you can be my daddy.

05 de Octubre

Aunque este capítulo no tenga mucha relación con el hilo de la historia y tenga un poco de diferencia a comparación de los anteriores, es muy importante introducir éste nuevo personaje. Ésta persona es bastante clave y jugará un papel muy fundamental en la historia, ya sabrán la razón de ello.

Estoy hablando de mi mejor amiga y de la persona que mayor cariño le tengo. Desde principios de Agosto por razones personales y de vacaciones, tuvo un viaje con su madre fuera del país, el cuál nos incomunicó por un tiempo, muy poco eran las veces que nos conectábamos debido a que los horarios no eran los mismos, pero aún así teníamos siempre algo de qué charlar y platicar cuando se daba la oportunidad. Obviamente la extrañaba demás, pero ella antes de todo ese suceso me había comentado desde un principio que el viaje la verdad no duraría tanto y que probablemente en uno o dos meses estaría de regreso a la ciudad, así que me mantuve con esperanzas sabiendo que pronto volviéramos a estar juntos y que sólo era cuestión de esperar.

Mientras eso, fue entonces cuando tomé la decisión de empezar a hacer algo nuevo, algo que me mantuviera ocupado durante el verano *Septiembre 11* y desde entonces me animé a tener en mi agenda una actividad nueva. Esas pequeñas veces que podía conversar con mi mejor amiga, le comenté que estaba comenzando a entrenar en un grupo de fitness y calistenia y que me entretenía bastante. Esa misma tarde se me ocurrió la idea de contarle (con un poco de miedo encima) el hecho de que estaba comenzando a fijarme en un señor mayor, porque aunque para mí la situación tenía gracia, no sabía como ella lo iba a tomar o lo iba a ver, pero a decir verdad, al final de toda la historia fue la persona que más apoyo me dió y la que mas risas compartió conmigo.

Días tras días, iba contándole cada suceso y hasta el más mínimo detalle con respecto a él, desde cada una de las características físicas, hasta contarle de forma graciosa que me sabía su número de placa, aunque no estuviera conmigo, siempre la mantenía actualizada con todo lo que sucediera. A finales de Septiembre me viene con buenas noticias, pues me informó que el 5 de Octubre era la posible fecha en la que iba a regresar de nuevo, así que como todo buen mejor amigo que soy estuve planeando recibirla de la mejor manera posible o al menos intentar hacerlo, realmente la echaba de menos.

Llegó el gran día, el 5 de Octubre y se me ocurrió la magnífica idea de ir a su casa para recibirla de sorpresa, lo cuál sí terminé haciendo. Una vez que llegué, noté que estaban las luces prendidas y que la casa estaba totalmente cerrada y vacía, así que me las ingenié en el momento para al menos lograr entrar al patio trasero y simplemente sentarme en un costado de la acera y esperarla allí, no sabía con exactitud la hora en que llegaría pero lo que sí sabía era que fuera entre la mañana o la tarde, así que me toco esperar demás. Después de varios minutos, y de tanto rato noté a lo lejos que un coche estaba entrando a la casa a punto de estacionar, es ahí donde noto a dos personas bajando de él, y veo que una de ellas estaba corriendo hacia mí, pues ¡ERA ELLA, LUEGO DE DOS LARGOS MESES POR FIN LA VÍ Y NOS DIMOS EL MEJOR ABRAZO DE NUESTRAS VIDAS!

Luego de unas horas después de ayudar a bajar sus pertenencias y equipaje del coche, comenzamos a hablar como nunca. Como buenos fans número 1 que somos del té, lo primero que hicimos fue preparar un poco y tomarlo como en los viejos tiempos, sentándonos en unos bancos dentro de su garaje y disfrutando del ambiente, mientras ella contaba sus ocurrencias y sus experiencias que tuvo durante el viaje, realmente la extrañaba un montón. Entre toda esa charla que estábamos teniéndo recuerdo que ella me preguntó qué había pasado con el Sugar Daddy, a lo cuál yo le respondí la mayoría en broma, que aún seguía viéndolo pero no me había acercado a él del todo y que me parecía simpático, preguntándome luego que cómo eran los entrenamientos que realizaba en el grupo fitness ya que tenía interés de empezar a asistir al grupo, le estuve explicando cómo eran las rutinas así que luego de tanto rato tratándo de convencerla en que se uniera, quedamos con que el lunes *7 de Octubre* iba a comenzar a participar conmigo, diciéndole que así aprovechaba la ocasión para conocerlo y de saber con claridad de quién le hablaba.

Lo que no sabíamos es que debida ésta decisión, íbamos a desencadenar muchos eventos... un poco peculiares pero todo a su tiempo.