Capítulo 21: Regalos de la abuela

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Libro Ojitos Violeta

Miami - BAL HARBOUR

Año 2048 – 253 días antes

POV SALOMÉ

Repasé un par de veces con mis ojos el área de la cocina buscando chocolate para preparar, abrí los estantes y me sentí extraña al husmear en lugares que no me pertenecían, vire mi rostro hacia la sala y solo logre ver el poco de luz que ingresaba por la ventana.

El hogar de Antonia es perfecto, su casa era impecable y quienes habitaban este lugar demostraban ser felices y de verdad deseaba que su felicidad fuera verdadera y mi hija creciera en un hogar tranquilo.

Mi sonrisa apareció al recordar lo hermosa que se veía Antonia, su cabello en pequeños rulos adornaban sus hombros junto al preciso vestido negro que había decido llevar esta noche, la presión en mi corazón logro que la nostalgia llenara mi mente de recuerdos.

Dolía saber que el motivo para vestirse de esa manera no era yo, Antonia sonreía, pero sus sonrisas eran para la persona que ahora era su pareja.

Debía aceptar el ahora y no racionalizar los sentimientos.

-Aquí estás – sonreí al encontrar el chocolate.

Sistematice la temperatura y coloque un recipiente con agua para preparar un poco de chocolate, recosté mi cuerpo en la estructura del mesón y cerré los ojos al escuchar el sonido de la música por el pasillo que conducía a las habitaciones.

Inicio Flashback

-Quisiera ingresar en tu mente y descubrir qué piensas – susurré mientras mi mano subía lentamente por su brazo dejando caricias suaves.

Antonia sonrió ante mis palabras y acerco sus labios a mis mejillas para dejar suaves besos que provocaron que mi cuerpo vibrara ante sus caricias.

Me era imposible creer que el simple rose de sus labios contra mis mejillas recreara todo un huracán listo para revolcar mi corazón.

-Solo pienso en lo sublime que eres y no hablo solo de la mujer hermosa que eres físicamente – Antonia detuvo sus palabras y quede hipnotizada al ver el brillo de sus ojos – hablo de la magia que crece en ti, eres como esa fuerza magnética que me atrae y estoy completamente entregada a dejarme llevar por ti.

No le brinde una respuesta audible, me dedique a observar el constante brillo de sus ojos y esa preciosa sonrisa que acompañaba la obra de arte de la cual ella era dueña, mi camisa poco a poco empezó a ser despojada de mi cuerpo y sus ojos recorrieron por completo la figura de mi torso con tanta vehemencia que me sentí tocando las estrellas.

Recordé unos de los poemas de Bécquer y me fue imposible guardarlo para mí, quería expresarle el intenso sentimiento que solo ella despertaba en mí.

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;

Mis manos acariciaron su piel hasta llegar al broche de su sostén y logre abrirlo con la delicadeza que Antonia merecía, mi corazón aumento su ritmo y no pude evitar demostrar la admiración que sentí por su cuerpo al ver su torso desnudo.

Podrá romperse el eje de la Tierra como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse.,
La llama de tu amor.

Para ese momento sus ojos estaban llenos de lágrimas, era evidente la emoción y alegría que contenía, para mi era irrefutable cuánto amaba que su cuerpo se estremeciera ante mis caricias.

Ojitos Violeta (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora