Capítulo 1: Ella está obsesionada con los gatos

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Estaba realmente emocionada. Sólo se trataban de unas simples prácticas de la universidad. Además ni quiera iban a pagarme por esto, pero aun así era como un especie de sueño. Hacía un par de semanas, mi profesor de literatura de la facultad me llamó para hablar en privado. Durante éstos dos años, me había esforzado al máximo con mis estudios, desde que era muy pequeña, siempre soñé con ser escritora sin embargo, por mucho que me esforzase, escribir no se me daba bien. Todo escritor es siempre un buen lector primero, por ello, me afané en leer montañas y montañas de libros y aun así no era capaz de escribir una buena historia por mí misma. Estaba bastante frustrada hasta que me di cuenta de que intentando alcanzar mi meta había encontrado una nueva afición. Adoraba leer, por eso decidí estudiar literatura en la universidad. Aunque no pudiera escribir libros propios, al menos podía estudiar los que habían escrito otras personas.

Gracias a mi dedicación había conseguido mantenerme éstos dos años como la mejor de mi promoción, hasta los profesores me elogiaban. Por ello no me extrañé cuando el profesor Proust me llamó a su despacho para ofrecerme unas prácticas. De hecho ya había estado mirando editoriales donde trabajar unos meses. Aunque aún no hubiese terminado la carrera, me vendría bien para el currículum tener algo como esto. La sorpresa vino después, cuando me explicó qué era exactamente lo que quería que hiciese.

-¡Érica me alegro de verte!- Me dijo el profesor Proust.

Él era un profesor joven y simpático y tenía un gran séquito de alumnas persiguiéndole a todas partes.

- Verás una amiga me ha pedido un favor y pensé que podrías ayudarme- Continuó-  ¿Conoces a Valquiria?

Le miré con los ojos muy abiertos. Por su puesto que conocía  a Valquiria. No personalmente por supuesto, pero había leído absolutamente todos sus libros. No podía haber nadie en el mundo que no supiese nada de ella. Cada novela suya llegaba al número uno en las listas de ventas y había recibido tantos premios que no podría contarlos. Era una escritora fabulosa, y yo la admiraba con todo mi corazón. Sus novelas eran realmente profundas y complejas, para alguien como yo cuya vida se basaba en la literatura, Valquiria era algo así como un dios.

Le dije al profesor que había leído sus novelas y él asintió complacido.

-Pues verás, la conozco desde hace tiempo y el otro día me pidió que le mandase a algún estudiante de confianza para ayudarla. Parece ser que está escribiendo algo nuevo y quiere a alguien que la ayude a documentarse.

Miré al profesor con la cara de idiota más grande de mi vida. ¿Acaso me estaba proponiendo ser la asistente de Valquiria? Iba a gritarle que sí pero me contuve al ver que parecía bastante incómodo.

-Eres una chica responsable y por eso pensé en ti pero no tienes que aceptarlo si no quieres, Valquiria es un poco… bueno un poco rara.

Supongo que sabía a lo que se refería el profesor. A pesar de ser tan famosa, nadie conocía su rostro. Según decían en los medios, una de las condiciones que puso para publicar sus libros era que la dejasen en paz. Escribía con pseudónimo y nunca acudía a recoger los premios que le daban ni se reunía con la prensa. En mi cabeza, siempre la imaginé como una señora mayor taciturna y reservada que viviría en un lujoso chalet apartado.

-No me importa-dije al momento- Realmente me gustaría trabajar con ella.

Proust se alegró de mi respuesta y sacó un fajo de papeles de un cajón del escritorio. Me entregó dos hojas grapadas y me pidió que las leyese y firmase al final. Era una especie de contrato de confidencialidad. Según lo escrito, Valquiria podía denunciarme si yo decía donde vivía, cómo se llamaba o qué aspecto tenía. Realmente debía de ser una persona extraña. Entregué las hojas firmadas al profesor y después me dio un taco de folios impresos y me pidió que los estudiara. Treinta y siete hojas llenas de normas absurdas como “No me despiertes antes de las dos de la tarde” o “Nunca te bebas mi cerveza”.  Miré al profesor Poust confundida.

El misterio de Valquiria (YURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora