Ojitos Violeta (Terminada)

Capítulo 17: Rechazo

Libro Ojitos Violeta

Miami - BAL HARBOUR

Año 2048 – 310 días antes

POV SALOMÉ

Luego tomar un pequeño respiro para calmarme en el baño retorne al balcón donde la vista de Miami se podía observar y Antonia me esperaba, su cuerpo estaba apoyado contra el muro y en cuento me vio se tenso e intento dibujar una sonrisa en sus labios.

-No hagas eso.

- ¿Qué? - cuestionó observándome ingresar por la puerta de cristal.

-Una vez me dijiste que no debía sonreír si no lo sentía – suspiré y me acerque – no lo hagas tú, yo también te conozco y se cuales sonrisas son forzadas.

-Supongo que nos conocemos – asentí con tristeza – Salomé, ¿tu familia sabe sobre Celeste?, ellos saben que es...

- ¿Mi hija? – asintió – sí, mis madres llegaron hace unos días y necesitaba hablar con mi familia, tienen derecho de saber que tienen una nieta y Cielo una sobrina.

Asintió mientas guardaba silencio, bajo la mirada y decidí recostar mi cuerpo en el muro cerca de ella.

El ahora de ambas se definía en la perdida de muchos momentos que se esfumaron en el momento en que tomamos decisiones, de eso se trata vivir, a postar a ganar cuando decidimos un camino y de perder cuando es necesario.

Me perdí en un mundo donde su presencia dejo de acompañar mis mañanas y mis tiempos de lectura, los poemas que leía para ella dejaron de resonar en mi boca cuando sus ojos azules dejaron de existir en mis días.

- ¿Quieres separar a Celeste de mí? – su voz se lleno de miedo y mis ojos rápidamente buscaron su rostro.

- ¿Qué? – pregunte mirando como jugaba con sus manos – no, yo no quiero eso, Celeste te ama y nunca podría separarlas, yo solo quiero estar para ella, no pude hacerlo en cinco años, por favor, Antonia, no me impidas acompañar a mi hija en su vida, dame la oportunidad de demostrarte y demostrarle que puedo ser una madre que la llene de amor.

Sus ojos se llenaron de lagrimas y me observo intentando descifrar si era honesta.

-Si te ganas el amor de mi hija y luego le fallas, la vas a lastimar.

-Yo no quiero fallarle – respondí girando mi cuerpo para quedar frente a ella.

-Ese es tu problema Salomé, dices no querer lastimar a quienes amas, pero resulta que son los que más dolor soportan por ti, no quiero eso para mi hija.

-Se que no confías en mí, pero no soy la misma Salomé a la que viste drogada.

Antonia desvió su mirada y sentí mi cuerpo llenarse de nostalgia, sabía que ese momento había sido el momento crucial donde ambas nos quebramos en fragmentos.

Inicio Flashback 4 años 11 meses atrás

-Ves esos dibujos en la pared – abrí mis ojos siguiendo el dedo de Ashley – tienen la misma cara de estúpida que tienes tú.

Bufé intentando levantarme, pero me sentí mareada así que decidí quedarme recostada sobre mi cama.

-No hay dibujos en la pared, porque no te callas y te largas de mi habitación.

-Tus cambios de humor son lo más gracioso que he presenciado – se sentó en la cama y busco su bolso - supongo que se acabó el dinero para conseguir droga.