Capítulo 6

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Habían pasado dos semanas ya desde que Lit le dijo la verdad a Matías. Todavía no eran pareja, puesto que decidieron esperar un poco más, ya que realmente no habían pasado mucho tiempo juntos antes de que sacarán la verdad a la luz, y querían de algún modo conocerse un poco más antes de entrar en una relación.

Lit rompió con María al día siguiente de lo sucedido, se lo había dicho de frente, haciéndola ir a su casa para cerrar todo correctamente; pero había algo que al platinado le estaba preocupando.

"Te vas a arrepentir de dejarme, Mauro. Te voy a hacer pagar."

Si Monzón dijera que se sentía culpable, era mentira, pues con todos los engaños de la contraria, era difícil sentirse culpable de lo que pasó cuando esta le había llamado la primera noche que estuvo con Matías.

Le preocupaba la parte en que dijo que lo iba a hacer pagar. Sabía que ella era rencorosa, había presenciado varias pequeñas venganzas de la chica, que eran las principales razones de sus discusiones cuando estaban en pareja. No le sorprendería que ideara algo para "hacerlo pagar"; metafórica y literalmente hablando.

Desde entonces, había estado bastante paranoico, si debía ser sincero. No podía dejar de pensar en que era lo que la chica haría, pero se le ocurrían tantas cosas, algunas más probables que otras que eran muy absurdas, y entonces terminaba por no hacer nada más que pensar.

Solo dejaba de pensar eso cuando los brazos de Ignacio lo abrazaban, brindándole esa protección y ese calor que tanto tiempo había anhelado, y que ahora recibía prácticamente todos los días.

No le había dicho nada a Spallatti, pues no quería preocuparlo o que este cometiera una locura, pues lo conocía lo suficiente como para saber que eso ultimo era probable.

Pero el tiempo pasó y empezó a creer que la chica lo dijo solo para asustarlo.

Que equivocado estaba.

—Matiii, quiero pochoclos. —dijo con el típico tono de niño caprichoso, abrazando al mayor por atrás, hundiendo su rostro entre los omoplatos contrarios.

—Hace un rato me dijiste que querías panqueques, pareces embarazada con tantos antojos. —dijo divertido el más alto— ¿Tanto te di anoche?

Ecko no tuvo que mirar al menor para saber que estaba rojo, se dio cuenta solo con el leve movimiento que hizo, hundiendo más su rostro en su espalda.

—Boludo... —murmuró bajito. — Haceme pochoclos, dale, y vemos una peli. —el más alto suspiró y cedió.

—Dale, está bien, andá a elegir una y yo hago los pochoclos.

Lit sonrió, dejó un beso en la nuca ajena y fue al living, tirándose en el sofá y tomando el control remoto para empezar a buscar algo interesante en Netflix, pero el sonido de su celular lo detuvo.

Presionó el pequeño botón a la derecha del aparato y la pantalla se iluminó. Lo desbloqueó e ingresó a WhatsApp, notando que el mensaje era de Mari. Retuvo el aire. Lo más sabio era no ingresar, pero vio que había archivos multimedia y que eran varios mensajes.

No pudo simplemente ignorarlo.

Sino querés que lo publique y arruine tu carrera y la de "Mati", ya sabes que tenés que hacer.
22:46hs

Lit tragó en seco, al deslizar el chat aparecieron imágenes suyas besando a Matías. Pero eso no era lo peor. Había un video. Un video de ambos teniendo sexo en el sofá.

Sintió el aire escapar de sus pulmones y las lágrimas acumularse en sus cuencas. Retuvo cualquier tipo de sollozo, como pudo, mordiendo su labio inferior con fuerza. No podía permitirse llorar en ese momento, no con Matías a tan solo metros.

Pero era tan difícil contenerse.

Era difícil no llorar cuando sabía que esa sería la última noche con Matías.

Sintió los pasos del otro acercándose, y fue eso lo que necesito para fingir que no estaba pasando nada.

Apagó la pantalla del celular y tomó nuevamente el control, para fingir que seguía buscando. Sintió al otro sentarse al lado suyo, pero no lo miro. Si lo hacía, se iba a quebrar.

—¿No encontraste nada todavía, cabeza de pochoclo? —se burló el mayor.

—No hay nada muy interesante... —se detuvo ante una película llamada "El destino de Júpiter", daba igual cual eligiera, seguro estaría muy distraído para verla— Fue, veamos esta.

Ecko notó que había algo raro. Primero, no había respondido al "insulto" y segundo, ni siquiera lo había mirado a él o a los pochoclos. Decidió no preguntar nada, a lo mejor le dijeron algo del trabajo, pues lo había visto usando el celular, y sabía que no le gustaba hablar del trabajo.

—Dale, mientras la veamos juntos, cualquier peli es genial. —sonrió, abrazando al menor por los hombros.

No recibió una respuesta, pero no se preocupó, porque lo sintió acurrucarse, lo que significaba que tal vez se había avergonzado.

La película empezó. Lit de repente había empezado a comer sin parar, y antes de darse cuenta, el bol estaba casi vacío.

Ecko pensó que tal vez era el momento. La película no estaba muy entretenida, y Lit parecía un poco mejor que hace unos momentos. Spallatti tomó el control y frenó la película.

Lit casi no pareció notarlo, pero Matías aprovechó para empezar a hablar.

—Sé que tal vez es pronto, y que tampoco es una situación muy romántica, pero... —sintió al menor tensarse, lo que lo hizo sonreír, nervioso, pues este seguro ya sabía lo que preguntaría. — Quiero ser oficialmente tu novio, Mau. Quiero poder decir que sos mío y que yo soy tuyo, quiero poder tocarte libremente, sin miedo a que reacciones mal, quiero ser el que te despierte a besos, el que te cumpla los caprichos, al que busques cuando necesites consuelo... Por eso y más, aunque no haya sido el mejor discurso del mundo y aunque no sea la manera más romántica de pedirlo, ¿Aceptarías ser mi novio? —sintió al menor temblar ligeramente.

Matías lo apartó un poco y alzó su barbilla, en busca de ver esos orbes esmeralda que tanto amaba, brillando de esa forma característica; en busca de ver ese tierno rubor en sus pómulos. Esperaba recibir el sí, y poder besar nuevamente esos suaves y rosados labios que protagonizaron miles de sus sueños y fantasías.

Pero cuando sus ojos dieron con el rostro ajeno, lo único que recibió fue palidez, acompañada de unos iris apagados y temblorosos, cargados de preocupación.

Y lo más importante; el esperado "sí" jamás llegó.

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N/a: Primero que nada, por favor bajen las armas.

Segundo, yo estando en su lugar entro en alta crisis, odio que me dejen los capítulos así: Me convertí en aquello que juré destruir.

Tercero, espero que el capítulo les haya gustado, si es así recuerden darle click a la estrellita, que no muerde y es gratis hacerlo, además de satisfactorio [?] Bueh, re youtuber era.

Eeeeen fin (si, ahora soy youtuber, dejenme), eso fue todo por hoy, recuerden que pueden pasarse por "Cuarentena", que son una serie de one-shots Litcko, y que pueden pasarse por "Our way out", que es un conjunto de one-shots de varias ships del trap y freestyle.

Ahora sí, hasta mañana bbtos.

Atte. Liam

Querido amigo [Litcko]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora