La mañana del día siguiente llegó tan pronto, que la noche había parecido durar apenas unos minutos. El castaño se levantó de la cama, no con muchos ánimos, pues gracias al ajetreo del día anterior, la cabeza le dolía bastante, quizá se tomaría otro día de inasistencia, de cualquier manera Gerald ya estaba consciente de que eso podía pasar y justificaría su falta.
Se dirigió al baño, para realizar sus necesidades. Salió de su habitación, aún con pijama, dispuesto a bajar a desayunar, ya que el día anterior no había comido nada y moría de hambre. Llegó a la mitad de las escaleras y escucho las voces de sus padres, ni siquiera había notado en que momento habían llegado.
Termino de bajar las escaleras y entro al comedor, sus padres al mirarlo le sonrieron, a lo que él respondió con una leve sonrisa.
— ¿Cómo te sientes cariño? – Empezó su madre.
— Tengo un dolor de cabeza ahora – Le respondió al tiempo que tomaba asiento junto a ella.
— ¿Estás seguro que no quieres ver un médico? – Fue ahora su padre quién intervino en la conversación.
— No, tomaré algún analgésico y me iré a dormir una siesta – Respondió llevándose un trozo de fruta a la boca.
— Está bien, de cualquier manera yo iré solo un rato a la oficina, ayer terminé la mayoría de mis pendientes y juntas programadas – Contó su padre sereno como de costumbre.
— Entonces tendré que llamar de nuevo a tu colegio – Dijo su madre.
— No hay problema, ayer... Mi coordinador académico vino a casa, para asegurarse que no fuera nada grave, así que me dijo que podía tomar los días que necesitará para recuperarme – Alexander explicó, sus padres lo miraron y después se miraron entre sí.
— De acuerdo cariño – Su madre acaricio su brazo – Yo si tengo que ir al taller, tengo tantas cosas que hacer hoy.
— Por cierto – Hablo Alexander llamando la atención de sus padres – Me gustaría hablar con ustedes después – Miro a ambos y estos le regresaron la mirada confusos.
— Está bien, podríamos hacerlo mañana, cambiaré todas mis citas para tener el día libre – Comento su madre comprensiva.
— Y yo las mías – continuo su padre.
Alexander asintió y continuaron su desayuno con normalidad.
•
Dominik estaba nuevamente sentando en la misma mesa de la cafetería del día anterior, picando nuevamente su comida, pensativo.
— Buen día – Una voz masculina volvió a sacarlo de sus pensamientos, nuevamente.
— Buen día – Colocó su mirada en el rubio frente a él, era Gerald.
— Alguien me comentó que querías verme, ¿En qué puedo ayudarte? – Explicó ante la mirada confusa del pelirrojo.
— Ah cierto... Es sólo qué, quería saber si usted sabía el porqué Alexander no a asistido – Comentó con preocupación.
— Bueno, ha estado un poco enfermo, pero no es nada grave – Ante aquella respuesta del rubio, Dominik se sintió más tranquilo.
— ¿Y sabe cuándo vendrá? – Lo miro insiste esperando una respuesta, Gerald sonrió.
— No lo sé.
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Amo a mi contrario © BL [EDITANDO]
Cerita Pendek"¿Podrías estar conmigo?" "Si me das la oportunidad, lo haría sin dudarlo" Edición hasta el capítulo 11. Última fecha de edición: 08/02/2022 Historia con contenido [BL] o Romance entre hombres. Gracias por leer -Kyox...