la ultima cancion 1 parte

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Los pensamientos que pasan por nuestra cabeza durante aquellos momentos difíciles, son extraños y cálidos. Es como vivir por segunda vez.

Hace tanto que no regreso aquellos días monótonos en los que era feliz y no lo sabia; el dulce olor del pan recién horneado de mi  madre anunciando la cena. Yo ayudando a colocarlos cubiertos en la mesa , mi padre cruzando la calle para llegar a casa después de un largo día siendo el amado  tutor de los hijos de aquellos monstruos que acabaron con nuestra vida.

Para después de comer; sentarnos todos en la sala, mientras yo  tocaba alguna pieza musical en el piano tan costoso que mi abuela le heredo a mi madre.

¿Que habrá sido de aquella delicada pieza de arte, la cual se tomaron años en realizar ?  supongo que lo abran destruido al haber sido tocado por las manos de un asqueroso judío, como muchas de nuestras valiosas pertenencias o tendrá una  nueva vida en casa de algún degerado asesino a los que consideran  heroes . Viví una vida tan cómodo hace apenas unos años atrás; quien se imaginaria que el señorito Broflovski, terminaría en un lugar como este.

Es gracioso, mi madre me reñía demasiado,cada que perdía la etiqueta al comer; tantas horas desperdiciadas enseñándome en uso debido de cada uno de los cubiertos. Para terminar comiendo con las manos y del suelo como los animales...

Nadie olvida su primer amor... Es una pena admitir que  Stan no ocupe ese tan privilegiado lugar en el fondo de mi corazón. Antes  de él, existió una ella.

Una joven niña de grandes y expresivos ojos oscuros; cabello negro y grueso,  y un semblante de seguridad que la acompañaba desde la primera vez que la vi. No poseía belleza convencional , era a lo que las amigas de mi madre llamaban chica simplona y de rasgos vulgares; aunque eso para  mi no importaba ya que su atractivo recaía en su inteligencia. Basto solo acompañarla a su casa una tarde para que yo me prendiera de su carisma e intelecto.

Desde ese momento supe que la señorita Ana se convertiría en mi prometida;  ella sería maestra de alguna escuela para señoritas  y yo un famoso músico. Aunque para ser honestos ella no se mostraba muy interesada en ese brillante por venir que yo había hecho en mi imaginación.

Se limitaba a mirarme y sonreír; más jamas aceptó ninguna de mis promesas. Llegué a guardar cierto resentimiento hacia ella, tachandola de arrogante. Aunque ahora que lo analizó mejor tal vez no fui demasiado considerado, al plantearme si eso era lo que ella queria.

Con los días se veía cada vez más dispersa, como si algo le preocupara, muchas  de nuestros paseos se tornaron silenciosos, no solía discutir conmigo sobre los papeles sociales de las mujeres o la decadencia del arte actual ; supongo que yo al ser tan privilegiado; me sentía ajeno a todos los conflictos políticos que sucedían en mi entorno. Olvidaba hay veces que para algunos que nosotros   eramos un enemigo para la nueva nación .

Fue una mañana que me enteré Ana y toda su familia habían desaparecido. Corrí  lo más rápido que mis piernas pudieron , para ver con mis propios ojos la noticia que mi madre habia soltado durante el desayuno...

E

n efecto la casa de Ana se encontraba vacía, no había rastro de ella o de su encantadora sonrisa.  No nos despedimos, jamas supe que pensaba de mi. Y de un momento a otro  mi romántico futuro se vio hecho pedazos; sentí que el corazón dolía, nunca antes había vivido la pérdida de alguien que me importase ... Aunque fue ma primera de muchas

Donde las Flores duermen  [ CraigXTweek South Park]Where stories live. Discover now