cap 10

4.6K 386 186
                                    

La tensión era palpable en el ambiente, la pobre luz del foco que apenas alumbraba, provocaba solo se viera el humo de los cigarrillos de varios allí presentes. Nadie se atrevía mirarse, nadie lo quería hacer. La gran mesa lo suficientemente grande como para que entraran todos los hijos de shirohige, estaba llena de papeles, cenizas, puros, entre otras cosas, y marcó, sentado en la cabecera, viendo como los demás parecían querer matarse, entonces suspiro de manera cansada, ya estaba teniendo muchos problemas más importantes que el que esta teniendo por culpa de ace— déjenme ir ya —volvió a decir por centésima vez. Lo habían secuestrado, de alguna manera, y lo tenian prisionero en la Sala de juntas para que decidiera con quien iba a dormir luffy esta noche

— ¡yo lo voy a elegir, y se queda conmigo! —-grito el causante de aquello desde un rincón levantando un brazo, pues marco lo había mandado ahí por quemar la habitación de luffy

— ¡tu callate! —le había gritado vista desde su asiento

Mientras los demás seguían discutiendo, luffy dormía pacíficamente en el sillón de cuero de ahí, de una forma que no parece ser muy sana para la columna, algo babeado, soñando con carne, sin importarle la pelea de sus hermanos o simplemente tenía un sueño pesado. Seguía la discusión, con más gritos y drama, también ace se mantenía en el rincón, no acotaba nada por que le tirarian un cenicero a la cabeza. Entonces, alguien pateó bruscamente la puerta, y eh ahí, barba blanca, con los brazos cruzados, con su imponente altura, presencia, y aura, mostrándose enojado, con una camisa celeste con rallas horizontales de color azul, junto a sus pantalones del mismo color, con sus pantuflas blancas que parecían esponjosas, bajo sus ojos, se veían unas bolsas que parecian ser ojeras, con el ceño aterradoramente fruncido, echándole una mirada a su alrededor, habló, gritando— ¡son las dos de la mañana, ya dejen dormir, carajo, hacen mucho ruido! —todos se callaron de inmediato

— pero, oyaji, ¿con quien va dormir luffy? —pregunto ace, siguiendo solo en el rincón como perro malo. Barba blanca suspiro antes de responder

— no lo se, quizá con marco... —respondió restándole importancia, tenía sueño, mucho sueño, sumandole al trabajo que tenia que hacer y el papeleo que lo tenía estresado. Bostezo cansado, y perezosamente volvió a su habitación a echarse en su cómoda cama

Lentamente, las cabezas de los hombres giraron hacia marco, como si estuvieran en la película del exorcista, que de puntitas intentaba huir de ahí lo antes posible, y evitar su muerte. Que desgracia, muy tarde, pronto tuvo que correr por su vida— ¡solo preguntenle a luffy, a mi no me ataquen, yoi! —sugirio, huyendo de sus hermanos

Realmente, a nadie se le ocurrió eso, entonces, fueron al lugar de luffy, amontonados, ignorando el hecho de que su hermanito parecia un cachorro durmiendo. Vista fue quien movió un poco a luffy del hombro para que se despertara, más o menos, lo volvió a hacer un par de veces más, hasta que pudo despertarlo, bueno casi, pues luffy mantenía sus ojos entre cerrados, al igual que su boca algo babeada, algunos mechones rebeldes estaban en la vista del Moreno, estando despeinado— ¿hah?¿que...? —fue lo único que pudo salir de su boca sin entender lo que sucedía. Ace fue el que pregunto, pensando que sería con el— ah, bueno... C-...  —ni siquiera pudo terminar de hablar, cayó dormido otra vez. Por un momento quedaron pálidos, luego luffy volvió a despertar, más sonríente, y algo sonrojado— ¡con sabo! —se deprimieron

Sus ojos, al igual que la mitad de su cara, se oscurecieron, mientras que el resto se mantuvo blanco, perdieron contra un muerto. Luffy, ni siquiera consciente de sus acciones, se levantó del sillón, para... No sabia ni por que lo hacía, por inercia quizá, solo camino, como sonámbulo, sin rumbo, sin saber a donde ir— ¡hey, Luffy!, ¿a donde vas? —preguntaron al mismo tiempo, el nombrado les envió una mirada a ellos, posteriormente a su camino, dio unos pasos y comenzó a hablar

¡que se atreva el valiente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora