!, ¡¿te dolio!?, ¡¿como te lo pusiste?!, ¡es increíble! —decia y decía el pequeño, mientras que crocodile meditada si debía matarlo o no, pero recordando que el mocoso impertinente era el hijo favorito de barba blanca y le tenía bastante respeto, y que sería capaz de atormentarlo hasta como un fantasma, siguió sin hacer o decir nada, en un intento de que Luffy soltara su brazo, lo levanto, queriendo aprovechar la altura del menor, pero Luffy uso más fuerza, agarrando su Garfio con un puchero infantil— ¡hey, no lo hagas, quiero seguir viendolo! —dijo
— ya viste lo suficiente, vete —vocifero notablemente más enojado
— no, no lo hice —
— si lo hiciste —
— no lo hice —
— si lo hiciste —
— no lo hice —
— si lo hiciste —
— ¡que no lo ví lo suficiente! —
— ¡si lo hiciste, maldito chiquillo del demonio! —volvió a decir cansado y enojado, sentía como su cerebro palpitaba en su cabeza queriendo explotar con tan solo tener una rara discusión con el más bajo
— ¡que no lo hice! —incho los cachetes dando un pequeño saltito
Crocodile le habria contestado otra vez, ¿cuantas veces ya lo había hecho?, pero una oleada de hombres del de barba blanca aparecieron, bailando, se notaba que se divertían por no notar que su hermano menor estaba semi desnudo frente a un jefe mafioso, que en cualquier momento podría atravesarlo con su Garfio. Sin embargo, ese no era el problema, no, sino la mano que por accidente, queriendo empujarlo para que se alejara, quedo en uno de los pezones del de ojos grandes, su cara que solo demostraba molestia e inexpresivilidad, se torno Roja como un tomate, se le podía notar aún mas gracias a su pálida piel. La sorpresa y vergüenza fue algo inevitable de sentir para el, Luffy vio la mano en su pecho, luego lo vio al dueño, sin sentir nada, soltando un shishishi estirando su brazo para, también, tocar el pecho de crocodile, pensando inocentemente que se trataba de un juego— ¿que haces? —pregunto crocodile, tratando de seguir con su semblante serio
— lo mismo que tu —contesto con simpleza
Estuvieron unos segundos así, cuando como por arte de magia, o más bien neuronas que trabajan lento, se dio cuenta de algo ¿¡por qué mi mano sigue ahi...!? Saco su mano en el mejor momento. Ace llevó su mirada a donde estaba Luffy, alterandose como vieja menopaisica, abrazo al menor por detrás y le miro con desconfianza a crocodile, este se la devolvió por pura inercia— Lu, recuerda no acercate a personas extrañas, peligrosas, posibles violadores, pedófilos, de dudoso pasado, jefes mafiosos, obviamente excluyendo a oyaji, drogadictos, psicopatas asesinos o que posiblemente te puedan asesinar, otras namis o Robin... —luffy solo escuchaba bla bla bla, aunque no entendía por que ponia a su amigas, sin importarle realmente, ignorando a ace se fue a divertirse con thacht, esto no le gusto para nada al pecoso que bufo molesto
...
Odio la tarea >:v
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¡que se atreva el valiente!
De TodoDragón deja a Luffy con barba blanca El lo sobre protege junto a todos su demás hijos, al ser el pequeño monkey el menor de todos