El Día A Día De Dios

El molesto licántropo

- Deja de seguirme, no estoy interesada en ninguna companía - Expresé ya harta del molesto lobo caminando al lado mío.

Sin embargo solo recibí afectuosas caricias con su cabeza enorme.

- Vete debes tener algún lugar donde volver - Por fin desistió el can desestranformandose y volviendo a su forma humana para seguir caminando a mi lado.

- No tengo a donde ir y tú tampoco ¿Que tan malo es acompañarnos estando completamente solos? - Tal vez lo que me molestaba era su completa honestidad y sorna al hablar o quizás solo era el hecho de que me molestaba su presencia, quién sabe, pero enloquecería en este estado - Debo decir que me sorprende que aún puedas caminar teniendo tus alas en ese estado tan deplorable - El dolor en mi espalda era insoportable pero mi orgullo me impedía reconocerlo, menos frente a él.

- ¿De qué hablas? soy un ángel ¿Por que no podría caminar? - Eso decía pero era un infierno este dolor, cada paso descocía y aumentaba el ardor de mis alas.

- Deberíamos ir a una aldea humana y buscar ayuda, algunos son más dóciles que otros de seguro alguien podrá ayudarnos - Me detuve en seco al escucharlo ¿Que estaba pensando?

- No podemos ir a una aldea humana, soy un ángel me expondría, imaginar solo lo que pasaría si se enteran de que existo es sumamente aterrador - El lobo lanzó una suave risa a mi comentario lo cual me enfureció al notar que era de burla - ¿Por que te ríes? Es grave el hecho que me lleguen a ver -

- Dijiste "podemos" aceptando que iríamos juntos, así ya no podré despegarme de ti jamás con tu dulzura - Que infantil es este sujeto, lance un suspiro liberando mi frustración - Pero hey no tenemos otra opción, sé que te duele y así no aguantaras más tiempo, se nos hace imposible conseguir un lugar para quedarnos sin que sufras molestias por el dolor - Lo mire y lo pensé.

- ¿Que propones al llegar a la aldea? - Asumí que era la mejor opción rompiendo mi orgullo a la mitad por mi propia seguridad.

- La siguiente aldea es una tribu en desarrollo con reglas dictadas por Dios para construir una civilización, no hablan el idioma angelical ni el licántropo, son amables y muy considerados, los constituyen muchas jefas de tribu debe haber alguna madre ancestral que conozca algo sobre curación - Medite sus palabras conteniendolas por siempre en mi subconsciente para no olvidar información tan valiosa.

- ¿Cuántos son? - Dije más por inercia que por concsiensia.

- Unos cincuenta, los vigilo constantemente y cuando se distraen robo sus animales pero jamás me han visto, se me ocurre aparecer como dos seres enviados por Dios en busca de transmitir mensajes celestiales e inventar alguna historia fascinante sobre tu herida, como que fuimos atacados por animales pecadores que buscaban nuestra perdición - En ese punto le interrumpí al oír semejante imaginación y me di cuenta que nunca le pregunté su nombre.

- No podemos hacer eso, estaríamos mintiendo al menos deberíamos conservar la verdad - A este punto no sabía que era peor si la verdad o una vaga mentira que no iba a perdurar.

- No tenemos mucho tiempo y créeme que la verdad no sé la tomarán bien - Me vio a los ojos convenciendome dándome cuenta que de verdad estaba preocupado, tal vez haya estado muy solo y ahora teme volver a estarlo.
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Paramos llegando a la tribu en poco tiempo al parecer no estaba tan lejos como pensé, a la lejanía nos apuntaron con piedras dispuestos a matarnos.

- ¿Quienes son y qué buscan? - Sabían hablar, eso fue una sorpresa la verdad.

- Somos angeles enviados del cielo para darle un mensaje a la madre ancestral de la tribu pero mi compañera ha sido herida en el camino por animales salvajes, requerimos que escuchen las plegarias de nuestro Dios y puedan ayudarnos - Todo fue tan bien actuado que hasta yo voltee un segundo para verlo pensando que era otra persona la que hablaba y me sorprendí al darme cuenta que esa determinación era nueva junto con su seriedad.

- ¿Angeles? - Murmuraron un poco entre ellos y luego volvieron a vernos dirigiéndose uno cerca para hablarnos claro - La madre ancestral advirtió que este día llegaría no creímos que fuera hoy, son bienvenidos, pasen los guiaremos a una cabaña para que se instalen y por la noche serán atendidos por madre en el festival del señor - Yo estaba impactada por ello pero no lo hice notar.

- Se lo agradecemos, prometemos no causar problemas - Dije en forma de agradecimiento inclinandome mientras el licántropo hacia lo mismo, fuimos guiados como dijo a un acogedor lugar donde dos camas se encontraban bien ordenadas.

- Vendré por ustedes cuando el festival comience para mientras acomodense y siéntanse libres de pedir alimento - Volvimos a agradecer y él se retiró después de eso.

- Funciono - Fue lo primero que dijo él al vernos solos en idioma angelical.

- No lo hubiera logrado sin ti, gracias... Me acabo de dar cuenta que no sé tu nombre - Dije avergonzada tratando de conocerlo mejor, si vamos a pasar quién sabe cuánto tiempo juntos al menos debemos conocernos.

- Ah si, soy Badru "Nacido en luna llena" - Dijo sentándose en la cama al lado derecho - Es egipcio -

- Yo soy Gela "Nacida del sol" - Dije imitandolo y ganandome otra sonrisa.

- Encantado Gela - Por primera vez sentí la comodidad de devolverle la sonrisa y lo hice con mucho respeto.