Capítulo 12

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“No me dejes” 

Pasaron varios días, dos semanas para ser exactos. Nicholas y yo estábamos muy felices juntos, las cosas marchaban tan bien que me sorprendía a mí misma sonriendo porque sí. 

Kathleen y Jack estaban arreglando las cosas, él se había comprometido a estar acompañándola siempre, y a que jamás le faltaría nada a ella ni al bebé. Aunque todavía faltaba el paso importante, el que Kath le dijera a nuestros padres la noticia. 

Todo resultaba excelente. 

Tan excelente que me parecía irreal. 

Me encontraba en el auto de papá, conduciendo camino a casa de Nicholas. Quería hablarle de algo importantísimo. Sólo una hora atrás, me habían llamado de Juilliard. Todo lo que recuerdo fue la parte del, “Felicidades señorita Tolley, ha quedado seleccionada para ambos intensivos. Teatro e Interpretación en canto. Las matrículas comienzan el lunes que viene, enviaremos el papeleo para que lo complete y nos lo envíe de vuelta.”

Estacioné el carro fuera del portón negro de la casa Weyler. Iba con una sonrisa enorme en el rostro; toqué la puerta y el mismísimo Nick abrió. Pero él, a diferencia de mí, no sonreía. Más bien estaba triste. 

- ¿Sí recibiste mi mensaje verdad? ¿Por qué esa cara? – besé su mejilla. Él se relamió el labio y bajó la vista hasta sus pies. 

- Estoy feliz por ti, en serio… solo que recibí una noticia que no esperaba hoy – me hizo entrar a la casa y cerró la puerta.

- ¿Qué noticia? ¿No esperabas que quedara en Juilliard?

- No cariño – sonrió – claro que lo esperaba, he estado cruzando los dedos por ti todos estos días. Es otra cosa – hizo una mueca – hace casi un mes mandé una solicitud de ingreso a Oxford. 

- ¿Oxford? ¿La que está en Reino Unido?

- Exacto. Para estudiar medicina. 

- ¿Y bien?

- Quedé – intentó sonreír. 

- Felicidades – lo abracé – pero no entiendo por qué tienes esa cara… Es una oportunidad excelente, no cualquiera entra a Oxford. 

- Si que lo es, pero estaremos más lejos aún – se detuvo, ceñudo – me voy en una semana, no tendré la graduación aquí contigo como lo esperaba…

- ¿Por qué? Digo, falta un mes para que salgamos de vacaciones, ¿No puedes irte en Julio? 

- Pues… tengo que asistir a un programa especial para quedar al nivel de la universidad. Es exclusivo para los americanos. Estaré todo el verano con eso… en Inglaterra. En un internado. 

- Comprendo – agaché la cabeza – creí que tendríamos más tiempo juntos. Creí que al menos hasta Julio, antes de irme a Nueva York. No me lo esperaba. 

- Linda, no estés mal, yo también me siento así, pero es nuestro futuro. – me dio un cálido abrazo y besó mi frente.

No me esperaba nada de eso. No tenía idea de que quisiera estudiar medicina. Creí que era del lado artístico. Y me sorprendí mucho. Todo estaba resultando excelente entre nosotros y Oxford se interponía. 

Lo ayudé a empacar; me pasé cada segundo del día junto a él. El tiempo que teníamos juntos era tan importante que traté de que fuese un tiempo largo. No lo quería tener lejos, quería abrazarlo, besarlo, tocarlo… tomar su mano. 

Pero sería lo contrario, y las relaciones a distancia parecían dañinas y deprimentes. 

El domingo, tres días antes de que mi novio partiera, me quedé a dormir en casa de los Weyler. Claro que mi padre no tenía idea, porque estaba con mamá en Seattle, visitando a la familia lejana de mi padre.

No todavía || 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora