Capítulo 15: Sustancia marrón

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— Disculpe la tardanza.

— No, no, no se preocupe, Señor Choi —añadió él, sonriente y, sin embargo, sus ojos observaban cada detalle de mis movimientos como si fuera un felino de caza—. Es un hombre ocupado, es comprensible. Además, solo ha sido un cuarto de hora.

— Gracias —suspiré al sentarme. Literalmente había corrido hasta el café, en vano, para llegar a tiempo—. Y por favor, llámeme MinHo, Señor Lee.

— Encantado, MinHo. ¿Le parece bien que tuteemos? —mi expresión era de perfecto vendedor, así que asentí con una sonrisa alegre contestando un amable pero seguro "por supuesto"—. Entonces llámame TaeMin.

Había quedado con Lee TaeMin, el famoso periodista, en un bar del centro cerca de la casa de KiBum. Mi casa. Aún era extraño que aquel lugar fuera algo de "ambos". El día siguiente tenía mi primer partido después de la recuperación y ya había hablado con JongHyun sobre manejar la pieza que era TaeMin. El joven era indomable y no trabajaba para ningún periódico en específico, simplemente vendía sus artículos al mejor postor.

Ganaba casi tanto dinero como yo.

Era importante convencer a aquel hombre de que mi relación con el mafioso era real. Precisamente por sus habilidades de observación, hubiera sido una catástrofe que me hubiera entrevistado cuando KiBum y yo éramos una pareja de cartón, pero ahora que todo estaba confirmado, había que demostrarle que yo era una presa fácil para sacarme información.

KiBum y JongHyun solo me contaban las cosas que necesitaba saber, así que, básicamente, era un cebo. Debía pasar a la prensa la información que ellos querían que pasara, fingiendo que él no me utilizaba. JongHyun me había advertido de una cosa: él era más inteligente que yo, así que no debía hacerme el listo. Por si solo, TaeMin descubriría todo lo que debería saber, yo simplemente debía ser yo mismo.

— Me sorprendió tu correo, MinHo —comentó con suavidad, pero toda la conversación se sentía como un campo minado—. Los deportistas no suelen contactar con los periodistas por propia voluntad...

— Quería agradecerte lo del hospital invitándote a un café —él parecía sorprendido pero curioso, yo actuaba inocente—. Agradezco que te colaras para intentar defenderme con todo lo que pasó con Moon JaeIn y la patada en el partido amistoso.

— No fue nada, en serio, solo hacía mi trabajo.

— No digas eso —contesté amigablemente—. Fuiste el único que hizo todo lo posible para descubrir la verdad sobre qué ocurrió. Gracias, por eso. Realmente lo valoro.

TaeMin se mantuvo unos segundos en silencio. Aprovechó para descansar y tomar un par de sorbos de su café mientras maquinaba la conversación. Su expresión era una buena máscara. Si no supiera cómo era intentaría llevarme bien con él de verdad. Yo seguía el consejo de JongHyun e intentaba ser natural.

— Me halagas, MinHo. Yo lo hacía por amor al deporte, soy un gran fan del fútbol —explicó con la voz impregnada de sinceridad. Yo preferí creerle, era más fácil para mí hacerme el crédulo que el paranoico sin levantar sospechas.

— ¡Genial! No puedo hablar mucho de fútbol ahora. Mis compañeros se han alejado bastante de mí así que... —me encogí de hombros. Una chica vino a dejar el café que había pedido antes de sentarme y me centré en ponerle el azúcar.

— ¿Y en casa? ¿Key no es fan?

Por fin sacaba el tema en cuestión. Había sido una pregunta hecha con suavidad, ese hombre sabía esperar al momento para saltar sobre la víctima. ¡Dios! Realmente te hace sentirte estúpido estar rodeado de gente tan brillante.

Pactos de papel 【 MinKey 】Where stories live. Discover now