||who are you?||•KOOKV•||

||Primera impresión|| JK

-Entonces, cómo iba diciendo, lo único que debéis saber para el examen es...-toc toc.

Justo cuando el profesor de historia iba a decir los contenidos que entrarían en la prueba de la semana que viene (sí, esa prueba para la que no iba a estudiar), va el conserje y toca a la puerta. Qué oportuno.

-Perdona la intromisión Seokmin-dice Kyungmoon, el conserje. Acto seguido, abre la puerta de par en par y entra a la clase-. Vengo a hacer un anuncio a los alumnos. Me mandan de dirección-Seokmin asiente aunque realmente se le nota en la cara que está totalmente irritado. No soporta que le interrumpan. Supongo que es por eso que me odia tanto.

-Dese prisa Kyungmoon, debo seguir con la clase-termina diciendo mi archienemigo...digo, Seokmin.

-Claro, no te preocupes-se dirige a nosotros, los alumnos-. Chicos, el director me mando para anunciaros que hoy se añadirá a vuestra clase un alumno nuevo.

Oh no.
¿Que por qué digo eso? Todos los alumnos nuevos que vienen a este instituto de mierda terminan por hacerse los reyes del mambo.
Es algo así como que a la gente le gustan los nuevos. Y a los nuevos les gusta la gente popular. Y así se forma una relación lameculos-lameculos que a mí se me hace insufrible.
¿Que por qué lo sé? Porque yo una vez fui el nuevo. Irónico, ¿verdad? Un poco. Pero me di cuenta de que ese no era mi rollo.
Incluso cuando mandé a toda esa gente a la mierda, las pavas de mi edad de mi clase seguían yendo detrás de mí.
¿Que por qué? Pues sinceramente no lo sé. Supongo que Jeon Jungkook es el único huérfano con tatuajes y piercings que conocen.
En realidad no soy huérfano, pero eso ellos no lo saben.

-Pues mételo ya aquí dentro y déjanos continuar la clase. Quiero aprobar esta mierda-le suelto a Kyung. Toda la clase se empieza a reír mientras yo permanezco serio, con las brazos cruzados, y procedo a elevarme sobre las dos patas de la silla.

-Jeon, tú igualmente no estudias-me dice el hijo de puta de Jimin. Y cómo no, todo el mundo se parte el culo con él.

Park Jimin es el pijo más insufrible del jodido mundo. Y claro, todo pijo tiene a su presa. Su presa soy yo.
Para qué mentirnos, soy una presa fácil para alguien como él: vivo con lo justo, soy "huérfano", y supongo que también le gustará verme enfadado, porque no para de picarme en todo momento. Desde el primer momento en el que me soltó una puyita le advertí: yo no soy la persona indicada para tener una pelea. No me hizo caso. Y efectivamente, sus actos tuvieron consecuencias: le dejé el ojo morado y le partí la nariz. Pero le avisé. Y el que avisa no es un jodido traidor.
No obstante, mis actos también tuvieron consecuencias: me partí la muñeca al pegarle a una puta pared deseando que hubiera sido su cara, y me expulsaron del centro unas dos semanas.
Park debería agradecerme que le diera a esa maldita pared, porque si hice un boquete en esta, no me puedo imaginar lo que hubiera hecho en su cara.

-Cierra la puta boca, Park-le amenazo mirándole con asco. Él me mira durante unos segundos, pero cuando se da cuente de que yo también lo estoy mirando, desvía nervioso su mirada hacia el frente. Jodido cobarde.

-Dejaos las estupideces de una vez chicos. En dirección están hartos de tener que tratar vuestros problemas-nos suelta el conserje. Ni Jimin ni yo contestamos. Paso de liarla ahora-. Así que si habéis terminado vuestro numerito de archienemigos-nos reímos sarcásticamente-, le diré a vuestro nuevo compañero que entre.

Todo el mundo está expectante. Supongo que tienen ganas de ver quién será su próxima víctima. Pobrecillo, la que le espera. Aunque realmente me la suda. Una semana aquí y ya será como ellos.

-Chicos, os presento al nuevo integrante de vuestro grupo...-éste mira hacia la puerta y espera impaciente hasta que el chico nuevo se atreve a cruzarla.

Es rubio. Aproximadamente de mi altura. Algo más bajo que yo, diría. Su abrigo marrón clarito de piel (sintética. Esa marca no usa productos animales), su camiseta de Celine, y lo que parece ser una mochila de Gucci, dejan ver, a kilómetros, que será la presa más jodidamente fácil para esta gentuza.
Sus pintas de ricachón simplemente me producen nauseas. Sin embargo su cara es diferente a la de los demás. Tiene una expresión amable y tímida. Es guapo, pero no me oiréis decir nada más bueno de él. Me niego a piropear a un pijo de cuarta.
Su voz me saca de mis pensamientos. Joder, qué voz.

-Encantado. Soy Kim Taehyung.