¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rubén estuvo a punto de invitar a Samuel, pero algo hizo que diera un paso atrás, aunque estaba bien, ya que el pelinegro igual saldría, y de todas formas no podrían pasar el tiempo juntos. Realmente quería que fuera, pero las cosas no se dieron.
Lo que lo ponía algo contento era el hecho de que se había hecho más común que hablarán por mensaje, haciendo que los días en los que no se veían fueran soportables, el día transcurrió con normalidad.
. . .
Finalmente el día del viaje llegó, Rubén se levantó a las 4:50 AM, somnoliento, caminó hasta su baño, tomando una buena ducha, cepillo su larga cabellera y se vistió para viajar cómodamente, usando una gran sudadera negra, con un jogger grisáceo, sus tenis del mismo color que su sudadera, debajo de estos sus calcetas sobresalían, mostrando el diseño de unos ositos.
Llevaba una dona para cabello en la muñeca, se había hecho costumbre, tomó su pequeña maleta donde llevaba lo justo para los tres días, y salió de la casa, encontrándose con un carro blanco, el cuál pertenecía a Mangel.
- Buenos días -Mangel sonrió, abriendo el maletero, Rubén metió sus cosas, quedándose únicamente con su mochila, pues tenía las cosas más importantes ahí.
- Buenos días -Rubén bostezó- lo siento, tengo sueño... -Talló sus ojos levemente-
- Luzu me ayudará con el transporte, él llevará a los demás chicos -Rubén asintió, entrando al auto en la parte trasera, Alex iba de copiloto-
Rubén pensó en saludarlo como siempre, pero sabía que Alex no lo reconocía, así que guardó silencio, limitándose a un saludo normal.
-Buenos días... - Algo incómodo, Rubén miró a Alex, quien le regaló una sonrisa-
- Buen día -Alex estaba emocionado por el viaje-
- ¿en dónde viven tus amigos? - Mangel comenzó a conducir luego de haber subido al auto-
- Yo te guió - Alex miró al frente-
Rubén miró por última vez a su amigo Alex, triste de no poder hablar con él después de no haberse visto en un tiempo, Mangel, Alex y Rubén eran muy buenos amigos, pero perdieron el contacto con Alex por su trabajo, Rubén se recargó en la ventana, subiendo el gorro de su sudadera, viendo el pasar de las casas y establecimientos conforme avanzaba el auto, se colocó sus audífonos, perdiéndose en el ritmo de la canción.
. . .
Unos minutos después se estacionaron frente a un enorme edificio residencial, Rubén se mantuvo recargado, dando la espalda a la puerta por la cuál entrarían los demás, no podía ver quienes subirían.
Fuera del auto, Alex y Mangel recibían a los demás.
- Mangel, ellos son Lolito y Samuel - Alex presentó a ambos chicos después de haber subido sus equipajes-
