Capítulo III

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La mentira se volvió recurrente en algún punto, pero yo no quería mentirte, sin embargo te veías tan feliz a mi lado, que pensé que estaría bien esconderlo de ti, después de todo tu no tienes por que cargar con mis problemas, son mios, yo puedo manejarlos... o tal vez no.

Nos encontrábamos con nuestro amigos en la salida de la universidad, Jihoon, Hyunsuk, Jeong Woo, Haruto, todos son buenos chicos, me encanta estar con ellos, tienen un lugar en mi corazón, aun que tu tienes un lugar especial tanto en mi corazón como en mi memoria.

Tu actuabas tan relajado, confiado, hablando con todos, pero yo no puedo ser así, desearía haber podido cambiar eso antes y conocerte en un mejor momento, te quiero mas que a mi mismo ¿Eso es correcto? no lo sé, pero desearía poder demostrartelo, aunque no puedo, no cuando me das mas amor de lo que puedo soportar, y no, no digo que tú estés mal, lo aprecio mucho, pero no puedes darme mas de lo que te doy, no lo hagas, me duele, sin embargo no es tu culpa, tu no lo sabes, nunca te lo dije.

"Hey, Mashi, por que tan pensativo" me dijiste mientras me volteabas a ver con tus hermosos ojos, pero ya no causan el mismo sentimiento en mi, perdieron su magia, yo perdí su magia, perdón. "Nada especial, solo pensaba en la tarea de historia" te di una respuesta corta, después de todo odio sentir la mirada de todos sobre mi, lo odio tanto que cambió de tema cada vez que sucede, pero tus ojos siguen viéndome como si fuera lo más lindo del mundo, no lo hagas, no soy especial, no cuando te he estado mintiendo, no cuando no te lo he dicho, no cuando lo escondo, perdón.

A veces no se como es que termine en esta situación, contigo a mi lado y ellos como amigos, a veces, cuando estoy a punto de dormir, recuerdo la primera vez que nos hablamos, yo iba solo por el pasillo, era nuevo en el instituto y tu muy social, tu te acércate y preguntaste mi nombre, en ese momento quedé encantado con tu hermosura por fuera y pensé que así era por dentro, grata sorpresa lleve cuando me di cuenta que así era, me enamoraste sin saberlo, sin notarlo caí por tu sonrisa y tu forma de ser, eres hermoso en todo el sentido de la palabra, no quisiera que lo olvidaras nunca. Cuando por fin te dije mi nombre casi en un susurro y con la mirada en el suelo, tu me diste tu mano y te presentaste "Kim JunKyu" tu voz era tan dulce, quería escucharte toda mi vida y es cierto, aun quiero escucharte toda mi vida, pero estoy tan roto que me es difícil notar tu dulce voz, aun que sigue ahí, sigue mejorando mis días de poco a poco, tu mejoras mis días, te amo por eso y más. Después de habernos conocido me guiaste a mi salón, y casualmente era el tuyo también, me sentí tan afortunado de tener a alguien conmigo, en ese momento no conocía a nadie más, ahora desearía que ese día no hubieras sido tú el que se acercara, deseo haber pasado por ese pasillo en otro momento uno en donde no estuvieras tú, pero no lo deseo tanto como para cambiarlo, lo volvería a hacer una y otra vez tal cual, con tal de conocerte, pero me cambiaria a mi mismo, yo siempre fui el problema perdón, no te merezco, nunca te merecí.

Me invitaste a comer un helado con una sonrisa hermosamente brillante, más que las estrellas en un cielo despejado de Julio, siempre me invitas helados ¿Por que? ¿Por qué sigues a mi lado? ¿Por qué no te fuiste? Te amo. En ese momento te conteste con una afirmativa, gritando alto alegremente, o mejor dicho fingí hacerlo, como lo llevo haciendo desde hace tiempo. Amo cuando me invitas a comer, siento que estoy en las nubes por horas cuando estoy contigo, siempre cuando estoy contigo; pero después es el problema, después llegan los demonios a atormentarme cuando estoy solo, te he mentido sobre eso innumerables veces, pero por favor no me dejes. 

Aún con mis demonios, nunca te dejeare de querer, no te preocupes por eso, esta es la única verdad entre mis mentiras.

Stars ||Mashikyu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora