«Yo soy la proyección de la mentira en que vives. Júzgame y senténciame pero siempre estaré viviendo en ti.»
-Charles MansonSiempre quería saber cuales eran las reacciones de las personas ante el sufrimiento físico, torturarlas hasta que den su último aliento.
Siempre me gusto ser el último pensamiento de las personas, ser lo último que vieron en su patética vida para que me recuerden en el maldito infierno, justo como estoy haciendo ahora.
—Sabes, tengo una duda gran duda.
—No que estas buscando con todo esto, pero estoy seguro que no tengo la respuesta a tu duda. Por favor suéltame.—El rostro de aquel sujeto se contraía del dolor suplicando una vez más que lo soltara, si tan solo supiera que eso solo incrementaba mis ganas de seguir jugando con el.
—Respuesta incorrecta, tendrías que haber esperado a que dijera mi pregunta pero ya veo que te gusta sufrir.
—Por favor ya no, te lo ruego.
Puse mis ojos sobre mi muñeca apreciando el maravilloso objeto que lo adornaba, iban a hacer las 4 de la mañana se supone que debo matarlos antes.
—Sabes la dudas se fueron, ahora por tu culpa estoy retrasada tenías que haber muerto ya. Hasta medio muerto haces perder el tiempo, eres tan patético. Nada aguantas.
—¡Maldición! ¿Cómo que no aguanto nada? Me has arrancado las uñas, me ha arrancado todos los dedos de una mano, me has dislocado la rodilla y aparte me estoy desangrando.
—Ves que nada aguantas, sabes has hecho perder mi valioso tiempo así que vamos directo a tu muerte. -el rostro de aquel sujeto palideció y no se si era por que se estaba desangrando o realmente creía que lo dejaría libre- Sabes siempre tuve la convicción que las personas que lastiman son una mierda, se sienten tan frustradas consigo mismo que buscan hacer daño a los demás, y tu le has hecho daño a ella.
—Tú también eres una mierda de persona, me estas haciendo daño. —exclamó ya con sus últimos aliento.
—No querido, yo mato por placer y sobre todo por hacerle un favor a la sociedad de eliminar a una escoria como tu. Así que eso no me convierte en una mierda de persona sino en un diamante que busca ser encontrado. —Rápidamente sin dejarlo hablar más, me dirigí en busca de mi maravillosa roja.—Mira te presento a Roja, es mi bebe a poco no es una preciosura.
En aquel instante en que su boca se abrió volé su cabeza con mi maravillosa motosierra salpicándome con toda su sangre, pero que sensación para mas hermosa, con mi preciosa la cual llamo Roja, que le puedo decir le encanta la sangre. Y tal como me lo imaginaba tiene el cerebro pequeño, su cabeza ha rodado por mis pies justo como me lo merezco.
A lo mejor debería envolverla en papel de regalo y enviarla, si eso mismo hare.
Emma
Lo peor que puede haber para mi es que me insistan cuando tomo una decisión.
Hoy precisamente no estaba de humor o más bien me sentía mal y no, no hablo físicamente.
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SECRETS
Teen FictionTodos tenemos oscuros secretos, aquellos que guardamos en las profundidades de nuestro ser. Así es Emma guardando dentro de si lo que ella consideraba un secreto algo doloroso, traumático y el peor de todos. Nadie sabía que alguien guardaba dent...