Basketball.

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NOTA: ESPECIAL "EN TI QUIERO ESTAR", PARTE 1/3.

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La relación madre-hijo entre Derek y Talia siempre fue muy fuerte, no podían estar peleados o distanciados por mucho tiempo. Talia amaba a su hijo, y Derek amaba a su madre con todo el corazón.

Derek sabía que su madre haría cualquier cosa por él, por eso esa tarde cuando llegó de la escuela se sintió de lo peor. Sucio y traicionero.

—¡DEREEEEK!— el grito de Stiles retumbó en la mansión, mientras el pequeño niño se lanzaba sobre el recién llegado.

—¡¿Stiles?!— dijo Derek entre emocionado y confundido.

Segundos después, se vio tirado en el suelo de la sala, con Stiles encima suyo abrazado como koala.

—Enano, como te extrañé, ¿qué haces aquí?— Derek no perdió tiempo y apretó al más pequeño contra su pecho, oliendo su cabello como de costumbre.

—Me encontré a mamá Talia afuera de la escuela y le pedí una disculpa, es que quería venir a jugar contigo de nuevo.

—Oh... Pero, ¿una disculpa por qué? Tú no tuviste la culpa, Sti.

—Exacto, él no tuvo la culpa, Derek.— dijo Talia con tono insinuante mientras se acercaba a los dos niños —Buenas tardes, hijo, ¿qué tal el primer día?

La mujer se cruzó de brazos frente al par de amigos, Stiles seguía abrazando a su amigo, inconsciente de lo que ocurría entre la mamá y su hijo. Derek, por otro lado, tenía una mirada culpable y algo arrepentida.

—Antes que nada, quiero pedirte una disculpa mamá. Sé que me porté grosero contigo.— el joven azabache apretó un poco más el cuerpo de Stiles, lo que hizo al niño alzar la mirada y fijarla en él —Y quiero darte las gracias... por traer a Stiles, lo extrañábamos mucho.

—De nada, Derek. Sabes que lo que hago es porque te amo.— Talia se puso en cuclillas para acariciar la mejilla de su hijo que aún seguía en el piso.

Una punzada de culpa atravesó a Derek al recordar qué había estado haciendo al final de las clases. Ahora con ese regalo de parte de su madre, con Stiles entre sus brazos, no tenía cara para decirle que había desobedecido su orden más importante.

—Der, hoy tuvimos una clase nueva, ¿quieres ver qué nos enseñaron?— los ojos cafés esperanzados se clavaron en los suyos.

Bueno, los problemas podían esperar.

—Vamos, enano.— Derek los puso de pie, cargando a Stiles como un koala —¡A la cueva Halinski!

Talia sonrió desde la cocina, su hijo era caso perdido cuando de Stiles se trataba.

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—... Entonces tratas de tocar los dedos de tus pies así.

—Vaya, eres muy bueno, enano.— dijo el mayor con una sonrisa en el rostro, viendo al pequeño niño sonrojado por tratar de alcanzar sus pies.

Resulta que la nueva clase de Stiles era gimnasia, aparentemente debían elegir entre eso, el fútbol o el baile. Derek de cierto modo imaginaba que Stiles se decidiría por la que le enseñara a trepar muros y hacer volteretas como Spiderman.

—Apenas estoy aprendiendo, pero me gusta. Pronto podré saltar edificios como...

—¿Como Spiderman?

En ti quiero estar. ~STEREKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora