Capítulo IV

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Era un día soleado, tu y yo nos encontramos en nuestro punto medio, para sacar a pasear a Kotesu, el perro que me regalaste el primer cumpleaños que pasamos juntos, recuerdo estar muy sorprendido por el hecho de que me regalaras un perro, mi madre también estaba sorprendida ¿Cómo de supone que debía cuidarlo? nunca antes había tenido una mascota, además no creía que tuviera un buen espacio para ser un perro feliz y libre. Tu viste mi cara de preocupación, que estoy seguro de que al mismo tiempo denotaba que te iba a decir que no podíamos tenerlo, entonces dijiste "Creo que seria una buena idea tener un perro de los dos" con tu sonrisa inocente, no lo pude rechazar, además era una buena idea el tener algo que nos uniera fuertemente, éramos como una familia; lo sacábamos a pasear juntos, tu le comprabas la comida la mayor parte de las veces, porque no querías que mamá y yo cargamos con toda la responsabilidad económica que conllevaba cuidar un perrito, lo llevábamos al veterinario por sus vacunas, lo bañamos juntos, se quedaba en mi casa por qué tu venias a visitarme muy frecuentemente, entonces era como si vivieras ahí y no te molestaba tener que moverte hacia mi para ver a nuestro perrito, o eso creo yo.

Hoy no era la excepción de que vinieras a mi casa para visitar a Kotesu, y como siempre lo llevamos a dar un paseo; él no se ha estado sintiendo bien lo puedo ver, pero yo tampoco me siento bien para hacer algo por el, me siento como la peor persona del mundo por ello, pero que puedo hacer; lo único bueno es que estas tu aquí, yo se que te encargaras de él así que te conté lo que le estaba pasando a Kotesu, tu te alarmaste, en verdad no estaba bien, perdón Kotesu, nunca quise descuidarte de esa manera, en verdad espero y me pueda perdonar, tanto el como tu. Sugeriste llevarlo al veterinario, la respuesta mas lógica, que yo no pude hacer, quiero llorar por eso, perdóname. Fuimos al veterinario que quedaba cerca de ahí, el cual está más cerca de tu casa que la mía, eso es un alivio. El veterinario nos dio que lo trajimos a tiempo, sino él hubiera muerto, mis ganas de llorar incrementaron pero las contuvo efectivamente, iría a llorar a mi casa, solo, sin que nadie se de cuenta, eso es lo que haría... como siempre.

Al salir tu estabas aliviado de que todo hubiera pasado "¿Por que no te lo quedas tu por un tiempo, la clínica está cerca de tu casa?" lo dije, reuní todo el valor que tenía para pedirte que te llevarás a Kotesu, no quería hacerlo, amo demasiado a Kotesu, amo verlo correr por toda la casa, amo cuando duerme junto a mi (me recuerda a ti y me trae paz) pero no me siento capacitado para yo cuidar de él, esta era la mejor opción, espero que entiendas, y que no creas que era porque ya no quería tener nada que ver contigo, no es así, el hecho de que compartimos un perrito me ha hecho muy feliz, porque puedo pensar en nosotros como una hermosa familia. Aceptaste llevarlo a tu casa, sabes que estará mejor ahí, pero por las razones equivocadas, supongo que piensas que es mejor por la veterinaria, ya que el doctor dijo que podría tener algunos problemas, pero esa no era la razón más importante para mi.

Te acompañe a tu casa, para despedirme de Kotesu, se me salió una lagrima, pero tu no lo notaste gracias, me invitaste a pasar pero yo lo rechacé diciendo que se estaba haciendo de noche y tenía que volver a casa, tu lo entendiste, no querías que me pasara nada, eres tan lindo


Stars ||Mashikyu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora