Salí del baño de mi cuarto con el pelo aún mojado, las gotas cayendo con suavidad sobre el suelo. El sonido de mis pasos era lo único que se escuchaba en la habitación, el silencio característico de mi apartamento y el de KiBum dominando todo el ambiente. Nuestro dormitorio estaba insonorizado y, como a mí no me gustaba demasiado ver guardaespaldas por todas partes, estos se limitaban a mantenerse en el pasillo, lejos de mi vista.
Yo disfrutaba la rutina, era un hombre que le gustaba ese orden y control que te daba saber qué hacer en cada instante. Y, aunque dormía al lado del gran jefe todas las noches, nuestras interacciones eran más bien escasas. Yo me levantaba con dificultad en la madrugada para asistir a los entrenamientos en grupo y llegaba a casa a mediodía, cruzándome con un KiBum recién levantado y aún medio dormido. Comíamos entonces, usualmente venía JongHyun y él controlaba la conversación. Ni mi pareja ni yo teníamos energías para ponernos a hablar.
"Key" aparecía en la segunda parte del día, ya por la tarde. Se reunía con personas en su despacho o enviaba a JongHyun a hablar con otros. No solía salir de la casa porque siempre había papeleo que hacer y, si sus temas más ilegales estaban ordenados, se encargaba de su empresa tapadera. Yo en esos ratos me ponía a entrenar individualmente en el gimnasio privado del apartamento, hecho solo para mí, por supuesto, ya que KiBum no iba a tocar ni el suelo de esa habitación. Y, para dar como finiquitado mi día, me iba a acostar pronto porque necesitaba las horas de sueño y solo me despertaba en mitad de la noche cuando KiBum venía a dormir también, a un par de horas del momento en que yo me levantaba.
La rutina no solía romperse y si era así, no solía gustarme. No obstante, hoy sería diferente.
La puerta se abrió sin que nadie llamara, no hacía falta girarse para saber que se trataba del hombre rubio así que yo continué ojeando la pantalla del móvil en mis manos, leyendo a grandes rasgos el periódico digital. Con la toalla en la cintura cubriendo la parte inferior de mi cuerpo, me giré para encararlo después de unos segundos. Él no había entonado palabra al entrar y, ahora a solas, se había sentado en el sofá turquesa mientras disfrutaba descaradamente de la vista de mi cuerpo.
— ¿Qué? ¿Te gusta? —pregunté con burla, mientras continuaba leyendo una noticia.
— ¿Realmente hace falta que conteste? —el hombre seguía observándome, notaba su mirada analizando cada músculo de mi espalda y yo no ponía ningún impedimento—. Por cierto, venía a decirte que ya puedes informar a Lee TaeMin. Su asunto está arreglado.
— Perfecto.
KiBum no estaba muy alegre de que yo me metiera en los asuntos de su trabajo. Técnicamente yo había trabajado para él pero, ahora, pretendía alejarme lo máximo posible de todo su mundo. Después de una pequeña discusión hace unos días, tras mi encuentro con el periodista, habíamos quedado en que yo haría solo de conexión entre ambas partes, nada más. Después de todo, TaeMin solo aceptaba hablar conmigo y el jefe bufaba cada vez que escuchaba el nombre del periodista. Eran como dos gatas con constantes peleas.
— MinHo —me llamó el jefe, yo me giré de inmediato—. Ponle "KiBum te ha enviado un regalo". No menciones nada de policías ni su supuesto delito —yo asentí e hice lo que me indicó—. Además, si investigan verán que es verdad.
¿"Verdad"? El aire malicioso que rodeaba a mi pareja me hizo volver a dirigirle la mirada, mis cejas levantadas delatando una pregunta que KiBum fingió no entender. Con la tranquilidad que se le daba bien aparentar, se sirvió un vaso de licor, seguramente whisky. El maldito desgraciado intentaba aplacar mi futuro enfado con mi debilidad.
Hijo de puta.
— ¿Qué "regalo" le has enviado al pobre hombre? —pregunté directamente. El otro me observó como si fuera la persona más inocente del mundo, sus ojos brillando con falsa pureza—. KiBum.
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Pactos de papel 【 MinKey 】
FanfictionMinHo había jurado ser diferente a su padre, podía decir orgulloso que él no estaba metido en los problemas ilegales de un político supuestamente respetable. Él solo era un futbolista profesional, un hombre triunfador a base de esfuerzo que se había...