Nuestra rayis será una más de los tantos niños que el mayor; Urokodaki, ha estado entrenando. Creció junto al grupo de Sabito, Makomo y Giyuu, por lo que formó una linda amistad con ellos tres.
El tiempo comenzó a pasar, y al igual que las estacione...
Sabito me llevó dentro de la cabaña con sumo cuidado de no golpear mi tobillo herido, la tristeza y frustración habían hecho de mí una bola de mala energía, asi que ni siquiera pude disfrutar el hecho de que siga cargada en sus brazos.
Entramos a mi habitación, la que en realidad comparto con Makomo y me ayudó a recostarme en el futón, puso unas almohadas debajo del tobillo para que este quedase en altura y no se golpee con cualquier cosa.
— ¿Mejor?—preguntó con una suave mirada en su rostro, su sonrisa tierna logró relajarme un poco.
— Si—respondí apartando la mirada despacio, me sentía extrañamente inútil, todo el esfuerzo que había hecho para ir a la prueba con ellos, y ahora todo se había ido por el retrete.
— Hey, ______. No mientas, eres pésima mentirosa—dijo con la voz preocupada, sentí mis ojos humedecer por todos los pensamientos negativos que invaden mi cabeza—. Sabes que siempre puedes contar conmigo, ¿cierto?. No tienes de qué preocuparte con eso de la prueba de selección, el tiempo es solo eso; tiempo. Y tu bienestar es mucho más importante que eso.
Sentía un vacío en mi interior que no me dejaba hablar, sí abría mis labios para hacerlo solo terminaría siendo un mar de lágrimas.
— Vendre a verte siempre que pueda—insistió, pude imaginar una sonrisa nerviosa en su rostro—, pero no me hagas esto...no me ignores.
Mi corazón dolió al escuchar sus palabras, no le he estado ignorando. Al contrario, todo lo que me ha dicho es lo único que he querido oir en esta vida.
— Entiendo que estes molesta, te dejare descansar—susurró para luego ponerse de pie, sentí que se marcharía y que lo dejaría sumergido en dudas y confusión.
Por lo que, mi cuerpo reaccionó rápido y le agarré la mano impidiendo que diera un paso lejos de mí.
— Siempre te estare apoyando, Sabito—apenas hablé mi voz se quebró y mis ojos se hundieron en lágrimas—. Yo...yo solo quería estar allí contigo. Ayudar en todo lo que esté a mi alcance...quería asegurarme de que todos volvieramos a casa con vida.
Sus pupilas se dilataron, un silencio cálido nos envolvió en ese minuto. Tras ello, sonrió de forma cariñosa y se puso nuevamente a mi lado quedando a la misma altura.
Levantó una de sus manos despacio alcanzando una lágrima que bajaba despacio por mi rostro.
— No quiero verte llorar...siento que no soy capaz de luchar contra eso—susurró y luego de forma sorpresiva me acurrucó en su pecho para rodearme con sus brazos—. No puedo permitirme ser un hombre sí dejo que tu corazón duela de esta forma.
Mis mejillas ardieron como dos cerezas por la sinceridad de sus palabras, apoyé mis manos en su espalda juntando más nuestros cuerpos, la pena que me invadía poco a poco comenzaba a abandonarme.
— Gracias por todo, Sabito—susurré—. Eres la persona que más me importa en este mundo.
Él acarició mi cabello con cuidado, sentí mis ojos pesados por tanto llorar y dejé que el aroma del muchacho llenara mi interior poco a poco.
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La muchacha cayó en un sueño profundo presa de la calidez que desprendía Sabito. El joven de cabello color carne, la recostó despacio en el futón para no despertarla, le tomó un poco de tiempo pero finalmente pudo lograrlo.
Se puso de pie despacio y partió fuera de la habitación de ______ para dejarla descansar. Apenas estuvo una vez fuera, cerró la puerta tras de sí evitando cualquier pesar. Pero, nunca esperó encontrarse con las miradas inquietas de sus dos compañeros.
— ¿La hiciste llorar?—reclamó Makomo al instante en que se cruzaba de brazos—. Tú realmente no entiendes a las mujeres.
— ¿Qué dices?—se defendió Sabito con la voz nerviosa—, yo no la hice llorar, sería incapaz de hacerlo.
Los ojos de sus amigos brillaron por la noticia que el muchacho les acababa de dar.
— ¿Si?—insistió la pelinegra—, ¿desde cuanto te importa tanto ______?.
— S-Siempre me preocupo por ella...¡Digo! Por todos, siempre me preocupo por todos—respondió el muchacho con el rostro convertido en un tomate.
— No siempre—añadió ahora el ojiazul—, he visto cómo sonries de forma boba cada vez que ella dice una broma, y digamos que ______ no es experta en contar chistes o hacer bromas, y, tú siempre te ries de cada uno de ellos sin falta.
— Giyuu tiene razón—acusó Makomo viendo al muchacho de forma perversa—. Ya veo lo que sucede aquí, tú...te enamoraste de ______.
Ella y Giyuu sonrieron de forma gloriosa y triunfante por la clara acusación que habían hecho sobre Sabito, el pobre muchacho, acorralado, sentía que su corazón saldría de su pecho por lo acelerado y ansioso que estaba.
— Y-Yo no estoy enamorado—chilló el acusado con el rostro rojo a más no poder, aquella imagen nueva del muchacho fue un golpe de azucar para sus amigos.
— Si lo estas—habló la muchacha queriendo molestar a su amigo—, y perdidamente enamorado -rió-.
— Nunca creí vivir para ver a mi hermano en este estado—añadió Giyuu mientras fingía un llanto falso, en parte se sentía feliz de poder tomar venganza por todas las veces que Sabito bromeó con él.
— Ya, basta—dijo Sabito apartando la mirada, su rostro colorado era tan adorable que sus amigos se sintieron satisfechos de haber conseguido verlo asi—. Debemos entrenar, nos quedan pocos días para partir a la prueba.
El muchacho fue el primero en partir nuevamente al bosque en donde la gran roca esperaba a ser cortada, sus dos amigos siguieron sus pasos mientras reían entre ellos y murmuraban bromas al ver a Sabito tan serio y confundido por sus propios sentimientos.
— Apuesto a que él ni siquiera se había dado cuenta de lo que siente por ella—susurró Makomo mientras reía despacio.
— Puedes estar segura de eso—respondió el pelinegro con una sonrisa.
Mientras ambos amigos seguían apostando y bromeando en razón a Sabito, aquel muchacho caminaba con la mirada oculta de sus dos compañeros, pues su rostro seguía sonrojado y su cabeza daba mil vueltas sorprendido de lo que acababa de suceder.
¿Él enamorado?
Sonrió con vergüenza al pensar en la mirada cálida de ______.
Si, definitivamente está enamorado.
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Martes de Sabito♡
Espero les haya gustado este capi^^ a mi me agradó escribirlo *-* ademas, que he estado viendo Inuyasha (de nuevo) y me dejo llevar por las partes romanticas que tiene jajajaaj