| Capítulo 5

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"Theories, I know you got your theories

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"Theories, I know you got your theories... Somehow, you're always blameless. But that don't make you bulletproof..."

Era de noche. Lo supo apenas la luz de la luna entro por la ventana donde yacía escondida.

No era más que una simple habitación en un viejo y abandonado hotel dentro del bosque, el cual nunca nadie visitaba al menos que fueran a emborracharse.

Miro la hora en su reloj de muñeca y efectivamente este marcaba las 7 de la noche. Así que de una vez guardo todo lo necesario en su mochila y se puso en marcha.

Hoy su plan iniciaría y no habría nada ni nadie que lo impidiera.

No le toma más que una hora en llegar al lugar, aguarda entre las penumbras y escondida entre los arbustos, esperando a que los guardias cambien de turno para poder ingresar.

Estos dos días que ha estado vigilando ha realizado notas en su libreta y así es como ha podido saber los horarios de guardia. Hay una brecha de 10 segundos que puede usar a su favor.

Todo para que la primer parte del plan salga como desea. Para que todo sea perfecto.

Apenas llega el momento lo aprovecha y se escabulle rápidamente hasta quedar detrás de la pared de la cochera.

Se dirige a la parte trasera, exactamente a la puerta que da paso a la sala, la casa es grandísima pero aun así logró hacer un mapa de ella días antes conociendo a donde debe dirigirse.

Sí, todo fue planeado minuciosamente.

Primero, se pone los guantes gruesos de color negro y luego agarra la ganzúa de su bolso para poner en la cerradura de la puerta y así poder abrirla.

Una de las primeras cosas que debes tener en cuenta en estos casos es no dejar una huella dactilar, ni siquiera de forma latente porque eso perjudicaría todo.

Sí deseas entrar a un lugar la mejor manera de hacerlo es utilizar algo que te ayude a que la cerradura ceda, por ejemplo una ganzúa.

Así los detectives pensarán que la víctima conocía al sospechoso y lo hará dejado entrar, cuando la realidad es que la cerradura ha sido forzada, pero les tomara un poco de tiempo descubrirlo.

Cuando empuja la puerta y esta cedé. Ella sabe que ha funcionado entonces entra a la casa. Observa las fotos que hay en la estantería mientras camina.

De pronto escucha un ruido, rápidamente se esconde detrás de uno de los sofás. La luz de la cocina es encendida, debe de ser él quien ha ido ahí, tiene que serlo.

Porque según sus investigaciones su madre se encuentra viajando, su padre se encuentra en su fábrica trabajando y su hermana menor no está.

Se dirige hasta la pared que divide la sala de la cocina, se asoma un poco y su corazón vuelve a su ritmo normal cuando ve que solo es el chico que ha decidido bajar por un vaso de jugo.

ELLA NO SE SUICIDÓ © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora