6:30ᵃᵐ ☞︎︎︎ Kɪᴍ Tᴀᴇʜʏᴜɴɢ [BTS]

s i e t s

La semana de vacaciones había terminado. Ahora mis primos regresaban a sus clases y yo iba al lado de Taehyung en la camioneta de mi padre.

Taehyung y Hoseok se hicieron muy buenos amigos, aunque los primeros días, hoseok hubiera estado en estado de shock y hasta le había aventado agua bendita en la cara a mi amigo. Lograron llevarse bien.

En cuanto llegamos baje y fui directo a mi habitación para dejar mis cosas, y al último me lancé directo a mi cama. Las vacaciones habían sido buenas...y pesadas. Cuando iba a cerrar mis ojos y pensé que podría descansar un poco, lo sentí.

-¿Podemos ir al muelle? - me pregunto-

-Tae, estoy cansada - le dije -

-Pero...hace mucho que no estamos ahí, y me hace mal, no estar ahí. Ya pasé todas las vacaciones contigo muy lejos del muelle, y no fue divertido para mi.

-¿De que hablas? - le pregunge extrañada-. Podías haberte quedado aquí, si no te sientes seguro en otro lugar que no sea, aquí - le dije -

-No puedo - contesto inmediatamente-. Desde que te tiré al mar, ese día, no e podido alejarme de ti. A donde tu vayas yo iré. Estoy encadenado a ti - explicó-. Es por eso que necesito tu ayuda.

-¿Pero en que? - le dije frustrada -. No soy un detective que encuentra pistas, Tae. Soy una chica común y corriente

-Una chica común y corriente que me puede ver y que esta hablando con un fantasma. - ironizó-

-Callate

-¿Podemos ir? - me pregunto nuevamente-

Asenti y me puse de pie, para comenzar a caminar junto a el.

-¿Aún no logras recordar nada? - le pregunté, mientras movía mis pies, que quedaban colgando en el muelle -

-Para eso necesito tu ayuda, ya te lo dije - murmuró -

Alce la vista y lo mire. Su flequillo se movía suavemente con la brisa, mientras el miraba el mar muy concentrado en el.

Suspire, cuando mi corazón se empezó a acelerar. El era como un niño chiquito. Volví mi vista al mar cuando creí que mi corazón se saldría de mi pecho y entonces asentí aunque el no me viera.

-Bien, te ayudaré - dije -. Pero necesito saber algo, aunque sea algo, Tae. - le pedí-

Cuando me giré el me estaba mirando, con una enorme sonrisa.

-Había una señora...vivía en donde tu vives ahora - dijo, al parecer estaba haciendo su mayor esfuerzo para recordar-. Lo demás es borroso, Mari - se quejó-. Solo...solo recuerdo que ella vivía ahí, y-y...mi familia también, pero lo demás es borroso. - dijo haciendo una mueca -.

-¿Tae?, ¿Estás bien? - pregunte preocupada cuando el empezó hacer sonidos, en forma de queja -

-¡N-no lo recuerdo! - dijo y me asusté cuando una lágrima salió de su ojo derecho-. M-me duele...- murmuró-

-¿Tae? - me pare rápidamente cuando más lágrimas comenzaron a caer de su rostro. ¿Los fantasmas lloraban? -. Oye, déjalo así, no lo hagas. ¡Es suficiente Taehyung! - grite desesperada cuando poco a poco se volvía más transparente -.

Sin pensarlo mucho, lo abracé fuertemente y por alguna rara razón yo también comencé a llorar. Me dolía verlo vulnerable.

-M-me duele...r-recordar...- murmuró y de repente se desvaneció en mis brazos -

-¿Tae? - pregunte desesperada a la nada -. ¿Taehyung?, ¿Dónde estás?

-Estoy aquí

Escuche ese murmuró muy conocido, cerca de mi oído.

-¿Qué sucedio? - pregunte mientras miraba a todos lados. Quería verlo -

-No lo se.

Me quedé en silencio mientras sentía su presencia como disminuía poco a poco.

-Tae...¿Me escuchas? - murmure, temiendo su respuesta -

-Lo hago...

Por alguna extraña razón, su tono de voz era más bajo.

Y entonces temi, por la respuesta que me daría.

-¿Te volveré a ver? - pregunte con temor -

La respuesta tardó, pero llegó:

-N-no lo se

Habían pasado 4 días. Días en los que había intentado comunicarme con Taehyung pero el ya no contestaba. No lo sentía.

Todos los días iba a el muelle y le hablaba, en busca de que me respondiera, pero lo único presente junto a mi, era la brisa del atardecer.

Taehyung había desaparecido y no podía evitar culparme por eso.

Estaba mirando por mi ventana, directo a el faro. La noche estaba tranquila y el viento era cálido.

-¡Mari! - escuche una voz detrás de mi y mi corazón se aceleró a el máximo-

-¿Tae? - pregunte y me gire. Quería verlo. ¡De verdad lo había extrañado! -