¡ɴᴏ sᴏᴍᴏs ɴᴏᴠɪᴏs! |MYG ✔

Capitulo 25

Jade.

Después de mi conversación con June la invite a mi departamento, me sentía sola así que con una amiga aquí ¿Por que no?

¿Otra vez aprovechando la situación Jade? Tu no eras asi.

Ella no era así no se que la cambió ~

Seriedad Jade, ya eres una mujer adulta, carajo.

—¿Tienes rábano? —La pregunta de June me toma de sorpresa.

—¿Para que?

—Nunca he probado uno, y me dice Nakki que son deliciosos. No en él doble sentido. —Aclara rápidamente

Me rio y Me dirijo al refrigerador y saco un rábano y se lo paso.

Voy orar por ella.

—¿Esta lavado? —Yo asiento

Me siento en él sofá junto a ella.

Ella lo tiene en la mano y luego le da una mordida. Empieza a masticar pero luego se detiene.

—¿Que? —Pregunto reprimiendo una risa

Ella escupe todo y se lanza al suelo —¡QUE PUTO ASCO MARICA! —empieza a toser

Y yo empiezo a reír —Pero Nakki dice que son deliciosos.

—¡DELICIOSO SERA CUANDO LE META UNO POR EL TRASERO!

Río mas.

—¡No te rías y pasame agua!

Me levantó y voy hacia la cocina, en un vaso le pongo agua y se lo llevo a ella.

—Aqui tienes, mi perris.

Ella me lo arrebata y se lo toma rápido.

June suspira —Me siento traicionada, marica.

—Oh no.

—¿Que? —June me mira

—Mira él reguero que hiciste. Ahora te toca limpiar.

—Marica, yo no voy a limpiar, casi muero de un ataque Rabanal.

—Todo esto.. —Señalo los pedazos de rábano en él suelo —Salio de tu mugrienta boca.

—Eres cruel.

[...]

—Hola Hoseok. —Le saludé mientras entraba a su oficina.

—Jade, necesitaba hablar contigo.

—Y...¿Que es? —Me senté en la silla

—¿Que harás después del trabajo?

Se me hacia rara su pregunta, nunca me preguntaba eso.

—Pues...dormir. —Digo bromeando

—¿Te gustaría ir a tomar algo? Aprovechando que hoy salimos temprano

—Claro, eso estaría bien.

—Te recojo a las ocho.

Yo pensé que nos íbamos a ir después del trabajo, pero creí que no quería que anduviera incomoda por él uniforme y los tacones.

—Bien, ¿Nada mas? —Me levanto de la silla.

—Pues...—Se levanta y se acerca —Tienes algo en la pestaña.

Se esta acercando mucho que tenga que retroceder, pero él alarga él brazo, me toma la muñeca y con la otra mano la acerca hasta mi ojo derecho.

Con razón veía medio borroso.