Capítulo VI

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Me encontraba en el doctor, nunca te dije que venía a consultar, por eso no estabas aquí, pero no quería que te enteraras de que venía, aunque he de confesar que estar solo sin ti, en esta sala de espera, me da mucho miedo, se lo que viene después y no es nada bueno, nunca es nada bueno.

Cuando la señorita en la recepción llamó mi nombre, no pude evitar sentirme aún más nervioso, tengo ganas de llorar, en verdad tengo mucho miedo. Me levante y camine solo hacia el consultorio, pero podía escucharte decir palabras de aliento para mi, aunque sabía perfectamente que tu no te encontrabas aquí. Una vez que estuve frente a la puerta, recordé que una vez me dijiste, que no había que tener miedo, mientras fuese para mejorar, me hubiera gustado que estuvieras ahí para decirlo por ti mismo, pero aun así sirvió lo suficiente para que tomara la perilla y la girara; cuando estuve dentro el doctor me recibió muy amablemente, él era así, tenía que serlo, después de todo es el trabajo de un psicólogo hacerte sentir cómodo dentro de la habitación. Me senté donde siempre, ya sabia que hacer, después de todo no era mi primera vez ahí adentro; comencé a contarle sobre mi semana y en cada oración, estabas tú, supongo que él pensaba que solo eramos amigos y yo no lo quería corregir por miedo, pero no me importaba mucho, el no necesitaba saber todo sobre mi para ayudarme, ¿verdad? Después de aproximadamente treinta minutos de solo yo hablando, él intercedió con las mismas preguntas de siempre, yo las conteste tranquilamente, apuesto a que te preguntas cómo es estar en un consultorio de esos, pero no le deseo a nadie el tener que ir a uno, es muy doloroso emocionalmente.

La sesión terminó después de 3 horas, fue la sesión más larga que tuve, y en donde mas te mencione, pero sabes, algo divertido en lo que concluyó el doctor, fue en que tu me hacías bien y que nunca perdiera esa amistad contigo ¿Lo chistoso? yo ya lo sabía, y no planeaba hacerlo, al menos no en ese momento, al menos no consciente de ello, ah! casi lo olvido también me receto nuevas pastillas, el doctor dijo que eran menos riesgosas y más eficientes creio que serán un buen cambio para mi, ahora el problema es donde las esconderé de ti, aunque estoy seguro de que las encontrarás, tarde o temprano.

Todo el camino a casa, fui pensando el mejor lugar para esconderlas, o por fin decírtelo, no creo que sea tan malo, trate de convencerme a mí mismo de que podía abrir ese mundo de mi mismo a ti, pero cuando te vi parado en la puerta ese pensamiento no existió más, cuando me viste con aquella sonrisa, no quise destruirla, escondí las pastillas en la bolsa de mi juddy, "Se lo diré después" pensé, creo que no ha llegado el momento todavía pero tu lo sabes ya. Te salude, y entramos a la casa, subimos a mi cuarto, no encontraba el momento para guardarlas hasta que, mi madre entro al cuarto, con una bandeja de comida, tu te ofreciste a ayudar, como el caballero que eres, ahí fue cuando las deje caer por un lado de la cama y estas rodaron debajo de ella, las guardaré en otro momento

Stars ||Mashikyu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora